El Playboy quiere Besarme, [SP#3] | ✓

twenty one

21. Las reacciones

El lunes después del baile fue extraño. Mientras caminaba por los pasillos oía murmullos acerca de mí, recordando cuando mis compañeros me odiaban por mantener el beso. Mi instinto retorcido me hacía estar inquieta, mirando a mí alrededor, preguntándome lo que todo el mundo hablaba.

Fui a mi casillero y me quedé allí, con la esperanza de escuchar a escondidas las conversaciones de mis compañeros. Todos estaban susurrando en voz baja, pero me atraparon las palabras de un chico que estaba cerca.

- No puedo creer que esté con Malcolm – dijo el chico. – De todas las personas, ¿por qué él?

- A las chicas sólo les gusta los tipos malos como él – susurró una chica. – Te lo dije.

- Cállate – gimió. – Estoy bastante molesto de saber que Malcolm será el Rey del Beso.

Fruncí el ceño. Durante todo este tiempo había pensado en lo reservada que había sido con respecto a Malcolm, pero parecía que mis compañeros lo sospechaban. De alguna manera sabían que me había ablandado con él. Eso no era una buena señal.

Cerrando mi casillero, decidí simplemente ignorar sus palabras. Con toda sinceridad, Malcolm no recibiría el beso, por lo que sus palabras sólo eran rumores.

Los rumores era mejor dejarlos, así que era lo que iba a hacer.

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- Háblame de Malcolm – dijo Gina a mi lado en inglés.

Me sonrojé, no pude evitarlo. Dándole una mirada oscura, esperaba que se diese cuenta que este era un tema del que no quería hablar.

Obviamente no lo hizo.

- Bailaste con él – me sonrió de manera sugestiva. – Nunca me dijiste que estabais tan cerca.

- No lo estamos – dije un poco demasiado rápido, haciendo que me sonrojara más. – Él... bueno, no lo odio. Pero no significa nada para mí.

- Nunca dije que significase algo.

Soplé, sintiéndome molesta. Aunque admití que no lo odiaba, no quería decir más. Todavía no, al menos.

- ¿Cómo está Archer? – pregunté, cambiando de tema.

- Muy bien – dijo, con un suspiro de derrota. – Creo que me gusta.

- Eso es bueno – sonreí. – Es dulce.

Ella también sonrió. – Lo es.

Los ojos de Gina se trasladaron a donde estaba Archer y para mi sorpresa, la miraba en ese momento. Los dos se quedaron mirando, pareciendo transmitir sus sentimientos en una simple mirada, y algo en mi corazón se retorció. No estaba segura de lo que era, pero una repentina pregunta vino a mi mente.

- ¿Cómo te diste cuenta? – pregunté.

- No sé – dijo, mirándome. – Un día sentí algo y supe que quería estar con él. Siempre estoy pensando en él y sólo quiero que sea feliz. Es... complicado.

- Lo parece – dije cuidadosamente, sabiendo que nunca había sentido esa sensación.

- ¿Por qué lo preguntas?

- No sé – me encogí de hombros. – No me gustan las sorpresas, así que supongo que quiero estar preparada.

Gina me dio una sonrisa y me ruboricé. Ella me conocía bien y era embarazoso. Sacudiendo la cabeza, miré el escritorio vacío que deseaba que estuviese ocupado y suspiré. Las cosas se habían complicado y me pregunté qué demonios pasó para que se hubiesen transformado a peor.

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Estaba en mi casillero con Gina y los susurros me rodearon de nuevo. Eran más fuertes y podía oír las palabras sobre Malcolm y yo, hablando de lo estúpida que había sido mi elección sobre él. De cómo Malcolm era un tipo con suerte de tener a alguien tan terca como yo. Al oír a Malcolm siendo elogiado y faltándome el respeto, comencé a tensarme.

- Simplemente ignóralos Daisy – dijo Gina, pareciendo darse cuenta de mi incomodidad. – Son estúpidos.

Asentí con la cabeza, pero no podía dejar de escuchar a escondidas. Ahora todo el mundo murmuraba acerca de cómo había ganado Malcolm. Que él se convertiría en el Rey del Beso y yo seguiría siendo la misma. Por alguna razón, eso me hizo ponerme más enferma. No sabía por qué, pero odiaba que mis compañeros pensasen que dejaría que alguien ganase el juego tan fácilmente.

Me di la vuelta, a punto de estallar, pero de repente un chico estaba frente a mí. Estaba molesto mientras me miraba y levanté las cejas. Me frunció el ceño.

- Eres una idiota – dijo sin rodeos.

- ¿Disculpa? – dije, estrechando los ojos.

- ¡Elegiste a Malcolm! – exclamó de repente. – De todas las personas, ¿por qué él? ¿Por qué el idiota más grande de nuestra escuela? ¿Tan estúpida eres como para chuparle el culo?

Estaba sorprendida por sus palabras. Insultada, la ira se precipitó en mí y mis defensas se levantaron. Sin pensarlo, las palabras comenzaron a salir fuera de mi boca.

- ¿Por qué todo el mundo piensa que elegí a Malcolm? – grité, asegurándome de que todos me oyesen. - ¿Por qué piensan eso?

- Te vimos en el baile – dijo, manteniendo la calma. – Estabas con Malcolm. Siempre estás con él.

- ¡No significa que me guste! – exclamé, frustrada. - ¡Nunca me gustaría un tipo como él! ¿Están locos? ¡Tengo estándares y él no está entre ellos! Ninguno de vosotros, en realidad. ¡Así que no piensen en ningún beso! ¡No me conocen!

El chico se sorprendió por mis palabras y de repente silencio era todo lo que nos rodeaba, todo el mundo estaba sorprendido. De repente sacudió la cabeza, con aspecto derrotado, y se alejó. Todos los demás sólo me miraron y me gruñeron, sabiendo que había reaccionado. No sabía por qué, pero cuando se trataba de Malcolm y mis sentimientos, me ponía a la defensiva.

Mis ojos vagaron por el pasillo y me di cuenta de que todos me miraban. Rápidamente volvieron a lo que estaban haciendo y suspiré, lista para volver a mi vida ordinaria. Pero antes, mis ojos vieron algo. Horrorizada, mis ojos se encontraron con los de Malcolm desde el otro lado del pasillo y mi corazón se detuvo.

Malcolm se veía con el corazón roto. Él parecía herido y sabía que era por lo que dije. Debió de haber escuchado todo y de repente, me sentí culpable. Terriblemente culpable, di un paso hacia él queriendo decirle algo.

Pero Malcolm sacudió la cabeza y se alejó, dejándome sola, odiándome por reaccionar. No tenía la intención de soltar esas palabras. Sólo había tratado de conseguir que todos me dejasen en paz porque odiaba ese tipo de atención. Malcolm se suponía que no debía de haber escuchado eso, y ahora que lo hizo me odiaba.

Por una vez, me hubiera gustado no tener una boca tan grande.

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¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien :)

Aquí les traigo un nuevo capítulo, acompañado de la genialidad de canción de Selena, estoy enamorada de su vídeo, ella es tan ... *_*

Espero que les guste el capítulo. ¿Qué opinan?

Nos vemos!

Cheeky Love, xx