CAPITULO VEINTISÉIS.

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Male Pov's.

Abrí mis ojos poco a poco,acostumbrándome a la molesta pero clara luz de el sol.

Mire a mi alrededor confusa,no reconocía en absoluto el lugar,parecía un...calabozo.

Mire asustada a todas partes y cuando trate de pararme note que estaba encadenada.

Gemí de dolor al notar que eran cadenas de plata y que mi muñeca sangraba.

Escuche unos pasos,a lo que me pegue a la pared que estaba detrás mio.

Cuando note una sombra acercándose de inmediato recordé todo y supe donde estaba.

— Hola,rojita.— hablo el vampiro con lentitud.— Quiero pensar que te encuentras bien.

— ¿Que es lo que quieres?.— cuestione entre dientes.

Realmente estaba atemorizada,no sabia que diablos hacia aquí,solo quería estar en casa,junto a Nate.

El vampiro entro a la pequeña celda y me miro atento.

— Pues,verás.— comenzó a hablar.— Lo único que realmente quiero es un descendiente,y no quiero a cualquier chica metiéndose en mi cama,por lo cual,decidí que tu serías quien llevará a mi hijo en tu vientre.

Lo mire atemorizada a lo que el suspiro.

— Te estarás preguntando,¿Porque tu?.— puso una mano en su mentón.— Se lo que paso en tu infancia,y también se que te hirieron...lo cual quiere decir que eres fuerte,ya que sigues viva después de una mordida y una cortada de plata...además,fea no eres.

Negué con la cabeza.

Esto no podía ser real,esto tenía que ser una jodida pesadilla.

El se acerco mas a lo que intente retroceder;más me fue imposible al ver que estaba topando con la pared.

— Oye tranquila.— río.— No soy un violador,no voy a tocarte.

Fruncí mi ceño,a lo que el suspiro sentándose en el piso.

— Solo voy a inseminarte,nada más.

¿¡Nada más!? ¡Lo decía como si fuese algo natural!

Le mostré mi dedo medio sin pensarlo a lo que alzo ambas cejas riendo.

— Lo siento,pero necesito a un futuro rey.

— Y yo necesito una bolsa para vomito.

El río mostrándome una ilera larga de afilados dientes.

El dejó de reír y me miro atento,mirando mi cuello,a lo que trague saliva de forma ruidosa.

— No te ha marcado.— susurro.

Mierda.

Lo mire a los ojos a lo que el suspiro.

— Toma,es para que no te mueras deshidratada.— dijo extendiendome una botella de energetizante.

De inmediato la tome y la bebí de fondo,estaba muriendo de sed.

Me sentí mareada y lo mire a lo que el suspiro.

— Hay,ingenua.— susurro.

Sentí como me iba hacía atrás y mis ojos se cerraban.

My cold mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora