My cold mate.

CAPITULO VEINTIUNO.

Corría,mi respiración estaba agitada,corría y por más que intentaba alejarme de el no podía,el era muy rápido o tal vez yo era demasiado lenta.

Sentía sus pasos demasiado cerca de mi,por más que gritaba el nombre de Nate el no aparecía,lo mismo intente con Cam y West,pero fue el mismo resultado.

Note como Jocelyn estaba en la entrada de la mansión,o eso parecía.

Todo estaba en ruinas,las cabañas estaban en mal estado,había fuego por todos lados y todos los lobos peleaban contra los vampiros.

¿Que era lo que pasaba?

Corrí aún más llegando hasta donde estaba Jocelyn,quién apenas y pudo abrir su boca antes de que una flecha la atravesará.

Cubrí mi boca con una mano,al borde y lista para gritar,pero no pude hacerlo.

Escucho la voz de Nate,quién gritab
mi nombre en un tono muy asustado.

Abro mis ojos de golpe y lo miro.

— ¡Muñeca,despierta!.— grita antes de respirar aliviado.— ¿Que te pasa,que soñaste?.

Me siento en la cama poniendo una mano en mi pecho en un fallido intento de calmar mi respiración que hacia que mi pecho subiera y bajara de una forma rápida y exagerada.

Fue un sueño,solo un sueño.

Me abrazo al cuerpo de Nate y pego mi cabeza a su pecho.

— El vendrá Nate,yo lo vi...— susurro.

— ¿De quien hablas?¿Que pasa?.— cuestiona aun preocupado.— Me siento ofendido porque no soñaste conmigo.

Lo miro con cara de pocos amigos a lo que el solo me muestra sus dientes en un intento de sonrisa inocente.

— Soñé con el vampiro,Nate todo era tan real...— susurro con la mirada perdida.— ¿Me juras que la seguridad aumentara a partir de mañana?.

— Lo juro,puedes estar segura de eso.

— Bien.— resoplo.— ¿Sabes? En mi sueño Jocelyn murió.

Nate ríe,lo hace demasiado bajo,haciéndome dar un respingo.Es extraño oírlo reír.

— Comienzo a creer que Jocelyn no te agrada.— murmura.

— Tal vez tus sospechas sean ciertas.

(...)

Siento unas cosquillas en mi cuello,estas comienzan a descender cada vez un poco más hasta llegar a mi abdomen y hubieran llegado más allá de no ser por mi risa y manos.

Abro mis ojos lentamente y miro como Nate tiend su cabeza reposando en mi abdomen.

Lo miro por largos segundos antes de suspirar e incorporarme un poco,dejando que su cabeza caiga en mis piernas.

Una vez que le veo el rostro el me muestra una mueca de pereza.

Le sonrío antes de bostezar y estirar mis brazos.

— Buen día.— susurra dejando un casto beso en mis labios.— ¿Sabes que día es hoy?.

Abro mis ojos como platos,¿Que día es hoy?

Por lo normal siempre olvido las fechas importantes,jamas he tenido una buena memoria.

Nate ríe,atrayendo mi atención.

— Hoy es domingo.— habla nuevamente.— Día libre,sin nada que hacer.

Suspiro aliviada.

— Genial,podré descansar más.— Murmuro. — Anoche la pesadilla no me dejaba tranquila,cerraba los ojos y el vampiro estaba ahí.

— No hablemos de el vampiro cuando quiero besarte.— susurra bajo.

— ¿Cuando quieres...? Oh.

Respondo al cálido beso que me tomó por sorpresa.

Sus manos rápidamente viajan a mi cintura y sus piernas a cada lado de mi cuerpo,dejandome así debajo de el,aprisionada.

Mis manos rápidamente suben desde sus piernas hasta su abdomen,dejando suaves y muy torpes caricias por donde pasan.

Los brazos de Nate toman mis manos subiéndolas hasta encima de mi cabeza,solo se mueven sus labios,los cuales me dejan sin aliento.

Sus caderas comienzan a moverse en un lento vaivén,que consigue erizar mi piel a cada mínimo contacto.

Siento algo extraño,un punto en mi vientre bajo que me hace sentir un hormigueo extraño y que este recorriera mi cuerpo tal como electricidad.

— N-nate...— gemí su nombre.

Su respuesta fue un gruñido.

En un rápido movimiento el nos giro,haciéndome quedar sobre el;mis manos fueron a sus hombros y las suyas no tardaron mucho en tomar mi trasero haciéndome ir de arriba a abajo lentamente.

Es una sensación única y muy nueva para mi,sin duda alguna.

Dos toques en la puerta interrumpieron el silencio que inundaba la habitación.

Oh no,no,no,no.

— Deben estar dormidos,dejalos descanzar.— escucho la voz de Cam.

— Ash,pues nos vamos sin ellos,invitemos a Alice.— escucho la voz de West.

Lo último que escucho son unos pasos alejándose,así como mis manos y las de Nate volvieron a sus sitios.

¡Agh!

Bajo lentamente de sobre Nate a lo que el me mira algo...¿Apenado?

Si esa es su cara,¿¡COMO ESTA LA MÍA!?

Respiro hondo y me dejo caer en la cama.

Escucho como Nate se pone de pie y se mete al baño,por lo cual solo cierro mis ojos intentando volver a conciliar mi sueño.