Homura

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Narras tu

"Estoy nerviosa... ¡Definitivamente estoy nerviosa!" sentía mis manos sudar en exceso... Bueno, no tan así, pero para mí era demasiado.

Caminaba a lado de Jyushimatsu quien sorprendentemente se había mantenido tranquilo en todo el camino con su típica sonrisa. Me parecía que estaba muy entusiasmado con la propuesta que me había hecho esta mañana, y a la cual se me hizo imposible rechazar sin rechistar.

"— Quiero que conozcas a una persona muy importante para mí"

Esa frase fue la principal razón por la cuál no pude negarme, porque si lo hacía, tal vez se hubiera puesto triste y eso no lo permitiría. Era claro de quién se trataba, y por alguna razón, el malestar que tenía desde que Totty me contó sobre Homura y Jyushi solo había incrementado más.

Y ahora, estábamos a punto de encontrarnos con la chica de la cual Jyushimatsu estaba enamorado pero de lo que tenía duda era... ¡¿Porqué tenía que venir yo con él?! No entendía el porqué quería que yo la conociera, ¿Tal vez porque soy su amiga? Aún así, no podía evitar sentirme un poco incómoda de solo pensarlo.

— Mmh... Jyushimatsu, ¿Es necesario que yo esté con ustedes?— el que de repente me mirara me puso aun más nerviosa. — Quiero decir, ella seguramente vino solo para estar contigo, y lo que menos quiero es acaparar el tiempo que tienen— moví mis brazos con cada palabra en una excusa bastante torpe.

Pero verlo ladear la cabeza me hizo sospechar de que no entendía mucho de lo que le estaba diciendo.

— ¡Pero ella te quiere conocer!— decía con mucho ánimo. — Estoy seguro de que se llevarán muy bien— sus ojos se cerraron al mostrar una sonrisa mucho más animada.

Definitivamente era imposible huir de mi destino. "Dios, soy yo de nuevo...".

— ¿Lo crees así?— mi sonrisa solo disimulaba lo nerviosa que me sentía hasta que me percaté de algo. — Espera un momento— pensé un poco más sus palabras. — ¿Cómo es que ella quiere conocerme?— pregunté confusa, estoy segura de que ni siquiera debería saber de mi existencia. A menos que... — Jyushi, ¿A caso tú...?— dejé mi pregunta al aire una vez lo comprendí.

Sin poderlo evitar, sentí un ligero calor en mis mejillas, estaba bastante segura de estar levemente sonrojada.

— Le hablé de ti— y esa frase solo terminó por confirmar mis sospechas. — Dijo que sería un gusto conocerte

— ¿Eh?— mis nervios empeoraron. — ¿Y qué le dijiste?— en parte me daba curiosidad lo que Jyushimatsu pensaba de mí, aunque al mismo tiempo no quería quería saber, ¿Y si me describió como una niña mimada?

Jyushimatsu parecía algo nervioso de repente por la pregunta; estaba a punto e insistirle hasta que él miró hacia el frente haciendo que su sonrisa se hiciera un poco más grande.

— ¡Ah, allá está!— exclamó, parecía tener un pequeño brillo en sus ojos y antes de que pudiera reaccionar, él ya me había tomado de la mano para luego arrastrarme junto con él.

Apenas logré reconocerla gracias a la foto que antes me había mostrado Jyushi, pero sin duda, ella era mucho más bonita en persona; parecía ser una chica muy amable y esas pecas que tenía en su rostro, aunque más en el puente de su nariz, la hacía ver muy tierna. Supongo que ahora entendía un poco el porqué le gustaba tanto a Jyushimatsu, ella era muy linda.

Otra vez sentía aquella inexplicable tristeza junto con un pequeño dolor en mi pecho, como si se tratara de una punzada, pero aún así decidí sonreír una vez que estuve frente a frente con la chica. No quería que se llevara una mala imagen de mí, por lo que fui la primera en saludar.

Los Niñeros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora