Mis nuevos niñeros

5K 418 291
                                    

Narras tú

Suspiré tranquilamente intentando mantener la calma, pero. — ¡¡Son sextillizos!! ¡¡Seis!! ¡¡No uno, seis!!

Apenas llegué a la escuela Mahiri me estaba esperando en la entrada, al parecer se topó primero con mi hermano enterándose acerca del "niñero" y quería saber si era verdad.

— Oh pero, no parece ser tan malo, es mejor eso a que tener dos hermanos narcisistas que en vez de cuidarte a ti, tú tienes que cuidarlos a ellos— dijo con una sonrisa llena de sarcasmo.

Ah, ¿Acaso olvidé mencionarlo? Mahiri es la hermana menor de mi "Romeo" y su otro hermano aunque si tienen dudas, no, no estoy con ella para acercarme a su hermano, eso sería ir demasiado lejos y yo en verdad aprecio la amistad de la pequeña Mahiri.

— Por cierto, ¿Dónde está mi hermano? Necesito saber si está bien

— Creo que está en el salón... ¡Tenía una horrible mirada! ¡¡Parecía querer matar a todos a su alrededor!!

"¿Por qué todos han visto esa parte de él y yo no? ¡Es injusto!" pensé para mí misma mientras asentía y me dirigía a toda velocidad hasta entrar al instituto y llegar a nuestro salón; apenas me asomé por la entrada noté como mi hermano miraba a la ventana como si estuviera mirando al horizonte, parecía como si una aura oscura lo rodeara, era extraño ya que él siempre es alegre y bromista. Entré de manera sigilosa mientras intentaba procurar que él no me notara.

— ¡Hey, tonto! — dije intentando sonar más como un chico, no por nada estaba en teatro y música.

— Que demo— cuando se giró hacia mí su expresión cambió totalmente.

Fue fugaz pero, solo diré algo... ¡Amé su expresión de chico rudo y malo! ¡Sus ojos eran tan fríos que te podría producir un escalofrío terrible! ¿Por qué no podía tener un hermano así? Sin embargo ahora solo estaba su expresión de sorpresa que de un instante a otro cambió por una alegre. Frente a mí ahora solo estaba mi hermano de siempre.

— ¿Así saludas a tu querida hermanita? — dije mientras me dirigía a mi asiento junto a él.

— ¡Oh, tú sabes cuánto te quiero! Por cierto, ¿Sí podrás aceptar el papel de la obra? Te diría que lo dejes pero ¡Yo enserio quería entrar al torneo de básquet y béisbol!

— ¿Para qué están los hermanos?— le sonreí— ¿Pero sabes? Aunque hacerme pasar por ti en la obra no me importa mucho, decir que curiosamente que me voy a enfermar justo en el mismo día para que no sospechen... ¿No sería sospechoso?

— La mayoría aquí son unos idiotas adinerados, créeme, los únicos que no tienen que saber de esto son los del club de teatro, ¡Son de dar miedo cuando no les cumples!

— Lo sé— dije recordando con un poco de temor aquella vez que yo no les cumplí, ¡Enserio podían dar miedo cuando se enojan!

Una vez que las clases iniciaron, las horas pasaron "normales" algo que en realidad nunca pasa en este lugar, el recreo igual, solo con la excepción de que tuve que ir al baño para cambiarme de ropa y ponerme la peluca, luego del recreo fui directamente al club de teatro en el cuál estuvimos ensayando la escena de la pelea, escena que parecía tan real porque enserio comencé a pelear de verdad contra mi oponente con aquellas espadas de plástico, y no es por nada pero ¡Ahg! Como detestaba a mi "rival" que se creía demasiado solo porque es el hermano menor de una ídol famosa a quien ni siquiera sé su nombre y no tengo interés de saberlo si tenía que ver con el idiota frente a mí.

...

...

...

Las clases terminaron un poco tardes al menos para mí ya que tuve que cambiarme en el baño de chicos y esperar a que no estuviera nadie para poder salir sin levantar alguna sospecha, después de todo, sería raro que un "chico" entrara como si nada al baño y saliera ahora como una chica, ¿no?

A mi hermano lo vinieron a buscar y se lo llevaron como si de un secuestro se tratara sin que pudiera despedirme de él, por lo que ahora estaba dirigiéndome a la entrada sola.

