29. Confío en ti
Estaba caminando y el entusiasmo se elevó a través de mí al pensar en ver a Malcolm. Habíamos estado juntos por dos semanas y las cosas eran increíbles. Tan bueno que entendí por qué la gente lo valoraba. Valía la pena, como dijo Gina.
Estar con Malcolm me hacía feliz. Me encantaba su compañía y me encantaba la forma en la que no podía dejar de tocarle. Nuestras manos siempre estaban unidas la una con la otra y mi cabeza a menudo se encontraba apoyada en el hombro de Malcolm. Estábamos tan conectados y aunque había prosperado en ser más independiente, me encantaba este cambio.
Sonriendo, abrí la puerta para salir. Malcolm y yo íbamos a dar un paseo. Estábamos tratando de mantener nuestra relación en secreto, por lo que sólo pasábamos tiempo juntos cuando casi nadie estaba alrededor.
Caminé hacia nuestro lugar habitual y busqué a Malcolm. Frunciendo el ceño, vi que no estaba allí. No había rastro de él y fruncí las cejas. Malcolm debía estar aquí antes que yo.
Me di la vuelta e intenté búscalo. Pero de repente, a unos metros de distancia, vi la letra Z pintada en aerosol sobre el tronco de un árbol. La curiosidad me llenó mientras caminaba hacia la marca, sabiendo que Malcolm estaba detrás de esto.
Cuando llegué al árbol, escuché música. Era "Yo soy tuyo" de Jason Mrez y sonreí, sabiendo que le había dicho a Malcolm que amaba esa canción. Caminando detrás del árbol, sonreí al verlo.
Él sonrió cuando me vio y mis ojos se iluminaron cuando vi un ramo de rosas en sus manos. Comencé a caminar hacia él, pero levantó una mano para detenerme, y luego señaló al suelo.
Abrí los ojos de par en par cuando vi pétalos de rosa en el suelo. Abrí la boca al leer la palabra "baile" escrita con los pétalos. Ruborizada, miré a Malcolm quien sonrió.
- Daisy, ¿irías al baile conmigo? – preguntó.
Tímidamente, asentí y Malcolm sonrió. Se acercó a mí y me abrazo, y le devolví el abrazo. No podía creer que fuese a tener una cita para el baile de graduación. No podía creer lo feliz que estaba. Cerrando los ojos, esperaba que esto durara mucho.
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Mi corazón se aceleraba cuando pensaba en el baile. Pensando en Malcolm, me ruborice al entrar en casa, incapaz de controlarme. Era extraño y maravilloso cómo las cosas habían cambiado.
Justo antes de que pudiera subir a mi cuarto, oí que mi madre me llamaba. En un estado de ánimo demasiado bueno, seguí sonriendo mientras iba a la cocina.
Al verme, las cejas de mama se alzaron. Parecía sospechosa, pero con la idea del baile, apenas lo noté. Sólo quería quedarme en este estado de ánimo para siempre.
- Estás de buen humor – comentó.
- Lo estoy – dije sonriendo. – Estoy de buen humor.
Mamá me miró por un momento y miré hacia atrás. Pensé en cómo no le gustaba Malcolm y cómo lo odiaba. Sin embargo, yo quería a mi novio y quería que se llevaran bien. De alguna manera, tenía que hacer que papá y mamá comprendieran que Malcolm no era la persona horrible que pensaban que era.
- ¿Por qué estás tan contenta? – preguntó.
La honestidad era la mejor política, lo sabía. Estaba cansada de ocultar a Malcolm. Cansada de tener miedo de mis padres cuando se diesen cuenta de él. Por lo tanto, decidí ser honesta.
- Malcolm me pidió que fuera al baile de graduación con él – dije suavemente. – Y le dije que sí.
Los ojos de mamá se abrieron con horror y me ruboricé, me preparé para sus gritos, pero de repente Walter entró en la habitación.
- ¿En serio? – exclamó. - ¡Estoy muy orgullosa de ti, Daisy! Malcolm será bueno para ti.
Le sonreí a mi hermano, agradecida de que estuviese a mi lado. En momentos como este sabía que nunca pediría a otro hermano.
- Walter, no la animes – murmuró mamá. – Tu hermana no debe pensar que lo que está haciendo está bien.
- Mamá... - dijo Walter, incómodo. – No...
- Walter, está bien – dije suavemente. – Déjame hablar con mamá.
Walter me miró por un momento, parecía preguntarme si necesitaba respaldo. Sacudí la cabeza y él asintió, entendiendo. No pude evitar sonreír mientras se iba, sabiendo que bajo su lado infantil y juvenil, él era una persona realmente buena.
Dándome cuenta de que necesitaba hablar con mamá de todo, me volví para enfrentarla. Me puse seria, esperando que ella supiera que realmente quería decir lo que iba a decir.
- Me gusta Malcolm – le dije. – Me gusta, y sé que piensas que es un tipo horrible y que me romperá el corazón, pero confío en él, es muy amable y divertido y es un buen chico, sé que tomé la decisión correcta con él, y me gustaría que pudieras ser feliz por mí.
Noté que la culpa brillaba en sus ojos, pero rápidamente la ocultó. Sus ojos se oscurecieron y gemí internamente, sabiendo que nada de lo que diría sería bueno para ella.
- Te dije que son muy buenos mentirosos – dijo enfadada. – Malcolm podría estar actuando, sólo quiere tu cuerpo o algo de ti, y por eso actúa así. Los chicos de la secundaria no son dignos de confianza.
- Saliste con papá en la secundaria – reprimí, molesta. - ¿Estás diciendo que no era digno de confianza?
- Me engañó y se acostó con otra chica.
Me quedé helada, aturdida. Abrí los ojos con horror y no supe qué decir. No lo podía creer. No creía que mi padre hiciera tal cosa.
- Papá... papá no lo haría – le dije, todavía atónita.
- Pero lo hizo – mamá parecía triste. – Estaba pasando por muchas cosas en ese momento, así que le perdoné, pero me rompió el corazón, lo destrozó y no quiero que eso te pase a ti.
Comprendí de dónde venía. Escuchar su historia me entristeció al saber que mamá tuvo el corazón roto. Pero incluso entonces, sabía que no podía simplemente olvidarme de todo, volver a sus brazos y olvidar a Malcolm.
- Lo siento por eso – dije, con los ojos suaves. – Pero eso no significa que todos los chicos sean iguales. Malcolm nunca me haría daño.
Mamá sacudió la cabeza derrotada. – Sabía que dirías eso.
Ella se dio la vuelta y se fue, dejándome sola. Me dolía verla triste, pero no podía hacer nada, Malcolm me traía felicidad y no podía renunciar a él.
No cuando confiaba en él. Él nunca me haría daño.
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Hola Playboys! :3 ¿Cómo les ha ido su semana? Espero que muy bien. La mía estuvo normal, no me puedo quejar la verdad, estar de vacaciones es de lo mejor que hay...
En fin, ¿qué piensan del capítulo? ¿Y de la mamá de Daisy? Ya les aviso que se empieza a venir lo bueno... ¿están de parte de la madre, o creen que debería darle una oportunidad a Malcolm?
Espero que les guste el capítulo, siento si es corto o qué... nos vemos el miércoles próximo.
Disfruten mucho!!
Cheeky Love, xx
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El Playboy quiere Besarme, [SP#3] | ✓
Teen FictionTodo empezó por un juego y un beso. La pobre Daisy pasó de no tener ningún pretendiente a tener docenas. Incluyendo al playboy de la escuela.