Los Niñeros [EDITANDO]

Grabaciones

Narra Osoko

"A veces me pregunto si soy buena haciendo de niñera o realmente soy excelente siendo niñera" pensaba mientras filmaba las maldades de esos mocosos desde mi escondite.

Si me hubieran dicho hace unas semanas atrás que volvería a cuidar niños, me habría reído hasta romperme las costillas al mismo tiempo que negara aquel hecho. Los únicos niños a los que tuve que cuidar junto con mis amigas eran aquel par de mellizos y cuando eso terminó juré no hacer de niñera en lo que restaña de mi vida.

Desde entonces, supe que encargarse niños me sacaba más canas que mis compañeros de trabajo.

— Y ahora, estas criaturas de dudosa procedencia están haciendo uno de sus habituales ritos con la niñera numero dos— murmuraba al ver que esos niños acomodaban una gran bolsa de harina arriba de la puerta, lista para caer. No había ni un solo día en el que estos mocosos no hicieran alguna travesura.

"Sin duda se parecen a los mellizos cuando eran pequeños... Pero siendo ahora seis y un poco más tranquilos" pensé luego en las veces que Brian nos pegaba pegamento en el cabello cuando dormíamos y _______ se encargaba de no dejarnos descansar por las tarde con sus diversas bromas con pintura, siendo la mañana nuestro único momento del día en el que podíamos descansar por asistir a nuestros colegios.

"Iba a ser nuestro final si no fuera porque Choroko contagió a _______ con su poder Otaku" pensé divertida al mismo tiempo que nostálgica. Aquel par de hermanos fueron un gran dolor de cabeza, pero los seguía viendo como mis niños, y estoy bastante segura de que las chicas pensarían lo mismo.

Sacudí mi cabeza para no seguir pensando en el pasado y en cambio, dedicarme a seguir grabando las travesuras de estos niños hacia una de mis mejores amigas y hermanas.

— El ritual comenzará en tres... Dos... Uno...— esta vez Karako la víctima, saliendo del cuarto sin saber lo que le esperaba, abriendo la puerta lo suficiente para recibir toda aquella harina sobre ella pareciendo ahora una fea momia.

Los niños fueron casi de inmediato perseguidos por ella mientras que yo intentaba contener mis carcajadas mordiendo un poco mi labio inferior.

— Me pregunto a quién mandaré a limpiar toda esa harina— la voz detrás de mí me provocó un escalofrío apenas la reconocí. — Tal vez... ¿Mandar a los niños, o a cierta niñera que no ha hecho más que acosar a esos mocosos con una cámara y estar de vaga desde la mañana?

Me volteé a verla junto con una sonrisa nerviosa. — Ah, siempre de buen humor Ichiko, saluda a la cámara— dije intentando imitar la voz chillona de Todoko mientras la filmaba.

— Tch, será mejor que hagas tu trabajo

— Oh vamos, al parecer hoy será la última vez que cuidaremos a estos niños, ¿qué mejor que divertirse un poco? En éste caso, ellos haciendo sus bromas y yo ocultándome para que no piensen hacerme nada~

— No tienes remedio— resopló molesta.

— Vamos Ichiko, tú igual deberías divertirte~ ¡ahora saluda a la cámara!— volví a pedirle sonriente mientras la abrazaba con un brazo y con la otra enfocar la cámara ahora hacia nosotras.

...

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— ¿Y quién tuvo la brillante idea de hacer esto?— preguntaba Todoko cruzándose de brazos mirando la situación con curiosidad.

— No sé, ¿por qué no le preguntas a quien no ha dejado de grabar desde la mañana?— intentaba acusarme Ichiko.

— ¡Oye, hasta ahora no he hecho nada!— reproché en mi defensa recibiendo otra mirada acusatoria de su parte. — ¡Culpa a Karako!