My cold mate.

CAPITULO TRECE.

Sentí que me movían de forma delicada,a lo cual emití un sonido extraño,producto de mi pereza.

Sentí una caricia en mi espalda,la cual me hizo abrir mis ojos de a poco,solo para ver a Nate jugando con mi cabello.

Le di una sonrisa perezosa,a la cual el elevo una de sus comisuras,sin formar una sonrisa,solo dando una expresión de ternura.

Mire la hora en el reloj,eran las 10:34,y lo extraño era que Nate estaba aún aquí, cuando el siempre salía mucho antes de que yo despertara.

Me senté como indio y rasque mi nuca mientras bostezaba.

El solo negó con la cabeza,sabia que era una forma suya de reír, porque vaya que este chico no quería darme una sola sonrisa.

— ¿No tienes cosas que hacer hoy?.— cuestioné ladeando la cabeza.

— ¿Me estás corriendo?.

— Tranquilo,no te cabrees solo es una pregunta.— río.— Es solo que me resulta muy extraño que estés aquí,creí que estarías con Jocelyn.

No era mi intención,pero al decir su nombre sonó con demasiado veneno.

El fruncio el seño.

— ¿Celosa?.

— Para nada.

Me puse de pie y camine al armario sacando ropa,para ir a la ducha.

Sentía su mirada clavada en mi espalda,por lo cual me giré con una mano en mi cadera.

El mordió su labio.

— No tienes que ducharte...— ladeó la cabeza.— No pienso hacer nada hoy y pensé que...querrías estar aquí conmigo.

¡Mierda,mierda!

Sonreí.

Era extraña mi reacción,estaba emocionada por quedarme toda la tarde con el,es decir...¡Diablos!

Asenti de forma tímida.

Guardé la ropa y me senté frente a el.

El ladeó su cabeza.

— ¿Como es que eres pelirroja?.— cuestionó tomando un mechón de mi cabello.

Mire distraída como sus largos dedos jugaban con mi cabello.

Uh,dedos largos.

— Mi abuelo era pelirrojo,mi abuela rubia.— muerdo mi labio.— Ninguno de sus hijos o nietos fue pelirrojo,solo yo.

— Uhm,me gusta tu cabello.

— Te lo regalo si quieres.

El alarga su boca a ambos lados,en lo que parece una sonrisa,pero sigue sin lograrlo.

Río por sus muecas tan extrañas.

— ¿Porque no sonríes?.— cuestiono curiosa.

El levanta la vista de mi cabello y me ve con el seño fruncido.

Oh,oh.

— No me gusta.— responde simple.

Ladeo una vez más la cabeza,este chico es todo un enigma.

Enigma que yo quiero descubrir.