Madre Matsuno

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Narras tú

— ...

— ...— esto es incómodo.

Dejen que les explique.

Desde el día que llegué, los chicos me escondían de sus padres sin siquiera darme razones del porqué.

Hoy todos se habían ido al concierto de Totoko y yo, yo tenía que terminar unos trabajos "En realidad no quería ir" y como era fin de semana pues no tenía de qué preocuparme de tomarme todo el tiempo que quiera. Terminé unas horas después y me dispuse a ir a la cocina por una manzana.

Apenas iba a salir del lugar con la manzana en mi boca cuando una señora de edad algo avanzada apareció en la entrada.

— ... Por favor, que no sea otro hijo de dudosa procedencia...— susurró.

Abrí mis ojos aún más por lo que había dicho. — ¡Mmh mmh!

"Ah, ¡Que estúpida!" me quité la manzana de la boca para poder hablar con más claridad pero ella ya había comenzado hablar de nuevo.

— Porque no fue al menos una chica— suspiró con pesadez.

Me sorprendía que aquella señora no pensara algo más serio, como por ejemplo, que yo sea un criminal, o un ladrón. No, ella lo que más se lamentaba es que yo sea un hijo suyo de dudosa procedencia y no una hija, "aunque mi mayor duda es, ¿Por qué piensa eso?".

— E-Está equivocada, ¡Yo no soy otro hijo suyo!— aclaré aún si yo estaba confundida por su forma de pensar. — Eh... Yo estoy al cuidado de sus hijos— dije incómoda aunque, viendo la expresión de la señora pensé que a lo mejor había dicho algo malo.

— ¿A-A su cuidado?— mmh... Creo saber qué es lo entendió ella. — ¡¿Mis niños son gay?!— exclamó casi gritando. — Y todos comparten al mismo chico... — murmuró casi al desmayarse, de un momento a otro su piel se había puesto pálida.

— ¡¡No es lo que usted piensa!!— grité avergonzada. — Ellos aceptaron ser mis niñeros ¡Por eso cuidan de mí! Además... Soy una chica— lo último lo dije casi en un susurro, quitándome la capucha de mi suéter negro y sacando mi cabello un poco incómoda.

Si esto sigue así, comenzaré a pensar muy seriamente el dejar de ponerme las capuchas de los suéteres.

— ¿Eh?— ahora sí se veía en verdad sorprendida.

...

...

...

— Ya veo, ¿Entonces tú eres la que me ha estado manteniendo la casa limpia? No sabes cuánto te lo agradezco— me sonrió.

Tan pronto como le expliqué a la mamá de los sextillizos todo lo que estaba pasando y la razón por la cual estaba aquí ella y yo comenzamos a platicar más e incluso, podía decirse que me estaba llevando muy bien con ella.

— Es divertido pasar el tiempo con sus hijos— dije sonriente. — A pesar de ser unos ninis, ¡Son muy divertidos!

Seguimos hablando hasta que los chicos llegaron, se sorprendieron mucho cuando nos encontraron a su madre y a mí platicando como si nos conociéramos de toda la vida, fue divertido ver sus expresiones.

— Ah niños, ya volvieron— habló su madre al verlos. — Pronto les haré el desayuno, esperen— se levantó.

— ¿Le ayudo?— dije parándome de igual manera y siguiéndola a la cocina.

De esa forma estuve todo el día con la señora Matsuno, era una persona agradable y con quien mejor había llevado en esa casa, le hablaba de mis padres y de algunas cosas que me pasaban normalmente en la escuela, entre ellos, el hecho de que algunas personas me confundían con un chico o con mi hermano; ella me hablaba de sus hijos, desde que eran pequeños hasta ahora e incluso me pidió que viera con ella los álbumes familiares los cuales estaban llenos de los sextillizos.

Los Niñeros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora