Capitulo 10

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Saga iba al templo de Escorpión para disculparse con Milo por el comportamiento tan ¡Tan! Obsesivo de el idiota de Kanon, y para tratar de ayudar en algo, por que sabia que no se quedaría quieto por mucho tiempo incluso ya dudaba de que se encontrará en su templo. Cuando llego sus sospechas se vieron confirmadas, Milo ya no se encontraba en Escorpión lo mas seguro era, de que ya se encontraba siguiendo la pista de Kanon y equivocado no estaba.

Pasando por Libra se encontró a Dohko en la entrada del templo, mirando hacia donde lograba verse una pequeña parte del mar.

— También lo sentiste.

—¿Que cosa?

— El cosmos de Milo y el de Kanon están en combate, ya lo encontró— miro al mayor de los gemelos que no sabia que decirle, ¡él no había sentido nada!, Dohko negó y le palmeo el hombro— Ay Saga, la muerte te hizo mal. Sigueme.

Por otro lado, Milo siguió a Kardia hasta una cueva que se encontraba a las orillas del mar, al llegar escucho de inmediato la voz de Kanon diciéndole maldiciones a alguien.

— ¡Maldito sale de aquí!... ¡Como mierda llegaste!— seguía escuchando entre maldiciones, gritos de dolor que para su alivio eran de Kanon y no de Camus, pero lo que no le gusto para nada fue sentir un maullido de dolor y un golpe seco— ¡Quedate ahí!

La pobre de Kardia iba a entrar a la cueva al reconocer ese maullido como el de Degel, pero Milo la tomo en brazos y se escondió con ella entre una rocas cerca de la entrada, al sentir los pasos del otro peliazul acercándose. Lo primero que vio fue la silueta de Kanon pero luego en su hombre cargado como un saco de papas estaba Camus, la rabia lo domino por un momento quería salir y golpearlo, esa misma rabia aumento al ver salir a su gato negro del interior de la cueva con una de sus manos en el aire, lo que si le sorprendió fue ver que a pesar de tener una manito mal Degel se aferro a la pierna del gemelo
comenzó a rasguñarla y morderla algo muy doloroso, sabia que ese gato tenia los dientes bien afilados.

Con su mano libre Kanon tomo al gato con brusquedad lanzándolo contra la pared, eso junto con todo el daño que estaba más que seguro le había hecho a Camus, fue lo que colmo su paciencia.

Milo salió de su escondite lanzando una de sus agujas, que le llego a Kanon en la misma mano con la cual había tirado a Degel.

— Sueltalo ahora.

— ¿Y que si no lo hago?

— Ten por seguro que de aquí no sales con vida— nunca antes se había escuchado la voz de Milo con ese tono tan amenazante, pero ni aun así Kanon desistiría de su plan.

Bajo a Camus de su hombro para tomarlo de la cintura, con brusquedad lo tomo del mentón girando su rostro en dirección de Milo, dejándolo ver los moretones que su rostro poseía en esos momentos y su labio inferior partido.

—Milo, te dije él no vale nada...— rió como un loco— No resistió ni siquiera unos cuantos golpes y mira como quedo, realmente no se que le ves.

—¡Callate!... Como tienes el descaro de decir que lo golpeaste. ¡Kanon estas loco!, ¡Eres un maldito obsesivo!— preparo su Aguja para atacar de nuevo— ¡En que idioma tengo que decirte que no me interesas!

Kanon vio que Milo quería atacarlo con su tan temida Aguja, pero él tenia un As bajo la manga algo que haría a Milo detener su ataque en seco.

—¿Sabes? No puedes atacarme... Aun tengo al francesito aquí, tus Agujas podrían llegarle a él en vez de a mi— El griego menor bajo su mano donde tenia el aguijón de la aguja furioso y sin saber que hacer— además mi pequeño, podría lanzarle la Explosión de Galaxias y acabar con su vida ahora mismo. No es mala idea.

El gemelo menor no contaba con una furiosa Kardia pudiera trepar por su espalda enterrándole las uñas y llegar a su hombro, en donde le mordió la oreja con tal fuerza que le saco un pedazo de la misma. Dio un fuerte quejido de dolor y antes de que su ma o llegara a su hombro Kardia bajo y le mordió las piernas, Milo aprovecho su distracción y lo ataco con cinco agujas de inmediato, haciéndolo retroceder unos pasos presa del dolor.

Sin perder tiempo le arrebato a Camus de los brazos para acomodarlo en los suyos. Miro a Kanon con una mirada muy fría tanto que podría fácilmente superar la de Hades, pero sin previo aviso el menor de los Géminis se levanto elevando su cosmos.

—No quería hacer esto Milo, pero no me dejas otra opción... ¡Explosión de  Galaxias!

Milo se giro protegiendo con su cuerpo a Camus, prefería mil veces recibir él todo el impacto de esas galaxias en vez del galo, pero para su sorpresa nunca lo llego a sentir, miro de reojo a su atacante vio que la mano de Kanon estaba a unos cuantos centímetros de distancia, había frenado su ataque por el supuesto amor que le tenia.

Aprovechando eso, volvió a lanzarle sus agujas, otras cinco le llegaron pronto comenzaría a sangrar.

— ¡Dime!, ¿¡Que le hiciste!?... — miro detenidamente el rostro del francés, los moretones y la sangre seca que tenia en el labio, le decía que esos golpes era de hace unas horas, y debía haber reaccionado ya.

— jeje ¡Lo sede!, ¿contento?

— ¡Desgraciado!... ¡Lo lamento mucho por Saga, se quedara sin gemelo!

Iba a lanzarle las últimas cinco agujas, pero para suerte del maldito de Kanon justo en ese momento llegaron Dohko y Saga. Ambos entendieron de inmediato en la situación que se encontraban, Saga sujeto a su hermano por los hombros para que no escapara, mientras que Dohko ayudaba a Milo a ver si es que Camus tenia heridas graves, por suerte solo debían esperar que recuperara la consciencia y que el efecto del sedante terminara.

Libra y Géminis llevaban a Kanon a las prisiones del Santuario para esperar su condena, mientras Milo acomodo mejor a Camus en sus brazos, antes de irse y seguir a sus compañeros llamo a ambos gatos para que se fueran de ese lugar con él, a Degel le costaba algo caminar, así que con dificultad se subió a las piernas de Camus, mientras Kardia se acomodaba en el hombre libre de Milo, ya que en el otro estaba apoyada la cabeza del francés.

Lo contemplo unos segundos, para luego posar sus labios en la frente de su amante y susurrarle como una confidencia las siguientes palabras.

— Ya... Todo termino, se que dije que te protegería hasta de mi mismo y no pude hacerlo bien...— una lágrima traviesa se les escapo de sus ojos— por... Por eso y por el enorme amor que te tengo, te busque por cielo mar y tierra... Solo espero que puedas perdonar la falta a la promesa que te hice, Camie.

◆◆◆

¡Hola!

Dos cosas. La primera que se me olvido decirla en el capitulo anterior: esta historia se va a alargar unos cuantos capítulos mas.

Segunda: ¡Ayudanme con el castigo para Kanon, que no se me ocurre nada!

De ante mano gracias :3

Chaito.

ScorpioNoMilo. ✌

Entre Cuerpo y Alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora