My cold mate.

CAPITULO QUINCE.

Mire dudosa el pequeño camino frente a mi,recordando que Nate me dijo que no me acercara al lago.

— Creo que yo paso,no tengo ganas de nadar.— mentí.

Cam ladeó la cabeza y West cruzo sus brazos mirándome con una de sus cejas alzadas.

Probablemente el sabia que Nate odiaba el lago y sabia que por eso yo no quería acercarme.

Pero solo de recordar lo alterado que estaba y la seriedad con la que hablo,además de sus balbuceos sobre no querer perderme,era obvio que algo había pasado en ese lago,algo que lo había dejado marcado.

West se acerco a mi y resoplo.

— ¿Nate te lo prohibió?. — cuestiono.

Mire mis dedos entrelazados.

— No me lo prohibió,solo me dijo que no me acercara,porque no quería perderme.— respondí.— Además podemos hacer muchas cosas divertidas sin necesidad de venir aquí,regresemos a la aldea.

Cam ladeó la cabeza.

— Male,ahí no podemos hacer nada,porque Nate...

— No,no,Nate no dirá nada.— interrumpi. — Cuando interrumpió el juego de la vez pasada y vino a buscarme me dijo que podíamos seguir jugando,solo que no en el centro de la aldea donde todos se asusten.

West y Cam compartieron un par de miradas antes de resoplar y asentir.

Comenzamos a caminar rumbo a la aldea,cuando escuchamos que las hojas de los arboles se movían.

De forma inmediata miramos a todos lados,Cam fue la primera en girarse a todos lados y mirar los arboles con atención.

— Tal vez fue una ardilla.— dijo West.

Asenti y seguí caminando junto a ellos.

El camino a la aldea fue en silencio,lo cual era extraño estando junto a dos de las personas mas irreverentes de el mundo.

Cuando llegamos a la aldea,curiosamente había muchos niños jugando por todos lados,claro en completo silencio.

West y Cam fueron a llamarlos mientras yo me senté en una roca que estaba ahí.

Mire a un lado y note que Nate estaba hablando con unos guardias,y a su lado estaba la insoportable rubia,porque claro esa chica no se rendía.

Cuando los guardias se fueron Nate miro a todos lados y finalmente me vio.

Sonreí un poco y el se acerco a mi de forma rápida.

— Hola.

— Holi.

El ladeó la cabeza y después sin que yo se lo pidiera o sin cuidar de que lo vieran sonrió de lado.

De forma inmediata di un Respingo y Sonreí igual para el.

— Rayos,tu sonrisa si que es bonita.— elogie.— ¿Porque diablos no te gusta sonreír? luces muy atractivo.

El quito su sonrisa y se encogió de hombros.

— Soy un chico malo,los chicos malos no sonríen. — cruzo sus brazos risueño.

Reí fuerte y el se sentó a mi lado.

West se acerco corriendo.

— Vamos Male,los niños ya están reunidos.— dijo sonriendo.

Mire a Nate.

— ¿Vienes,chico malo?.— ladee la cabeza.

— Por supuesto,¿A donde vamos?.— respondió tomando mi mano.

— Ya lo verás.

Caminamos hasta donde estaban todos los niños,que era al final de la aldea.

Como siempre West era el zombie.

— Espera,espera.— dijo Nate. — Pero yo no se jugar.

Abrí los ojos como platos y suspire.

— Es simple,solo corre como loco,no dejes que nadie te toque y no te detengas.

Nate asintió algo confuso.

— ¡AHORA!.

Todos comenzamos a correr y a huir de West.

Todo estaba bien,hasta que note a un chico demasiado pálido de cabello cobrizo detrás de una casa,observando atento a todos.

Cuando noto que lo estaba mirando, una sonrisa perversa se formo en su rostro,dejandome ver unos colmillos largos y espeluznantes.

— ¡Nate!.— grite.

Comenze a correr en busca de Nate,pero no lo encontraba,ya que el juego se había expandido a la mayor parte de la aldea.

Derrepente el vampiro cayo frente a mi y me alzó una ceja.

— Hola lindura.

— Alejate.— dije dando un paso hacía atrás.

El alzo una mano y tomo un mechón de mi cabello,de inmediato quite su mano y di dos pasos atrás.

Estaba asustada,lo cual era extraño en mi.

Abrí el vinculo con Nate.

Ayudame,hay un vampiro frente a mi.

El vampiro río.

— Para ser la próxima Luna de esta manada,luces bastante vulnerable y además eres cobarde...— dijo dando vueltas alrededor mio.— Pero bueno,tu imagen cambia las cosas,si que eres bonita.

Nate,Nate, ¿Donde éstas?.

>> Si sabes que leo los pensamientos,¿Verdad?.— cuestionó burlón. — No te alteres,no te haré daño,al menos no hoy.

Escuche aullidos.

— Vendré por ti.— me guiño un ojo y después se fue.

Los lobos aparecieron por todos lados,y comenzaron a seguirlo.

Respire agitada y mire al lobo negro frente a mi.

El se transformo dejandome ver a Nate,este de inmediato me atrajo hacia el y me abrazo con fuerza.

— ¿Estas bien?¿Que te hizo?¿Que te dijo?.— cuestiono rápido y preocupado.

Respire hondo.

— El vendrá por mi,e-el lo dijo.— hable bajo.

Nate negó con la cabeza y yo solo seguí respirando hondo.