El brillo de tus ojos.

Una audiencia con el príncipe.

En palacio:

Luego del duelo que durante días los embarga Cristian evita salir tan a menudo de viaje, siente que no es bueno dejar tanto tiempo a su esposa sin su compañía. Quiere pasar más tiempo con ella.

—¿Damos un paseo querida?— Ella asiente. Cristian se dedica a su misión más importante, unirse más a su bella esposa. Él se ha dado cuenta de la frialdad en la cual ha caído su matrimonio, piensa que debe hacer algo para recuperar a Layla, la verdadera, la que de seguro está escondida, esperando, muy adentro de su esposa, aquella que le fué prometida y que de solo verla ya sentía que la amaba, esa que lo amaba, y no le cabían dudas, pues, sus ojos la delataban, esa Layla tiene que estar en algún lado y él quería traerla de vuelta. Paseos por los atardeceres del brazo de ella, paseos en botes, para revivir el romance y la pasión, en ella, porque en él no habían muerto, no aún. Ella acepta participar en dichos paseos, pues quiere fingir ser una buena esposa. Pero después de unos días se cansa de aparentar, así que rechaza salir con Cristian, ya sea por una u otra excusa, de modo que a Cristian a veces le tocaba salir solo. Pues aunque pudiera quedarse en palacio y simplemente estar cerca de ella, ella salía, sí, pero sola, alegando que necesitaba hacer cosas de mujeres y un poco de tiempo solo para ella. Cristian siente un poco de decepción, de que ella no quiera aprovechar el tiempo de oro para revivir el amor con él. Realmente se estaba convirtiendo en un perro faldero, rogando atención y cariño, mientras que ella estaba mas pendiente de ir de compras y gastar a manos llenas, de salir a divertirse con amigos, y buscar torpes excusas para no cumplir con sus deberes de esposa, pero si "Layla" creía que el amor de Cristian por ella estaba asegurado. Estaba muy equivocada.

En prisión lejos de allí.

Benjamín mueve sus influencias. Sabe que su hermano es muy amigo del jefe de la prisión y este le debe algunos favores. Así que lo insta a solicitar traslado para esa pobre mujer . Este ignorante de que es la verdadera princesa pero conciente de que ninguna persona debiera ser tratada así intenta ayudarla. Y su petición surte efecto. Así que Layla es trasladada a una habitación más aceptable. Por lo menos tiene una cama y el beneficio del agua y una lámpara. Ella está muy agradecida con Benjamin. Este hombre no solo la libró de un acto vergonzoso sino que además se compadece de ella.

Las cosas se calman un poco en la prisión , el Sir Loran parece estar muy ocupado en otros asuntos así que no ha venido a la prisión últimamente. Layla hace amistad con Paty , una mujer que pronto habrá terminado su condena y le encarga encarecidamente ir al palacio y advertir a Cristian de lo que está pasando. La mujer le cree pues recuerda haber ido al castillo cuando Layla no se había casado y saber del don de la princesa de irradiar luz a través de sus ojos y ha visto como a la prisionera le sucede lo mismo sobre todo cuando habla del principe Cristian. Pero los soldados son tan ignorantes que creen que son solo patrañas . Paty en cambio si cree cada una de las palabras de Layla y en tres días que salga de allí irá a palacio y pedirá una audiencia con el mismo príncipe.

Layla se siente un poco más relajada, está segura que Paty hablará con Cristian así que intenta que sus días allí sean más llevaderos. Se ocupa de la cocina con Frida y ha forjado una bonita amistad con la mujer que sabe cómo ayudarla a levantar su ánimo.

Los días pasan, Paty ha salido de prisión y Layla espera con paciencia que Paty cumpla sin problemas su encomienda.

Fuera de la prisión algunos días más tarde Paty hace como le prometió a su compañera de prisión. Hablará con Cristian. Así que va y pide una audiencia con él.

—El principe no se encuentra en este momento —le dice uno de los guardias. Ella vé que hay muchas personas y el guardia le explica que es día de audiencias y tributos y que el príncipe no demora en llegar. Ella suspira. Se imagina que tal vez le tomará horas ser atendida por el príncipe Cristian pero por la princesa bien vale la pena el sacrificio.

Paty está en la fila y poco a poco van avanzando las personas , entonces comienza a hablar con otra de las mujeres. La cual le comenta que pedirá a los príncipes semillas tratadas de algunas plantas para sembrar pues heredó las tierras de sus padres pero en situación de abandono. Paty oye con atención cada palabra.

—Dicen que el príncipe es muy considerado. Seguro te ayudará a recuperar esas tierras—contesta Paty. La mujer asiente esperanzada.

—¿ Y que trae a su Merced por aquí este día ? —pregunta luego la otra mujer. Entonces Paty mira a todas partes pero no se percata de que hay mujeres que están al servicio de la princesa y le han jurado lealtad. Una de ellas oye cuando Paty menciona el nombre de Layla y empieza a contar una historia. La verdadera princesa está encerrada en una prisión y la que está en palacio es una usurpadora que destruirá el reino en poco tiempo. Paty cuenta emocionada como ha conocido personalmente a Layla, que es buena y dulce pero le están dando un trato cruel. La otra mujer la oye y piensa que está loca. Nadie puede ser tan idéntica a otra a menos que sean gemelas y según se sabe la princesa Layla no tiene hermanos. Así que aunque la oye no cree sus palabras.

Enseguida un hombre se acerca a las mujeres y con engaños logra apartar a Paty de la fila. La hace entrar en la espesura del bosque diciéndole que la va a ayudar a ver al príncipe antes que a todas esas personas puesto que ella trae un mensaje urgente. Paty convencida de que ese hombre bueno la ayudará sigue con él. Y cuando están por fin en la espesura del bosque entonces este saca una espada y corta la cabeza de la mujer. Sin dejar rastros entierra su cuerpo y coloca rocas grandes sobre su tumba. Entonces vuelve como si nada con su ama. "La princesa Layla". Quien ha llegado a un trato con el soldado. Pagará con favores sexuales su fidelidad.

Más tarde el soldado confirma a Layla que ha cumplido su parte. Este soldado ambicioso no sé conformará con oro. Quiere a la princesa en su cama. Semejante desvergüenza la que planean estos dos. Layla entonces sale a media noche, a una de las casas de campo a cumplir con su trato. Se entrega con ardida pasión al hombre pero luego le da a beber vino mezclado con una sustancia que lo hará dormir profundo. Tanto que no despertará jamás. Ella está conciente de que si este hombre vive la tendrá en sus manos y la utilizará a su antojo cuando y como quiera. Así que Layla inteligente como es decide salirse del problema de forma definitiva.

El soldado amanece muerto y todos creen que fué su corazón que no resistió y dejó de latir.

Layla se ha salido con la suya. Entonces puede continuar tranquila. Se ha deshecho de dos pájaros de una sola vez.

En prisión los días pasan y Layla aún no tiene noticias de Paty y menos de su amado príncipe. Para colmo el Sir Loran ha regresado a prisión con nuevos planes para ella. Planes sucios y aberrantes.