Aura terminó con su amor de la infancia la misma noche en que habían decidido mudarse juntos a la capital. Esa noche observó a Dimas partir, a su mejor amigo, la única persona que amaba.
Los años pasaron, Dimas no quiso volver a hablar con ella...
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You've got your reasons
And me... I've got mine
But all the reasons I gave
Were just lies to buy myself some time
Ocean of Noise — Arcade Fire
☆★☆
—¡No hagas eso! ¡Maldita sea!
León ríe a carcajadas y me regresa el celular. Está sentado en la penúltima banca y me invita con un elegante ademán a tomar asiento a su lado. Miro alrededor, suelto un bufido y me dejo caer en la banca.
—¿Por qué te pegó? —pregunto intentando molestarlo—. ¿Te descubrió en la cama con otra?
—Oh, no —sonríe—. Aprendo de mis errores, ahora le coloco seguro a la puerta.
Entrecierro los ojos.
—Eres un imbécil...
—Eso dicen...
El lago es cristalino y el reflejo de las luces parece bailar sobre la tranquila superficie del agua. A lo lejos el murmullo del restaurante es una melodía más de la noche acompañada por la música de los grillos.
—¿Y fue la cena de compromiso?
Pongo los ojos en blanco.
—No, sólo una cena.
—¿La oveja perdida regresa al rebaño?
—No —contesto inflada de orgullo—. No para todos es tan importante el dinero.
—Eso pareció indirecta.
—¿En serio? Entonces lo dije mal porque fue una directa.
León ríe por lo bajo y suspiro.
—Disculpa, estoy un poco inquieta.
—Sí, ya me di cuenta —dice mirando hacia el cielo—. Oye, me gustaron tus fotografías.
—¿Cuáles?
—Las que tomó tu amigo insoportable.
—¿Eric?
—Ajá, muy lindas.
Me encojo de hombros, apenas esta mañana Sofía me pasó los datos de mi cuenta y he cambiado la contraseña para evitar malentendidos.
—¿A Dimas le gustaron?
—No empieces —murmuro—. Y para tu información, creo que él y yo estamos bien.
—¿Crees?
—Estamos bien —afirmo no muy convencida.
León asiente y su expresión divertida cambia por una de absoluta seriedad.
