My cold mate.

CAPITULO DIECIOCHO.

Sentada en la sala de la enorme mansión,Alice habla y habla,al parecer hoy es su “día libre” y no tiene que hacer nada en casa,no imagino lo feliz que se siente porque ese es mi día a día,hacer nada.

No me gusta la idea de ella trabajando a diario,aveces no tiene tiempo de hablar unos segundos antes de que otra omega la llame para que limpie o cocine.

— Entonces,¿Jocelyn lo beso?.— cuestiona sorprendida,asiento— el alpha no tiene buen gusto...bueno,no los tenía.

— Yo creo que si es bonita.— suelto llevándome una mirada furtiva de su parte.

— Pues si,tiene lindas facciones,pero vamos,tiene un maquillaje horrible,usa demasiado delineador y no usa rímel ni labial,además, se nota que nisiquiera conoce el contouring,su cara luce gorda.— dice haciendo un gesto con su mano.— Y sus cejas,¡Por dios! ¿Acaso no conoce la cera?.

Rio por su dramatización.

En si,Jocelyn es bonita,su cabello rubio,sus enormes ojos,todo en ella es llamativo. Aunque por otro lado Alice tiene algo de razón,no se arregla muy bien.

Y no estoy diciendo que yo soy una experta en maquillaje,porque a duras penas me pongo rímel sin mancharme los párpados,pero cuando alguien no sabe hacer un maquillaje completo,supongo que es mejor no maquillarte.

Seguimos hablando de cosas sin sentido,hasta que Nate aparece.

El me mira a los ojos y me hace una seña de que lo siga,a lo cual me pongo de pie llendo detrás de el.

Entramos a su despacho,el se sienta en el pequeño sofá que hay ahí, y palmea el lugar a su lado.De forma inmediata me siento recarcandome en su pecho.

El me abraza y besa mi cabello transmitiendome una ola de satisfactorias sensaciones.

— Hable con el rey de los vampiros— suelta;lo miro asustada y el resopla— debemos ir esta tarde a su mansión, para que le digas quien fue el que te amenazó.

— No,no quiero ir.— niego rápido poniéndome de pie.— No quiero estar rodeada de vampiros,y...que algo malo me pase...¡Oh que algo malo te pase a ti!.

Nate se pone de pie y me sigue por el despacho.

— Llevaremos a Cam,Jocelyn y West,estarás bien y nada va a pasarte,¿Okey?.

Lo miro dudosa.

Yo no quiero ir a ese lugar,no quiero.

(...)

— No se como es que me convenciste de venir a este lugar.— hablo al tiempo que miro por la ventana.

— No te convencí — responde Nate.

— Oh cierto,mandaste a West y el me ato y me subió al auto.— ironizo molesta.— Son unos salvajes.

— Oh vamos,deja de quejarte.— pide West frunciendo el seño y dándome un codazo,lo devuelvo con fuerza— Fue la unica manera en que te pude subir al auto,no quisiste por las buenas.

— ¡Pues porque yo no quería venir a cenar con los vampiros West!.— grito haciendo que Nate gruña,si el odia el ruido.— Además,todos vienen presentables y yo vengo en pijama,¿¡Acaso no pensaste en eso estúpido!?.

— ¡No me llames estúpido!.

— ¡Eres uno!.

El auto frena en seco,haciéndonos ir hacia adelante a todos.

— Jocelyn,atrás.Male adelante.— ordena Nate entre dientes.

— P-pero...— comienza a protestar Jocelyn.

— Vamos rubia,todos queremos llegar vivos a la mansión— apremia  Cam.

La chica baja de el auto murmurando entre dientes.

Si,yo tampoco quiero ir adelante justo ahora,estoy muy molesta con Nate.

¡Es una injusticia que me traigan en contra de mi voluntad!

Además,parece que estoy secuestrada.

La rubia abre la puerta de mi lado y se queda parada,mirándome con impaciencia.Miro los nudos en las sogas que me atan a lo que ella me ignora,esperando a que baje.

— Nate...— lo llamo lentamente.— ¡SIGO ATADA!.

Nate golpea el volante y baja de el auto murmurando maldiciones, me carga en brazos,me deposita en el asiento delantero y sube de vuelta, poniendo el auto en marcha.

— Esto es increíble,malditos abusivos,hijos de ...— murmuro con  molestia.— ...pero todo en esta vida se paga,espero y un oso se los coma,malditos secuestradores.

— Si que éstas odiosa hoy.— murmura Nate.

— ¡Es tu culpa,por mandar a West a atarme!.— grito.

— ¡Si no te ata,no vienes!¡Y necesitamos que reconozcas al maldito vampiro!.— grita de vuelta.

— ¡No me grites!.— vocifero.

— ¡Tu tampoco lo hagas!.— se altera de vuelta.

— Uh,¿Alguien tiene palomitas?.— cuestiona West.

— ¡TU CALLATE!.— grito al unisono con Nate,volteando a ver a West.

— ¡Nate,la vista al frente!.— gritan Cam y Jocelyn asustadas.

Nate frena en seco,por segunda vez en la noche.

Respiro hondo.

— Jocelyn,vuelve aquí,Malesse atrás.— murmura molesto.

— ¡No me llames Malesse!.

— ¡Así te llamas,carajo!.— grita molesto.

Todos se quedan en silencio.

— ¡Bajame ahora mismo!¡Quiero que me dejes aquí en la carretera!¡Bajame!.— grito golpeando el auto con los pies.

Nate respira hondo y aprieta el volante cerrando los ojos con fuerza.
Continuo con mi majestuoso berrinche mientras todos en el asiento trasero nos observan asustados,Nate pone una mano en mi pierna.

— Ya basta.

— No.

— Pues jodete.

— Grosero.

— No me importa.

Cam aclara su garganta.

— ¿Que les parece si siguen peleando en el asiento trasero mientras West conduce?.— propone.

Nate asiente debilmente mientras baja de el auto,camina hasta mi lado y me carga en sus brazos.

Aún molesta giro mi cabeza sin mirarlo a los ojos,me mantengo callada.

Esta noche sera demasiado larga.