Una noche larga en la que apenas pudo dormir, pensando que lo ocurrido era solo un sueño, o que su imaginación estaba jugando con él.
A la mañana siguiente, los rayos del sol le dieron directo en la cara, pero no le molestaron en lo mas minino seguía durmiendo como un tronco, hasta que unas patitas se subieron a su pecho y de repente comenzó a sentir unos pequeños golpes en la cara, abrió los ojos para encontrarse con un gato de negro pelaje, que lo miraba con unos enormes ojos verdes pidiendo comida. Se tallo un ojo para luego tratar de levantarse pero, un peso en uno de sus brazos se lo impidió, miro en la dirección de su brazo izquierdo vio a Camus abrazado a su brazo y negándose a soltarlo.
— No lo soñé— con mucho cuidado se volvió a acostar a su lado, lo acomodo mejor en sus brazos, con cuidado de no lastimar su brazo izquierdo— ¿Como es que llegue a merecer a alguien como tu?
Susurro a la vez que acariciaba sus cabellos, Camus se movió un poco a la vez que soltaba un suspiro, lo quedo mirando un buen tiempo mientras dormía, pero Degel seguía maullando por comida y si no se la daba pronto, seguiría insistiendo el resto de la mañana. Se levanto con cuidado, tratando de no hacer ruido, no le funciono, termino chocando su dedo pequeño del pie con la cama, trato de no quejarse, pero ¿quien puede aguantarse un golpe así?
— ¿A donde vas?— dijo medio dormido Camus.
— A darle comida a esta cosa con pelos... Ay mi dedito.
Se rió por lo bajo mientras Milo iba a la cocina, dejándolo solo, aprovecho para pensar en su situación. Según la condición de Persefone, no volvería a este mundo sino hasta su próxima reencarnación, esperaba que su vida volviera a irse hasta que hayan pasado muchos años, que ya estuviera viejo y arrugado, y que haya tenido una vida larga y plena junto a ese Escorpión, de mirada tan penetrante, desde que se conocieron esa mirada lo tenia impresionado. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando la tierra comenzó a moverse bruscamente.
— Ay no...
Milo se encontraba en la cocina dándole de comer a Degel, quien al ver el plato lleno de comida comenzó a restregarse en la piernas de Milo, como dándole las gracias.
— ¿No que ya no tenias gato?
— ¡Que demonios!... Maldito Aioria, casi me matas del susto.
— Oye ya, no es para tanto. ¿Que haces?
— ¿Que no ves?, estoy dándole desayuno a esta cosa pequeña.
—¿ Te conseguiste otro gato?
— No, es el mismo, regreso a noche— no le había dicho a nadie que el gato negro que tenía hace unos días era Camus, prefirió quedarse callado y guardar el secreto, por que de cierta forma sabia que a Camus no le hubiera gustado que sus demás compañeros hubieran sabido en lo que se había convertido por cuatro largos días. De repente un temblor algo fuerte comenzó, era una replica de los terremotos formados por Anfitrite, se sostuvo de lo primero que encontró, pero se dio cuenta de algo— Mierda.
— ¿¡Milo, donde vas!?
Había salido lo mas rápido que pudo de la cocina, con Aioria siguiéndolo para averiguar a donde se dirigía, al principio el guardián de Leo, pensó que saldría del templo, pero se confundió al ver que se dirigía a las habitaciones del lugar, mas específicamente en donde se haya Camus.
'Amigo, te has vuelto loco'
Una vez que entro en la habitación se le acerco lo mas rápido que pudo para abrazarlo, sabia cuanto miedo y pánico le provocaban los temblores. Aioria entro segundo después que Milo, sus ojos se abrieron de par en par al ver a Camus vivo, y asustado como un niño pequeño por, lo que para él, era un simple temblor.
Cuando al fin el temblor se detuvo se calmo un poco, pero seguía nerviosos y eso Milo lo noto, sin importarle que estuviera Aioria atrás de él, le dio un beso el frente, luego en la nariz y finalmente un corto pero gentil beso en los labios.
— Ya paso, tranquilo. Estoy contigo, nada malo te va a pasar.
Aioria no sabia por que estar mas boquiabierto, si por encontrar al guardián de Acuario vivo o por verlo tan asustado, como un niño ante una pesadilla, ver que Milo le diera un beso en los labios, no lo impresiono demasiado por que ya sospechaba que algo se atraían esos dos y que en cualquier momento una relación se podría formar. Decidió dejarlos solos, antes de irse dijo que le avisaría al Patriarca y Athena de la resurrección del Caballero de Acuario.
Pasaron unos minutos desde que se encontraban solos, y aun se abrazaban solo por que ninguno de los dos quería separarse del otro.
—¿Sabes?...me acorde de cuando descubrí tu miedo a los temblores. Para mi fue, raro y algo tierno.
— Para mi fue horrible.
— Como cada uno de los temblores que pasan.
Hace unos seis o cinco años, Camus había ido al Santuario para descansar de ser maestro, había dejado a sus alumnos a cargo del Caballero Cristal. La semana que paso ahí, estuvo mas en Escorpión que en su templo, y en ese momento se encontraban en el onceavo templo.
Conversaban de cualquier cosa, se tenían tanta confianza que eran capaces de contarse hasta las pesadillas, pero Camus nunca le había confesado su mayor fobia a Milo y ese día el Escorpión la descubriría sin querer. Milo había ido al baño y cuando volvía la tierra comenzó a moverse de repente, llego a la sala tambaleándose por culpa del temblor y lo que vio no se lo esperaba. Camus apretaba fuertemente los ojos y el sillón con sus manos.
"Camus ¿que te pasa?"
Al escuchar su voz abrió los ojos, Milo sentía que se le apretaba el corazón al verlo así, su mirada reflejaba miedo y un pánico enorme, algo que nunca antes había visto en esos ojos fríos. Sin pensarlo se sentó a su lado, la tierra aun se movía, con uno de sus brazos lo rodeo para luego abrazarlo a la vez que le decía:
" Tranquilo, va a pasar pronto, no pasara nada malo... Estoy contigo, no dejare que nada malo te pase"
Cuando acabo de decir eso, sintió los brazos de Camus rodeándolo a la vez que temblaba un poco, por los nervios. Cuando el temblor acabo, Milo se permitió darle un beso en la cabeza, para tratar de tranquilizarlo antes.
— Menos mal que vivimos en Grecia y no en Chile.
—¿Por que?
— Por que es el país mas sísmico del mundo.
— Recuerdamelo para no ir a ese país.
—Mira, donde sea que vayas, donde sea que estés, yo te voy a proteger de todo aquel que quiera hacerte daño...
— ¿Y si esa persona eres tu?
— Tratare de que no pase.
'Te protegeré incluso de mi mismo'
◆◆◆
¡Hola!
Bueno quería desarrollar un poco mas el tema de que Camus le aterran los temblores y como Milo lo descubrió. Y si no lo sabían Chile es el país mas sísmico del mundo, para mi ya es normal que hayan temblores cada cierto tiempo, ¡si hay un Chileno por aquí, sabe de lo que hablo!
Chaito.
ScorpioNoMilo ✌
ESTÁS LEYENDO
Entre Cuerpo y Alma.
FanfictionLuego de una pelea con un enemigo del Santuario, queda gravemente herido. Su alma se separa de su cuerpo y se convierte en un pequeño animalito, que termina siendo encontrado por la persona que ama, con quien pasara, los últimos días que su cuerpo r...