Los Niñeros [EDITANDO]

Proyecto

Narras tú

— Quiero morir... ¡Enserio quiero morir!

— Calmate _______, no creo que sea tan malo el que trabajes en pareja con Rei— me decía Mahiri.

¿Adivinen quién tendrá que trabajar en pareja con la persona más irritante del instituto? Claro, ¡Yo! Y todo porque al profesor le dio ganas de juntarnos porque siempre trabajaba en pareja con mi hermano, y tampoco podía trabajar con Mahiri ya que para el profesor, las parejas tenían que ser mixtas, así lo prefería él.

"Tal vez sea de esos molestos profesores que emparejan a sus alumnos" pensé frustrada, y con un pequeño escalofrío recorriendo mi cuerpo al pensar por un momento que era emparejada con Rei.

— ¿Y si le pido a mi hermano-?

— No permitiré que obligues a tu hermano para que se haga pasar por ti

— ¡Ahh...!— hundí más mi rostro sobre mis brazos los cuales estaban sobre la mesa. — Pero es que-

— ¡_______~!— esa voz hizo que me enderezara de inmediato sintiendo como mi piel se erizaba apenas reconocí de quien se trataba, miré hacia mi alrededor solo para encontrarme con ese irritable chico de ojos menta. — ¿Estás preparada?— me sonrió con un casi imperceptible coqueteo en esa sonrisa ladina.

— Ayúdame— grité en susurros a Mahiri con ojos que no podían mostrar nada más que desesperación.

— Lo siento— me contestó en voz baja para luego irse, pasando de largo por donde estaba Rei y despidiéndose igual de él.

Seguramente se preguntarán, ¿Dónde está mi hermano? ya que se supone que siempre estamos juntos, pues bien, él ni siquiera se pudo despedir de mí ni yo de él ya que como siempre, vinieron los sirvientes de mi primo a buscarlo. Aunque cada vez que los veo, parecen estar más golpeados que antes y su número igual disminuye cada vez más...

Y sí, se suponía que ya habíamos salido de clases pero yo no quería irme aún, o bueno, eso quería hasta ahora que me encuentro a solas con éste tipo dentro del salón.

— Oh, mira qué hora es, ya han de estar esperándome— dije checando mi reloj imaginario en mi muñeca. — Mejor hacemos el proyecto mañana— dije levantándome de mi lugar y agarrando mi mochila para colgármela de lado dispuesta a irme del salón.

— Eso mismo dijiste ayer— me reprochó con lo que parecía ser un pequeño mohín mientras se apoyaba en la entrada con los brazos cruzados.

"Tan molesto"

— ¡Adiós!— dije pasando de largo y comenzando a correr por los pasillos hasta salir del edificio.

Apenas pude ver a Todomatsu choqué con alguien a quien no había notado antes por estar corriendo, perfecto, ahora me encontraba sentada en el suelo con un leve dolor en el trasero.

— Lo siento, ¿Te encuentras bien?— me ofreció su mano aquella persona con una voz muy familiar.

— S-Si, solo...— las palabras se me quedaron en la garganta cuando supe con quien había chocado. — A-Ah... T-Toushima...— me quedé embobada observando su rostro.

— ¿Te vas a levantar?— me pregunta con una de sus tantas hermosas sonrisas.

— Si... ¡¡S-Sí!!— agarré su mano para luego levantarme y sacudirme un poco.

— ¿No te pasó nada?

— ¡N-No! Está bien... E-Es decir, ¡Estoy bien!— sonreí nerviosa y con un leve calor en mis mejillas.

— ¡_______!— escuché la voz de Todomatsu a lo lejos, rayos, ¿Por qué no se va? ¡Con lo que me cuesta encontrar a este tipo sin que una chica esté siempre pegada a él! — ¡Se nos hará tarde!