CAPITULO TRES.

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Dedicado a: Miriam-Dragomir-Wolf

Me quedé estática,con los ojos como platos,incluso podría jurar que en ese preciso momento podría desmayarme.

Pero,con la mala suerte que tengo,eso no paso;sólo seguía ahí,parada sin hacer nada,sin poder moverme.

De acuerdo,había que analizar cuidadosamente las palabras de el alpha.

¿¡Analizar!?¡Eso no era necesario!

Yo no podía ser la Luna de la manada,y menos podía ser la esposa de el alpha,ya me imaginó cuando me marque.

Diré Auch y uno de sus guardias aparecerá de la nada diciendo Shhh.

Diablos,diablos.

Mire mis dedos entrelazados y levante la vista hasta el punto establecido,que es hasta su cuello,nadie debía mirarlo a los ojos,eso estaba prohibido.

No sabia que decir,no sabia si quedarme ahí o salir corriendo.

Aunque,la segunda opción no sonaba tan mal.

A la de tres salgo corriendo.

Una.

Dos.

¡Ay no puedo!

Respire hondo y por fin pronuncie unas palabras.

— ¿Su Luna?.— cuestioné bajo.

Escuche como el resoplaba.

— Si,serás mi Luna.— demandó.

Aguarden,el no lo estaba preguntando;el lo estaba asegurando.

Pero,yo no quería ser su luna,si quiera quería ser su mate, ¿Porque la diosa Luna no me dio a otro lobo?

Uno que por lo menos sonriera.

Mordí mi labio inferior y levante la vista hasta su barbilla.

— Pero...no quiero.— susurré.

Escuche como el alpha gruñía de forma espeluznante y amenazadora.

Mierda Malesse,manten la boca cerrada.

— Tonterías, no es una pregunta, tienes que ser mi Luna.— habló frío.

Alze ambas cejas y por accidente alze también la mirada hasta sus ojos,de inmediato volví a bajar la mirada.

Sus ojos eran entre verdes y grises,eran enormes y demasiado cálidos,a diferencia de su personalidad.

Sentí su mano atrapando la mía, y justo en ese momento sentí una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo entero.

El respiro profundo y comenzó a caminar conmigo a rastras.

Trate de hacer fuerza y quedarme quieta,pero el era más fuerte y seguía caminando sin detenerse.

¿A donde me llevaba?

No tenia caso resistirme,solo quedaba caminar;de otra forma gastaría las suelas de mis zapatos,y no quería eso.

Finalmente llegamos a la aldea,¿Me trajo a al aldea?.

Todo estaba desierto,solo había guardias de las sonrisas por todos lados.

Me di cuenta de que me llevaba a la mansión principal, su casa.

— ¿A donde vamos?.— pregunte.

Si,ya lo sabia pero necesitaba más información.

No escuchaba respuesta de su parte,así que insistí.

— Ehh,¿A donde me lleva?.— volví a preguntar.

— Shhh,silencio.— dijo frío.

Frunci el seño.

— Pero quiero ir a mi casa.— me excuse.

El siguió caminando sin tomarme en cuenta.

— ¡Quiero ir a casa!.— exclame con voz chillona.

El se detuvo en seco y me miro.

— Silencio.— demandó.

De un tirón me safe de su agarre.

Oh dios,¿Que acabo de hacer?.

No esperé a ver su reacción y salí corriendo.

Corría como si de eso dependiera mi vida,o más bien,corría porque de eso dependía mi libertad.

Escuchaba los pasos de el alpha detrás de mi,cada vez estaban mas cerca.

Mi fin estaba llegando.

Cuando estuve a una manzana de mi casa,el alpha me atrapo.

Se que me arrepentiré de esto.

— ¡QUIERO IR A CASA!¡QUIERO IR A CASA!.— grite a todo pulmón.

Quería seguir corriendo,pero no podía safarme de su agarre.

Esto de ser la mate de el alpha no era para mi.

Seguía gritando y el seguía jalandome para que lo siguiera;llego un momento en el que solo me cargo en uno de sus hombros y comenzó a caminar conmigo encima.

— ¡Suelteme,suelteme!.— gritaba.

En algunas casas se encendían las luces y se asomaban las cabezas curiosas de las personas.

Para cuando llegamos a la mansión principal,yo ya me había cansado de gritar y patalear.

Iba boca abajo teniendo una perfecta vista de el trasero de el alpha.

Así que,solo lo observe por todo el camino.

Solo porque era lo único que se veía,aclaro.

Entramos a la mansión,en esta estaban los padres de el alpha,por lo cual me sonroje.

— ¿Por que el alboroto en la aldea?.— cuestiono el hombre.

Trague saliva.

Oh,oh.

— Encontré a mi mate.— respondió el alpha.

— Parecía que estabas cazando a un animal salvaje.— dijo la mujer.

— ¡Oiga!.— grite ofendida.

Escuche como la mujer río por lo bajo.

— Bajala,quiero conocerla.— demando el hombre.

Bien,cuando me baje,corro.

Apenas el alpha me bajo,acomode mi cabello.

— Yo ya me iba.— anuncie antes de salir corriendo.

El alpha me alcanzo y me regreso a donde estaban sus padres.

— No,no te vas.— demando.

— Ay,¿Porque?.— dije frustrada.

— Porque eres mía. — respondió.

— Pirqui iris mía.— arremede.— Quiero irme a casa.

— Esta es tu casa ahora.— dijo el.

— Prefiero la otra,gracias.— trate de huir pero,el ya me tenía agarrada de la mano y me fue imposible.

Llamo a una mujer y le dijo que me llevará a su habitación mientras el arreglaba unas cosas.

Yo seguí a la mujer y entre en la habitación que me indico.

Era enorme,tenia pocos muebles y no había una sola ventana.

Me senté en la cama,y solo cerré los ojos un segundo.

My cold mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora