El Playboy quiere Besarme, [SP#3] | ✓

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capítulo dedicado a xSmiley_ 

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Gracias por sus apoyos, son geniales

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8. Cuando eres forzada  

-No me gusta nuestro curso –dijo Gina, resoplando.- Están todos locos por el juego.

No pude evitar sonreír, sabiendo que los sentimientos de Gina hacia ellos habían cambiado. Era divertido ver sus emociones cuando los miraba o hablaba de nuestros compañeros de clase.

-No pierdas tu tiempo dándoles una reacción –dije, poniendo una mano sobre su hombro.- No valen la pena.

-Lo sé –suspiró.- Pero te amenazan. Te insultan y no dejan de mirarte mal. La verdad, te miran y me siento incómoda.

-Lo siento.

Gina negó con la cabeza un poco molesta. No podía evitar sentirme culpable sabiendo que ella se estaba preocupando más de la cuenta. Tener que aguantar a estas personas era un gran drenaje de energía, y poco a poco, mi paciencia se agotaba. Sólo habían pasado tres semanas, y sin embargo se sentían como tres meses.

Levanté la cabeza y vi a un grupo de chicas mirándome. Se habían quedado al lado de nuestra clase de inglés, eran un grupo de chicas y parecían estar estudiándome. Puesto que estaba acostumbrada a cosas como esa, simplemente me quedé mirándolas. Luego procedieron a poner los ojos en blanco y me ignoraron.

-No sé ni cómo lo haces –dijo Gina.- Siempre pensé que eras fuerte, pero esto lo demuestra.

Miré a Gina y sonreí, encantada por su cumplido. Ella me devolvió la sonrisa, pero me di cuenta de la preocupación en sus ojos. Me hubiera gustado de alguna manera tranquilizarla, pero sabía que era el tipo de persona que se preocupaba con mucha facilidad. Debido a eso, simplemente le revolví el pelo y me gané una sonrisa por su parte.

-No es de extrañar que no vayas a pasar el beso. Eres una lesbiana escondida –dijo alguien de repente.

Giré mi cabeza para mirar al chico que había hablado, y vi que era uno de los chicos que me había mirado antes. Su grupo estaba detrás de él y parecía enfadado, le estreché los ojos dispuesta a no callarme.

-Al menos no soy una idiota –le sonreí.- ¿Y ser lesbiana se supone que es un insulto? ¿En qué siglo estás?

Sus ojos se estrecharon.- Daisy, cuida tu boca.

-¿Por qué? ¿Acabo de herir tus sentimientos? –hice un puchero.- Pobre bebé.

Me di cuenta de que uno de sus amigos había sonreído, pero fue rápidamente empujado por otro. Los otros chicos detrás del primero con el que estaba hablando procedieron a empujarse, enfadada, puse los ojos en blanco.

Los chicos a veces eran tan estúpidos.

El chico frente a mí de repente puso sus manos en mi escritorio. Me dio una sonrisa mientras se inclinaba hacia adelante, acercando su rostro más cerca del mío. Me echó su aliento y un olor apestoso llegó a mi nariz, traté de moverme sutilmente hacia atrás.

-Creo que te gusto –dijo, con los ojos llenos de malicia.- Las chicas siempre son descaradas con los chicos que le gustan.

-¿Qué? –espeté, estupefacta.- Tienes que estar bromeando.