Capitulo 12

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Apenas Milo dejo el templo de Acuario, el dueño de este se dispuso a levantarse de la cama, después de todo no tenia heridas que le impidieran el moverse libremente, aun así, lo hacia lentamente por que algunos hematomas eran mas dolorosos que otros y no podía abusar tampoco.

Llego a la biblioteca de su templo buscando algún libro que no hubiera leído antes,  aunque eso era casi imposible por que se los había leía casi todos.  Llego a la parte mas antigua en donde se atesoraba la colección privada de Degel de Acuario, viejos libros mantenidos en buen estado, y otros que le daba miedo el moverlos al poder deshacerse entre las manos. De repente algo capto su atención, algo que no había visto antes, entremedio de los estantes se encontraba una caja de vidrio y en su interior unas cosas que parecía delicadas y de mucho valor, al final de dicha caja había un libro del porte de una libreta mediana. Con cuidado logro abrirla sacando el libro, la portada decía: "Kαρδια"

—"Kardia" pero, esto no debería estar en Escorpión, ¿Que hace aquí?

Ganándole la curiosidad de saber que contenía ese libro fue la sala para poder leerlo. Se llevo la sorpresa de ver que ese libro o cuaderno no era un diario de la vida del Escorpión anterior, sino que, algo que le había dedicado únicamente a Degel. Habían fechas muy separadas entre si, algunos años aparecían solo una vez, pero todos y cada uno de esos relatos eran solo para una persona. Mientras leía hubo uno que le llamo mucho la atención.

"... La maldita enfermedad que porto había vuelto a atacar esa vez, pero con mucha mas intensidad que antes.

No se que paso con exactitud, lo máximo que llego a recordar es: que estaba apoyado en una columna esperando que llegaras pronto. Justo cuando comencé a escuchar pasos apresurados en el interior de mi templo, una punzada de dolor me ataco el corazón, luego de eso solo vi una figura borrosa correr en mi dirección, diciendo algo que no lograba entender, desde hay no recuerdo nada.

Si pasaron horas, días, no tengo ni la menor idea del tiempo que llevaba sin responder. Solo se que cuando lo hice, sentí un peso sobre mi, aplastando todo mi abdomen y además algo sobre mi cara, cuando abrí los ojos lo primero que veo son unos cabellos verdes, me enderece lo mas rápido posible, al hacerlo me dio un pánico de los mil demonios.

— ¡¡Degel!!— te tome en mis brazos y no respondías. Te juro que me sentí la persona mas mierda del mundo.

Por mi culpa casi mueres. En ese momento estabas muy pálido. Degel, por un instante creí que me habías dejado y que todo era mi culpa, eso pensé hasta abrazarte y así pude sentir el cálido rose de tu respiración contra mi piel. Las lágrimas que hasta ese momento eran de desesperación se transformaron en unas de completo alivio.

Hay fue cuando entendí cuanto te necesitaba, cuanto te amaba, y  cuan grande seria el dolor de tu perdida, seria capas de seguirte en la muerte. Desde ese día comencé con esto..."

—¡Camus!— eso lo saco de su lectura, miro para la entrada de la sala y vio entrar a Milo corriendo en su dirección.

—Milo, ¿Que paso?, para que vengas corriendo de esa manera.

— Kanon se escapo, no sabemos a  donde demonios fue.— eso lo alarmó estaba muy claro que pronto vendría a buscarle.

—¿Que hacemos? Puede venir en cualquier momento.

— Eso lo se... No salgas de aquí. Me quedare contigo— dijo a la vez que lo tomaba de la cintura y lo acercaba a su persona. Ese acto extraño a Camus, sabia como era Milo y en una situación así, no actuaría de esa manera. Aun así se dejaría hacer.

Entre Cuerpo y Alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora