Los Niñeros [EDITANDO]

Escondite

Narras tú

Ya habían pasado algunos días desde que los chicos se volvieron niños, y aunque extrañaba que volvieran a la normalidad, no podía negar lo mucho que me divertía estar con ellos de ésta forma.

Le hacíamos bromas a las chicas "quienes algunas de ellas nos seguían el juego y otras nos regañaban" y a veces a Brian luego disculparnos Osomatsu, Choromatsu Jyushimatsu y yo por lo del shampoo y la harina. Jugábamos por toda la casa entre nosotros o con algunos juguetes "aunque en una ocasión rompimos uno de los aviones de escala de Brian... Ése día mi hermano les pagó a las chicas para prohibirnos comer... Fue cruel e infantil en mi opinión, pero nos dejó muy en claro no volver a jugar cosas sus cosas", otras veces salíamos al parque de diversiones o algún local de videojuegos.

Me llevaba muy bien con todos y eso era agradable para mí. — Pero ahora... ¡Ahora estoy sola y aburrida~!— exclamé estirándome en el sofá.

¡Las chicas se habían llevado a los niños al parque temático sin invitarme!

— Y Brian se fue un poco más temprano— bufé mientras miraba sin ganas al techo sintiendo los ojos pesados hasta que finalmente los cerré.

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— Mmghh...— sentía que alguien intentaba picar mi mejilla. — Ngh... Tch, ¿ahora que...?— pregunté despertando con pesadez, logrando ver una silueta borrosa frente a mí. — Eh... ¿To... Todomatsu?— pregunté leyendo el pequeño gafete una vez que mi vista se aclaró.

— _______ realmente tiene el sueño pesado— comentó con algo de burla.

— Cuidar de ustedes es algo cansador— mentí mientras daba un bostezo y me sentaba en mi lugar mirando al rededor. — ¿Dónde están los demás?

— Estamos jugando al escondite, las niñeras salieron y te dejaron a cargo

— ¿Todas?— reproché en un leve chillido pero luego negué con la cabeza. — Bien...— le miré. — ¿Quieres que te ayude a encontrar a tus hermanos? Supongo que para eso me has despertado— solté otro bostezo.

— ¿Enserio lo harías por mí?— preguntó con un brillo en sus ojos y una sonrisa.

— No sé para qué otra cosa pudiste despertarme— le sonreí. — Además, dije que te ayudaría, no que lo haría por ti— le advertí con media sonrisa mientras le revolvía el cabello.

— Oye, no me trates como a un niño— se quejó, quitando de inmediato mi mano de su cabeza. — ¿Entonces me ayudarás?

— Si de esa manera dejaré de estar aburrida entonces por mí no hay problema— solté con desgano, estirándome un poco antes de levantarme del cómodo sofá.

Todomatsu decidió buscar por todo el piso de abajo mientras yo buscaba en todos los cuartos del piso de arriba y hasta en el ático.

Habían pasado unos minutos y comenzaba a preguntarme si ellos realmente eran buenos escondiéndose o yo era pésima buscándolos; me dirigí al cuarto de Brian por segunda vez revisando debajo de la cama y en el closet pero no había señal de ellos y bueno, ahora dudaba de que siquiera entren aquí.

Brian realmente parece haberles dado un susto de muerte a los niños cuando lo hicieron enfurecer con lo del baño y sus aviones de escala. Él parecía peor que un asesino cuando se enojaba enserio.

— Donde pueden estar...— murmuré mientras miraba al rededor hasta que algo captó mi atención "Brian nunca suele tener ropa amontonada en su cama...". — ¿Será posible?— susurré con sorpresa, acercándome hasta estar cerca de aquella montaña con una idea en mente y media sonrisa, admirando el valor que tuvieron de esconderse aquí. — Ah, me pregunto si a los niños les gustara éste billete de mil yenes para que se compren todo lo que quieran~