Los Niñeros [EDITANDO]

Roles invertidos

Narras tú

"— Lo siento, hasta no tener una muestra de lo que bebieron, no podré hacer nada"

Esas fueron las palabras que me dijo Dekapan cuando le dije lo que pasó.

"Y lo más desalentador fue... Que no importa lo que haga, ellos no me reconocen" aunque según Dekapan, es porque ellos al volver a ser niños ya no tenían los recuerdos que tienen de adultos...

Otra cosa que pasó fue, que no podíamos llevarlos a su casa, "solo imaginen que pasaría si la señora Matsuyo se enterara de que los chicos otra vez son niños, ¡se desmayaría de la sorpresa!" por lo que, con muchos ruegos y suplicas, le pedimos a nuestro primo Hatabou que nos devolviera las llaves de nuestra casa por un tiempo "aunque en realidad las robamos".

...

...

...

— Es extraño volver a nuestra casa después de varios meses— comentó Brian mientras abría la puerta de la entrada con la llave. — Me pregunto si el mayordomo todavía visita la casa aun sin nadie en ella— susurró por lo bajo.

— ¿Será que las chicas acepten ayudarnos a cuidarlos?— yo por mi parte, miraba las expresiones de asombro de mis pequeños niñeros al ver el interior de la casa mientras pensaba en cómo cuidarlos.

— Tal vez sí, tal vez no— fue lo único que me contestó Brian. — Vamos, entremos— dijo antes de ser el primero en entrar, esperando luego a que todos estuviéramos en el interior de la casa para poder cerrar la puerta de la entrada. "Creo que ya no necesitaremos al mayordomo" supuse divertida.

— Woah... ¡¡Es como una gran mansión!!— exclamaron los chicos con sorpresa.

— ¿Les gusta?— les pregunte con una sonrisa. — Van a quedarse aquí por unos días— anuncié intentado sonar amable.

— ¿Enserio? ¡¡Que genial!— expresaron cuatro de ellos.

— Pero... ¿Dónde están mamá y papá?— cuestionó uno de ellos algo nervioso.

— Ellos... Nos pidieron que los cuidáramos durante un breve tiempo— mentí tan rápido como pude. — No tienes que preocuparte, ah...

— Jyushimatsu

— Jyushimatsu— le sonreí intentando ocultar mis nervios, "demonios, por más que intento no logro diferenciar a ninguno".

Antes de llegar a la casa, pedimos prestado la ropa de mi primo Hatabou en lo que robábamos las llaves ya que la ropa que tenían ellos les quedaba muy grande y les estorbaba.

— ¿Entonces estaremos aquí varios días?— preguntó uno de ellos.

— Exacto, pero no se preocupen, ¡están como en su casa!— le respondí animada, intentado que entren en confianza conmigo. — Por cierto, mi nombre es _______— les sonreí.

— ¿_______? Es un bonito nombre— me sonrió uno de ellos.

— Gracias— contesté. — ¿Y ustedes son...?

— ¡Osomatsu!— se señaló a sí mismo uno de ellos con aires de superioridad frente a sus hermanos. — ¡Y soy el mayor de todos!

— Yo soy Karamatsu— le siguió el que había dicho que mi nombre le parecía bonito, regalándome una linda sonrisa al mismo tiempo que pasaba una de sus manos por su nuca. — Soy el segundo hermano mayor

— Yo me llamo Choromatsu— dijo con una media sonrisa el que estaba a lado de Osomatsu. — Soy el tercer hermano

— Y yo soy el cuarto hermano, ¡Ichimatsu!— exclamó uno que estaba casi en medio haciendo que me sorprendiera al notar que de los seis él parecía ser el más entusiasta.