Capítulo 9

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 Después que Lua se calmó, todos se fueron a dormir, por fin estaban en paz.

Domingo 6 de Noviembre, 1:00 p.m.

-Buenos días- saludé mientras entraba con la comida.

Lua estaba lista para ponerse insoportable otra vez, pero esta vez lo prevenía, no le iba a dar comida, como tampoco a Cristobal ni a Diego, pero de algo sí estaba seguro, debía ponerle una cinta en la boca, porque a veces las cosas simples son mejores que las cadenas, las cosas complejas.

-Ya tienen sus alimentos, ahora me debo ir, espero que descansen, Diego y Cristobal, los voy a soltar el Lunes, y a Lua también voy a darle de comer recién el Lunes, ya que espero que hasta ese día esté más calmada, porque sino, ya saben lo que sucede- aclaré mientras salía.

-Al menos Lua ya no va a molestar, todo está en paz, aunque estemos secuestrados por un psicópata- suspiró Cristobal.

No se escuchaba si Lua se estaba quejando, pero se sentía, en el aire, estaba medio pesado, todo estaba bien raro.

-Es increíble cómo pasa el tiempo, como de la nada ya es de noche, y hace poco eran las una de la tarde.

-Lo sé, pero por otra parte sé que debemos dormir, el día va a ser largo, y tenemos que esperar a que él llegue con el nuevo participante- se estaba acostando Juliana.

Lunes 7 de Noviembre, 11:00 a.m.

-Bueno, vamos a tener que esperar a que llegue el nuevo compañero- hizo recuerdo Juliana.

-Aunque ahora creo que eres la única interesada, porque Flavia está con Bruno, Nicole con Alan, tú eres la única sola- Cristobal se reía.

-Pero tú también estas soltero, porque dices que soy la única que está soltera.

-Porque es así, yo estoy soltero, pero soy hombre, y soy heterosexual, pero tu eres una mujer, y el que va a entrar es un hombre, así que por eso te estaba diciendo eso.

-Ya tranquilo, tampoco es para que te pongas filosófico.

-¿Y los demás? ¿siguen durmiendo?- preguntó Diego.

-Eso parece, porque nadie responde, o tal vez estén escuchando pero no dicen nada, como la mayoría en Whatsapp.

-Osea que nos están visteando- preguntó Juliana.

-Exacto.

-Bueno, creo que debemos dejar de hablar, hay que guardar un poco de energía para cuando llegue el próximo compañero de juego.

Y así hicieron, se quedaron callados esperando que el asesino trajera su nuevo compañero.

11:00 p.m.

Ya estaba en el lugar en el que iba a secuestrar a otro de los participantes, me acerqué pero él no se dejaba, iba de un lugar para el otro, creo que caminaba en círculo, pero no le dí importancia, solamente quería atraparlo antes de que alguien apareciera, sería muy malo que esté caminando en plena noche durante mucho tiempo.

Al fin se quedó quieto, aproveché para acercarme, pero para mi sorpresa, tenía capucha, se la saqué pero era un policía, no tuve remedio, agarré el bate de béisbol y comencé a golpearlo, lo deje en el suelo, pero seguía golpeando su cráneo, se lo destruí completamente, pero ese no era el problema, tenía que salir de ahí rápidamente y dirigirme a otro lugar para poder buscar a otro participante.

12:00 p.m.

Estuve corriendo por prácticamente una hora, y no hallaba a nadie.

-¿Qué mierda? ¿porqué no hay nadie?

Al fin encontré a otro, este estaba en su celular, tenía capucha, pero no se la saqué, me acerqué lento pero seguro, y directamente lo golpeé con el bate, para que cayera desmayado y luego colocarlo en el auto.

-A ver, ¿qué tienes?- comencé a revisarlo si no era otro policía.

Al ver que simplemente era otro chico, me fui a donde se encontraban los demás y luego lo coloqué en su habitación.

-Bien, lo colocaré por aquí- dije mientras elegía el lugar donde lo iba a colocar.

-¿Ah?- dijo el chico despertando después de una media hora.

-Al fin despiertas, pues como te tardaste no te explicaré nada, solamente necesito que me digas tu nombre.

-David- se comenzó a reír como pendejo.

-Bien David, te dejo para que tus compañeros te expliquen todo lo que sucede, lo que tienes que hacer y lo que no, hasta mañana.

Cerré la puerta y salí de la habitación.

-Hola soy David.

-Hola soy Juliana.

Y así comenzaron a socializar todos, pero Juliana fue la primera en hablar, y era la primera vez que Juliana hablaba tanto, no paraba de hablar, pero Cristobal ya estaba sospechando.

-Juliana con que ya está sucediendo lo que estaba prediciendo ¿no?- Cristobal se rió.

-Cállate, al menos no estoy colgada por andar buscando peleas.

-Si, ya me contaron quienes son pero... no me han dicho que sucede aquí...

-Ah sí, se me estaba olvidando- dijo Juliana recordando.

Después de la detallada explicación de Juliana..

-¿Y no saben su nombre? 

-¿Porqué necesitaríamos saber su nombre?

-Porque yo puedo sacarle información desde este lugar...- explicó David.

-¿Enserio? ¿cómo?- preguntó asombrada Juliana.





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