My cold mate.

CAPITULO VEINTE.

Despierto lentamente,por alguna extraña razón abro mis ojos de golpe y abrazo aún más fuerte a Nate.

Creo que nuestra pelea se ha olvidado por completo,porque el sabe que realmente estoy asustada con todo esto.

Siento como Nate despierta poco a poco devolviendo el abrazo con fuerza.

— Buen día muñeca— susurra estirando sus brazos.

— Buenos días.— susurro dándole una pequeña sonrisa.

Ambos nos incorporamos en la cama,mirándonos fijamente.

— Nate,¿Tu me crees?.— cuestiono.

El frunce su ceño y resopla.

— Se que viste algo,pero no estoy seguro de que haya sido un vampiro,el hombre me aseguró que no había nadie en la mansión,al parecer el único ahí era su hijo.— se encoge de hombros.

— Tal vez fue su hijo.— repongo con cautela.

— Tal vez lo viste y lo confundiste con el que te amenazo,tenías mucho miedo y...

— Aguarda,aguarda.— lo interrumpo.— Yo no lo confundí;estoy segura de que vi a el vampiro que me amenazo en esa habitación,no lo imagine,yo no olvido un rostro Nate.

Estoy segura de que vi a ese vampiro en la habitación,¿Porque nadie me cree?
Además,¿Como sabían que no había sido el hijo quien me amenazo?.

Noto como el hombre a mi lado sigue pensando sin decir una sola palabra,por lo cual respiro hondo atrayendo su atención.

— ¿Tú conoces a el hijo de ese hombre?.— cuestiono.

— Claro,desde que eramos niños.— murmura asintiendo.— Nunca nos llevamos bien,pero tuve que tolerarlo.

— Bien,voy a describirlo para ti— digo acomodandome en mi lugar.

Nate lo piensa por unos segundos antes de asentir.

— Es alto,se nota que es fuerte,tiene una piel demasiado clara,incluso juraría que es igual de clara que una hoja de papel— hablo lento.— Tiene un cabello muy peculiar,es de tono cobrizo,y sus ojos son dorados,de un dorado llamativo,tiene una sonrisa enorme y muy maliciosa...

Miro fijamente a Nate,quien tiene una mano en su barbilla pensativo,finalmente el suspira.

— Podría ser el.

— ¡Lo sabía!.

Nate continua con la misma expresión de susto en su rostro,así que me acerco aún más.

— ¿Que pasa?.— susurro.

— No podemos hacerle nada,el es...intocable,si le hacemos algo seria como quitarle a los vampiros su próximo rey y eso desataría una guerra...— murmura.— Lo único que podemos hacer es reforzar la seguridad,tener más vigilantes y tratar de cuidarte.

Me dejo caer en la cama y cubro mi rostro con ambas manos.

¿Solo eso?¿Era eso lo único que se podía hacer?

Siento como Nate me atrae a sus brazos,me sienta en su regazo.

— No va a pasarte nada,te lo prometo.— susurra.— Yo te cuidaré,más que a mi propia vida si es posible.