Abrazos gratis

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Narrador Omnisciente

— ¡HUSTLE HUSTLE! ¡MUSCLE MUSCLE!

— Veo que todavía tienes mucha energía, Jyushimatsu— mencionó _______ algo cansada, caminando a lado de su amigo quien sostenía su bate. — ¿Te parece si volvemos a casa?

Ambos estaban cerca del río. Jyushimatsu había convencido a _______ de jugar béisbol durante toda la mañana, ambos habían jugado casi cuatro horas en las cuales, Jyushimatsu no había dejado de batear mientras _______ solo se dedicaba a lanzar pelotas y luego recuperar las pocas que aún se mantenían cerca de ellos, pues algunas incluso desparecían es la lejanía cuando Jyushimatsu los bateaba con gran fuerza.

— ¿Paletas?— pregunto Jyushimatsu.

— Sí, cuando lleguemos te daré paletas— sonrió _______. "Aunque primero debería ir a comprarlas" pensó, al recordar que ya no le quedaban muchas en la casa.

Al final, _______ decidió ir primero a comprar las paletas. Durante el camino, nuestra apreciada protagonista intentaba hablar con su querido amigo aunque Jyushimatsu solo se dedicaba hacer muchas tonterías, sacándole algunas sonrisas y pequeñas risas a la menor.

— Ah... ¡¡Karamatsu nii-san a la vista!!— exclamó Jyushimatsu, señalando al frente. — ¡¡Y tiene una de sus vestimenta rara!!!

— ¿Eh?— _______ miró al frente, logrando ver a unos metros más lejos de ellos al mencionado, "... ¡¿Qué es lo que tiene puesto?!" pensó al verlo mejor.

Karamatsu traía puesto una camiseta de tirantes color azul con un estampado de su rostro en medio, unos mini shorts de mezclilla junto con una especie de botas doradas y de puntas muy finas llena de lentejuelas que llamaban mucho la atención, sin mencionar sus habituales gafas de sol y en uno de sus manos un cartel en el que ofrecía abrazos gratis.

_______ y Jyushimatsu se miraron entre sí, y como si se hubiesen comunicado sólo con esas miradas, ambos se escondieron en una esquina un poco más cerca de Karamatsu para curiosear.

Notaban como el segundo hermano de los sextillizos era fácilmente ignorado por la gente, o así era hasta que un señor grande de edad se acercó él.

— Supongo que al final sí hay personas que se acercan sin importar como se viste uno... — murmuró _______ al ver como Karamatsu le daba un gentil abrazo al señor. _______ sonreía por la amabilidad de su segundo niñero, hasta que algo comenzó a alarmarla. "¡¿En dónde está tocando exactamente ese señor?!" pensó alterada.

Jyushimatsu estaba con sus ojos completamente dilatados e igual de sorprendido y alarmado que la chica al ver como uno sus hermanos estaba siendo abrazado de una manera algo descarada.

Los dos se estaban molestando.

Ambos decidieron acercarse casi corriendo a pesar de que estaban a un par de metros cerca de Karamatsu quien aún no los había notado. La molestia de _______ incrementó aún más cuando el señor se fue y momentos después una chica linda y con ropa atrevida se acercó a él.

No, no eran celos, solo no quería que aquella tipa se aprovechara de la misma forma en que lo hizo aquel viejo.

— ¡Karamatsu!— lo llamó cuando la desconocida estaba a punto de abrazarlo.

— ¿Eh?— el mencionado se volteó sorprendiéndose de que _______ y Jyushimatsu estaban ahí. — ¡A-Ah, _______!— de repente comenzó a sentirse nervioso, sobre todo al ver la molesta expresión que reflejaba ______.

— Ya se está haciendo tarde, ¿No crees que ya deberíamos ir a casa?— lo miró con enojo para luego acribillar a la chica con los ojos, haciendo que ésta captara la indirecta yéndose de inmediato del lugar.

Los Niñeros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora