Capítulo 8

8.6K 1K 67
                                    

The crown of love is falling from me

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

The crown of love is falling from me

If you still want me, please forgive me

Because the spark is not within me

Crown of Love — Arcade Fire

☆★☆

Tranquilízate, Aura.

Que Dimas esté durmiendo en tu cama luego de una noche de borrachera no significa nada. O todo. De seguro, todo.

Me levanto la falda, sin miramientos, y suspiro de alivio al ver mi ropa interior en su sitio sin rastros de forcejeo. Me levanto, ignorando el punzante dolor en las plantas de los pies, y rodeo la cama hasta el lado de él. Está vestido de pies a cabeza, botas incluidas, y su chaqueta descansa en la silla de mi escritorio.

Suelto el aire que comenzara a retener... ¡No pasó nada!

Me deshago la coleta despeinada y tomo aire como si acabara de pasar media hora sumergida en el océano pacífico. Sólo así domino la ansiedad que me domina y disfruto del delicioso espectáculo de Dimas durmiendo.

Su presencia masculina avasalla mi habitación, permanezco más tiempo del debido mirando su tranquilo rostro. Siempre hacía eso hasta que él se sentía observado y me deslumbraba con sus ojos celestes. Aparto la vista y camino en círculos por la habitación sin saber muy bien qué hacer.

Parece muy cansado y no quiero despertarlo, pero tengo que alistarme para el trabajo con mis escasas horas de sueño más la resaca. O puedo dejarlo durmiendo con una nota... Opto por la segunda opción y abro con mucho cuidado mi pequeño ropero que está en el rincón más apartado.

Mi habitación no es muy grande, pero es bastante cómoda. Mi cama está pegada a la pared más angosta con las luces amarillas que enciendo en las noches, a un lado mi pequeño escritorio y en el sitio opuesto está el ropero. Frente a la cama, en la otra pared, está una mesa llena de cremas y perfumes que me han regalado, pero que casi no utilizo.

Me baño en silencio, por ratos me siento un mimo y tengo que suprimir una risita. Por desgracia, no he lavado mis uniformes y tengo que vestirme con unos jeans ajustados y una blusa blanca parecida a la que uso normalmente. Termino de cepillarme los dientes y salgo del baño secándome el cabello con la toalla.

Dimas está sentando al borde de la cama con esa expresión perdida que siempre tiene cuando acaba de despertarse.

—¿Cómo podías caminar con eso?

Noto que se refiere a mis tacones que están tirados al pie de la cama y río.

—No tengo idea, pero me han destrozado los pies.

Ríe con pesadez y se frota los ojos.

—Disculpa, estaba muy cansado y quería cerrar los ojos un momento antes de irme...

La Melodía de Aura 1 - PreludioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora