My cold mate.

CAPITULO VEINTIOCHO.

Me quede muda.

Seguía recostada en esa extraña cama,con el aparato moviéndose por todo mi abdomen.

Nate se encontraba mirando fijamente la pantalla,como si temiera,como si quisiera que fuera algo irreal.

Y como no.

Probablemente yo estaba embarazada de un vampiro,lo cual era...¡Agh!

¿Porque a mi?¿Que tengo yo de interesante?¿Porque me hizo esto a mi sabiendo que amaba a Nate?.

Cuando la ginecóloga — porque Nate no quiso llevarme con uno hombre— termino su trabajo,suspiro y me miro fijamente.

— Si estas embarazada.— confirmo haciéndome jadear.— Pero no se exactamente que genes tiene.

Nate se puso de pie y se acercó a nosotras con su ceño fruncido y una evidente confusión.

— ¿Como?.— pregunto Nate.

— Tiene un corazón latiendo,por lo cual,esta claro que es humano.— dijo guardando sus aparatos.— Pero por otro lado,lleva cuatro días y su crecimiento es...impresionante,si me lo permite alpha,quisiera ser yo quien lleve el control de el embarazo,ya que,es algo...inusual.

Mire a Nate quien asintió,a lo que yo solo respire hondo.

¿Que significaba todo esto?

Al menos,sabía que era hijo de Nate,porque sin duda,el era el padre si este nene era humano.

Ahora.

¡ESTABA EMBARAZADA!

Con malditos dieciséis años estaba esperando un bebe.

¡Yo no sabía nada de bebés!

Sería todo un fracaso,por dios.

Nate le dio un apretón a mi mano y me sonrió;devolví la sonrisa y me puse de pie para salir de el consultorio.

— Necesito que vengas cada semana para ver como va tu embarazo.— dijo la mujer devolviéndome mi ropa.

Alze una ceja.

— ¿Cada semana?¿No es cada mes?.— pregunte curiosa.

Ella mordió su labio inferior.

— Al ritmo que crece tu bebé,no se cuanto durará tu embarazo. — confesó nerviosa.— Por lo que prefiero checarte frecuentemente.

Asentí.

— De acuerdo.

Me cambie de forma rápida, salí de el vestidor y agende la cita solo para irme de una buena vez de el lugar.

Estaba nerviosa,no sabía que me pasaba,me sentía...extraña.

Todo el camino fue de silencio,absoluto silencio,lo cual es extraño.

¿Y si Nate no quería un bebé?¿Y si yo no lo quería?

Cuando llegamos a la mansión siquiera espere a que Nate me abriese la puerta,solo baje y fui directo a la sala.

Apenas entre,West,Cam,Alice y Jocelyn me miraron curiosos.

Cam se lanzó hacía mi,con lágrimas en sus ojos.

— ¡Crei que algo malo te había pasado!.— grito.— Lamento haberte llevado a la fuerza,solo extrañaba estar contigo y creí que una fiesta seria...

— Cam,tranquila.— susurré. — Estoy bien,mirame.

Ella volvió a llorar a lo cual West se puso de pie y me abrazo.

— Sueltala.— escuche a Nate.

Me gire y note que tenia una expresión molesta a lo cual mi ceño se fruncio.

— ¿Que te pasa?.— cuestioné.

— No es nada,después te cuento.— susurró West.

Me quede mirando a Nate unos segundos y abraze a Alice,quien me pidió disculpas unas mil veces.

— No es culpa de nadie. — aclare.— Yo decidí salirme,nadie sabía que corría peligro,por lo cual nadie es culpable.

— Ow,la tierna.— jugueteo West.

— ¿Porque eres así?. — cuestioné.

El río y me abrazo a lo que Nate volvió a gruñir.

¿Que le pasaba hoy?

— Muero de hambre.— cambie de tema.

— Vamos a la habitación,te llevaran la comida allá.— susurro Nate.

Asentí.

Subí las escaleras con Nate detrás mio,apenas entramos me gire a verlo.

— ¿Que te pasa hoy?.— cuestione.

— No me pasa nada.

— Entonces quieres que asuma que simplemente estas celoso de West,¿Por nada?.— cuestione.

Nate me alzo una ceja y después suspiro tirándose en la cama.

Me senté a su lado y comencé a rascar su cabeza,a lo que el se giro con una sonrisa enorme.

Le devolví la sonrisa y el me mostró la lengua.

— Te amo tanto.— susurró.

Me acerque a su rostro y bese sus labios,a lo que el me subió sobre el.

Nos separamos y el dejo un beso en mi abdomen,a lo que Sonreí enternecida.

— Te espero con mucha ilusión bebe.— susurro apenas audible.

El me miro y se acostó a mi lado sonriendo.

— No esperaba tener a un bebe tan...rápido.— confesé. — ¿Y si no lo hago bien?¿Que tal si se cae?¡No tengo idea de como se cambia un pañal Nate!

El hermoso chico a mi lado río, a lo que yo fruncí mi ceño.

— La harás... Lo haremos bien,solo es cuestión de aprender un poco,tal vez podamos tomar un curso...o podemos buscar una ayudan...

— No tendremos una niñera.— demandé.— Prefiero que se me caiga unas veinte veces pero educarlo yo.

Nate asintió.

— Entonces,¿Que quieres comer?.— hablo poniéndose de pie.

— La cocina entera.