Nadie le había creído su excusa de por que el Guardián de Acuario no podía entrenar por lo menos en dos días. Milo tenia dos opciones, sus razones no eran muy creíbles o los habrían oído casi todos, y él estaba optado por la primera.
- Milo, por favor inventa una excusa mejor- negó Shura, mientras le palmeaba el hombro.
-Pero si es verdad.
- Oye Bicho no mientas. Su sinfonía de anoche se escucho hasta Cáncer, así que no me vengas con excusas.
-Ya esta bien, me descubrieron.
- Ahora queremos detalles- Saga había aparecido de la nada seguido de Kanon, los dos con ganas de conocer algunos detalles de esa noche de pasión que el mas pequeño de la orden Dorada había tenido con el Hielo Andante.
- ¿Detalles?
-Si, que tan flexible es Camus, que posiciones usaron, si te la...- Saga hizo el gesto técnico con su mano, muy cerca de su boca. Cosa que hizo que Milo se pusiera rojo de la vergüenza y que los demás solos se rieran del rostro de su compañero- y no se pequeño alacrán, algún detallito morboso.
- ¿Desde cuando son mas degenerados que la virgen de Shaka?
- De virgen ese no tiene nada. Un día entre a su templo y ¡Pum! Me encuentro el kamasutra, quiero saber con quien lo practicaría.
Milo viendo que gracias a Death se había desviado el tema para saber con quien practicaba el kamasutra Shaka, suspiro aliviado de que no lo molestarían con preguntas por unos momentos.
Después de tanta plática comenzaron los entrenamientos y también la llegada de los demás misteriosamente el ultimo en llegar fue el mismísimo Shaka, y mas extraño aun es que no había rastros de Mu, con eso el pobre rubio se gano miradas pervertidas de sus compañeros, pero fuera de eso los entrenamientos siguieron con normalidad.
En el descanso nadie se había percatado del desaparecimiento repentino de uno. Dicha persona estaba llegando a la entrada del Templo de Escorpión, con unas "herramientas". A los pies de la entrada estaba la pequeña Kardia con un ratón entre sus patitas, jugando con él para luego comérselo, la gatita al ver a ese Caballero lo miro enojada gruño, le mostró los colmillos y se erizo para intimidarlo, pero él no le tomo importancia y paso como si nada por el lado de minina, quien como presintiendo que algo malo pasaría, dejo olvidada su presa para salir corriendo a la parte privada del templo en dirección de la habitación en la que Camus estaba.
Para su suerte llego antes que el otro Caballero, encontró al francés jugando con Degel, lo mas rápido que pudo se subió sobre la cama, maullando algo bajo pero asustada queriendo avisarle del peligro a Camus, que solo la miraba queriendo adivinar que la había puesto así de nerviosa.
- Kardia, ¿Que tienes?- la iba a tomar en brazos pero ella se alejo queriendo que se levantara, para tratar de sacarlo de ahí, antes de que llegara quien ella consideraba un enemigo.
Por un segundo Kardia miro a Degel maullo y de inmediato el gato negro se coloco a la defensiva igual que ella, en ese momento Camus deseo volver a ser un gato para poder entender a esos dos. Sus pensamientos se interrumpieron cuando sintió pasos y vio como ambos gatos mostraban garras y colmillo a alguien, definitivamente el dueño de esos pasos no podía ser Milo.
- ¿¡Quien eres!?- solo se podía ver la sombra de esa persona en el suelo. Ignorando por completo el dolor que se apodero de sus caderas se levanto de la cama- Muestrate de un vez, cobarde.
Solo se escuchó una risa siniestra, y la sombra se adentraba cada vez mas a la habitación,hasta dejar ver al dueño de esta.
- ¿Que haces aquí?
-Solo vengo a deshacerme de un estorbo.
- y se puede saber, ¿En que te estorbo?- puede que se encontrara en una situación que no le favorecía para nada, pero ni loco se dejaría intimidar por alguien como él.
- Me estorbas con Milo...- se acercó de una manera muy peligrosa, hasta que quedo a escasos dos pasos de distancia- Realmente no se que vio en ti.
- Algo que tu, no tienes.- eso había sido un golpe bajo, y que también había sido el detonante de la furia del otro.
Un fuerte golpe lo lanzo sobre uno de los muebles de la habitación e inevitablemente comenzó un forcejeo entre los dos.
Como si se hubieran puesto de acuerdo Kardia salio en busca de Milo, mientras Degel se quedaba ahí, para de alguna manera ayudar a Camus.
La gatita no tuvo que bajar muchos templos, ya que encontró el griego subiendo las escalera de Virgo conversando tranquilamente con Dohko. A Milo le resulto extraño ver a la gata tan abajo ya que siempre recorrían entre Sagitario y Libra.
- Pequeña ¿Que haces aquí?- la pobre maullaba desesperada por que la siguiera, repitió lo mismo que hizo con Camus, dejo que Milo se acercara y luego se alejo.- Algo malo esta pasando.
- ¿Como sabes?- Dohko miro a la gata blanca que seguía maullando para que la siguiera cualquiera de los dos.
- Kardia es mas apegada a mi como Degel a Camus, no se arrancaría de mi si no fuera necesario. Nos vemos tengo que ver que esta pasando.
Tomo a la gata en brazos y corrió a su templo. Dohko solo lo vio irse mientras se imaginaba la cara de fastidio que tendría el propio Kardia al saber que una gata llevaba su nombre.
Milo llego a su templo apenas lo hizo bajo a Kardia, quien comenzó a buscar el aroma de Degel.
- ¡Camus...! - Milo paso cerca de uno de los pilares ignorando por completo la sombra que se reflejaba en este.
- Quedate quieto o te ira aun peor... - le susurro. Tenia a Camus amordazado, amarrados de pies y manos, mirando hacia la pared. Por el rostro de este corría un hilillo de sangre. Cuando vio que Milo no se daría cuenta de su escape y de su rehén se fue del templo, sin percatarse que una pequeña bola de pelos negros lo seguía.
Cuando el griego entro a la habitación la encontró en un completo desorden, y sin ningún rastro de su amado cubo de hielo. Se desespero.
- Camie...
◆◆◆
¡Hola!
Espero que la hayan pasado bien en Navidad.
Bueno nuestros queridos gatitos serán una pieza clave en el desenlace de la historia y había pensado en revelar la identidad de "la sombra misteriosa" en este capitulo, pero mejor lo deje para unos capítulos mas jeje.
Chaito
ScorpioNoMilo ✌
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Entre Cuerpo y Alma.
FanfictionLuego de una pelea con un enemigo del Santuario, queda gravemente herido. Su alma se separa de su cuerpo y se convierte en un pequeño animalito, que termina siendo encontrado por la persona que ama, con quien pasara, los últimos días que su cuerpo r...