1. El nuevo portador del beso
- ¡Oh, Dios mío! - Exclamó Gina.
- ¿Qué pasa? - Levanté la mirada del teléfono y la miré.
Ella no dijo nada, simplemente levantó el brazo y señaló con el dedo. Seguí con la mirada su brazo y después su dedo. Constantine Hilton, la última chica que llevaba el beso, estaba besando a Aiden Skrull. A su alrededor había como veinte personas, más las demás personas que estaban dispersadas cerca y mirando la escena. Cuando dejaron de besarse, todos empezaron a aplaudir y a felicitar a Aiden. Ahora él llevaba el beso.
Rodé los ojos y suspiré.
La gente ya no sabía qué hacer para divertirse.
- Mierda, ahora Aiden tiene el beso. - Dijo Gina.
- Qué bien por él. - Murmuré.
Dejé de mirar la escena y volví mi atención al teléfono. Wattpad era más interesante que ese estúpido juego.
- Eres una aguafiestas. - Bromeó. - Creo que eres la única persona de esta escuela a la que no le gusta el juego.
Totalmente cierto. Pero había una razón bastante obvia. El juego era estúpido y una pérdida de tiempo, ¿qué de divertido tenía ir pasando besos? "Ahora lo llevas tú, no ahora tu, ay qué pena yo lo quería, bueno venga soy bueno y ahora lo tendrás tú, ¡qué bien!". Enserio, que alguien me diga en qué mundo vivimos.
¿Dónde quedó lo de saltar a la comba? ¿O lo de jugar a las canicas? ¿O lo de coleccionar cromos? No, ahora la gente se divertía besándose con todo el mundo para pasar un simple beso. Me estaba volviendo loca.
- Es un juego inútil. - Dije. - No tiene ni pies ni cabeza.
- Perdona pero, ¿quién no quiere ser conocida como la Reina del beso en nuestro último año?
Levanté la mano. - Yo.
No me podía creer que todo esto lo hubiesen empezado dos estudiantes de primer año. Por lo que pude escuchar, lo vieron en un canal de youtube, unos amigos subieron el vídeo explicando el juego y luego incitaron a sus seguidores a que lo iniciasen donde fuese. Esos estudiantes de primer año decidieron comenzar el juego aquí, en Brick High. Se besaron y luego el beso fue pasando, pasando y... pasando. El ganador del juego sería el que tuviese el beso el último día de clase, que coincidía con nuestra graduación, y sería coronado como la Reina o Rey del beso. Sí, la gente también se aburría mucho cuando escogieron ese nombre.
- La verdad, no me arriesgaría mucho a jugar, hay un cien por cien de posibilidades de coger una ETS. - Dije. - El juego podría arruinar la vida de cualquiera.
- He recibido el beso un par de veces y no me he contagiado de nada. - Gina puso los ojos en blanco. - Deberías de soltarte un poco, Daisy.
- Y tú deberías dejar de ser partidaria de ese juego.
Gina suspiró.
Todo el mundo en la escuela hablaba del juego, no había día en el que no oyeras una conversación respecto a ello. Le habían dado tanta importancia que giraba en torno a las vidas de todos. Todos hablaban bien de él, menos yo, que lo consideraba casi un pecado. Es decir, no me parecía bien ser besada muchas veces por diferentes personas. La única persona a la que se debería besar muchas veces es a tu pareja, no a conocidos o incluso desconocidos.
De repente, Gina empezó a darme toquecitos en el brazo. Rodé los ojos y la miré.
- ¿Y ahora qué?
ESTÁS LEYENDO
El Playboy quiere Besarme, [SP#3] | ✓
Teen FictionTodo empezó por un juego y un beso. La pobre Daisy pasó de no tener ningún pretendiente a tener docenas. Incluyendo al playboy de la escuela.