— Mhh... Hoy no dejaron tarea, eso es bueno... O al menos en las clases que entré... Me pregunto si— apenas miré al frente dejé de hablar, tenía que ser una broma, ¿verdad?. — Que hacen todos los chicos aquí...— murmuré en voz baja, si bien les pregunté si vendrían a recogerme, no pensé que vinieran todos.

— ¡Ah, aquí estas! Te estuvimos esperando un buen rato— dijo uno de ellos mientras se pasaba su dedo índice por debajo de su nariz.

— Mmh, ¿Entonces aquí es donde estudia my little Karamatsu girl? That's great— decía uno con unos lentes de sol puestos y una vestimenta rara, ¿Acaso ese era su rostro en la camisa? ¡Eso es raro!

— ¿Q-Qué hacen aquí? — pregunté mientras notaba como algunos estudiantes miraban raro a mis nuevos niñeros, por alguna razón ellos llamaban mucho la atención. — Ugh... Chicos, vámonos— dije con tal de no sentir más aquellas miradas.

En todo el camino los chicos se miraban unos a otros como si se estuvieran comunicando, ¿Acaso se hablan telepáticamente? Aunque eso sería genial, para qué negarlo.

— Oigan, si van a venirme a buscar al menos que lo haga uno de ustedes, ¡No lo digo con mala intención! Es solo que es raro... Que seis personas con la misma cara vengan de repente— dije intentando no hacer malos entendidos.

— Mmh, en ese caso yo— el chico de azul fue interrumpido de inmediato.

— Entonces que uno de nosotros te vaya a buscar sería mejor, ¿no? — aconsejó el chico de suéter verde, "Eso fue lo que yo dije" pensé, ahora que pongo atención todos llevan suéteres de diferente color cada uno.

— Supongo, pero no quiero que sea mucha molestia para ustedes y... — por alguna razón, empecé a ver cierto brillo en los ojos de los sextillizos... Un brillo que me dio cierto escalofrío, como si me estuviera adentrando en una situación desconocida para mí. — Ahh... Que les parece... Si uno me viene a buscar por día, claro, si les parece...— ese brillo comenzaba a asustarme un poco, ¿Debería preocuparme por eso?

— ¡¡Es una buena idea!!— exclamó alegre el de suéter rojo.

— Si Si Si Si— el de suéter amarillo quien era el de apariencia más alegre e infantil movía sus brazos como si fueran un par de tentáculos... ¡¡¡Tentáculos!!!

Los chicos parecían estar de acuerdo con la idea, sin embargo, aquí fue cuando me di cuenta de algo.

— Oigan— llamé su atención. — Ahora que me doy cuenta, no me sé sus nombres— dije mientras me acomodaba la mochila, no acostumbraba a llevarlo puesto por mucho rato.

— ¡Ah, es cierto! — dijo el de rojo. — Mi nombre es Osomatsu, ¡Soy el hermano mayor!— dijo mientras se daba aire de superioridad frente a sus hermanos.

— Heh... Yo soy Karamatsu— su voz parecía profunda e incluso pude notar como hacía una pose un tanto extraña. — Un placer conocerte my Karamatsu girl— terminó de decirme, si se da cuenta de que en ningún momento dije mi nombre, ¿verdad? Sin mencionar que por alguna razón se dirigía a mí como si fuera una fan.

— M-Mi nombre es Choromatsu— dijo el de verde un tanto nervioso, algo lindo a mi parecer aunque no podía evitar pensar que podría ser un uke en una relación yaoi. — U-Un pla-placer

Sonreí para darle un poco más de confianza pero a cambio lo único que hice fue hacerlo sonrojar un poco, ups.

— Ichimatsu— dijo el de suéter morado, su expresión parecía ser como si estuviera cansado o serio aunque su cabello despeinado era interesante, incluso por un momento tuve las ganas de acariciar su cabello.

— ¡¡Jyushimatsu!! — dijo el de suéter amarillo mientras movía sus brazos en el aire, este chico podía hacerte sonreír sin que se esforzara.

— Yo soy Todomatsu—- dijo con un tono un tanto... ¿Femenino? — Pero puedes llamarme Totty— ¿Él es un chico, verdad? Porque si es así entonces quiere decir que un chico podía desprender una aura mucho más femenina que yo y eso... ¡Eso sería un golpe muy bajo!

— Pues yo... Yo soy _____, será un placer estar a su cuidado— dije con una pequeña sonrisa, apenas llevo un día con ellos pero por alguna razón siento que podré llevarme muy bien con estos sextillizos.

O al menos eso quiero creer.

Los Niñeros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora