Capítulo 46

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I am yours now

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I am yours now

So now I don't ever have to leave

I've been found out

So now I'll never explore

Islands — The xx

☆★☆

No logro evadir un almuerzo improvisado para la familia, en el club, después de uno de los reconocidos talleres literarios de Rosario Reyes. Ya había olvidado lo dura que puede ser con su crítica y me he sentido mal por los novatos, a quienes destruyó sus ilusiones de convertirse en el siguiente Stephen King.

Por fortuna, no tuve que mentir al decir que no tengo nada nuevo para compartir en el taller, pues es verdad. A pesar de que Federico me ha dado unos días de vacaciones, no he conseguido teclear un párrafo coherente.

Continúo como un desastre con pies.

Mi familia se enteró del fallecimiento de León el día del entierro y desde entonces insisten en reunirnos, pero conseguía escapar. No es que no quiera a mi familia, pero con todo lo que ha pasado comienzo a creer que no tenemos mucho en común.

Por otro lado, Úrsula está radiante con su embarazo y me gusta verla discutiendo con sus gemelas que se niegan a terminar la comida. Jaime la ayuda y se disculpa repetidas veces por lo malcriadas que son sus hijas, pero es un cuadro encantador.

—¿Puedes agregar a todos los chicos del taller literario a mi Facebook? —pregunta mamá.

—Sí, claro.

Enciendo la laptop, que llevara en mi bolso, y mi madre teclea a escondidas su contraseña, aunque sé que son nuestras fechas de nacimiento. Me entrega la lista de sus alumnos y comienzo a buscarlos en la grandísima red social.

—¿Y ya has buscado un departamento? —pregunta Úrsula.

La veo por arriba de la pantalla de la laptop y respondo.

—No, son muy costosos.

—Siempre puedes decirle a Katya que desaloje a ese tipo y te regrese el departamento.

Sonrío, es agradable que mi hermana se enoje con alguien que me ha hecho daño.

—No quiero vivir ahí —digo—, pero no es mala idea.

—¿Un desalojo? —pregunta Jaime—. ¡Son unas conspiradoras de primera!

—Está en la sangre —ríe mamá.

Intento concentrarme en mi ardua labor en Facebook, pero mi mente vaga hacia cierto guitarrista... No he hablado con Eric, claro que no. Me cuesta encontrar el valor para decirle que gracias, pero no gracias... ¡No con esas palabras, claro está! Pero en contexto es eso. Él sabe que estoy enamorada de Dimas y que no es un sentimiento que sólo pueda dejar atrás de un día para otro.

La Melodía de Aura 1 - PreludioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora