Capítulo 22

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Martes 22 de Noviembre, 5:00 a.m.

-Bueno.. te mantendré al tanto de todo lo que está sucediendo...

-Está bien, pero mejor si es lo antes posible, tenemos que encontrarlo rápido, o como tú dijiste.. puede morir más gente.. y eso no vendría a ser muy bueno para nadie..

-Claro, claro.. te llamo después.. que este no es un buen momento..

-Va.. hasta después.

9:00 a.m

Me desperté para ir a buscar la comida para poder alimentar a los participantes que quedaban, que por suerte ya eran muy pocos..

-¿Qué verga?- dije mirando el refrigerador.

No había nada, ni una sola cosa, estaba completamente vacía la nevera, no había siquiera una simple lechuga..

-¡Diego!- grité llamándolo.

-¿Qué pasa?

-Vas a tener que ir a conseguir alimento, no se porqué no hay nada de comida, no creo que se haya terminado tan rápido..

-Entendido, vuelvo en máximo una hora..

Diego salió del escondite y de ahí lo estuve esperando, aunque no tenía mucho que hacer..

Mientras tanto Diego..

-Listo, he salido, nos debemos juntar lo antes posible, aprovechando que estoy fuera de su escondite, te diré las coordenadas, toma un papel y comienza a escribir.

-¿Y porqué no me lo envías por medio de un mensaje de texto? ¿O porqué tiene que ser exactamente esas coordenadas? ¿Porqué no en un lugar público?

-Estás demente ¿o te haces?.. si lo digo por que Ronald es capaz de identificar los mensajes e identificar quién es el que lo envía y quién lo recibe..

-¿Y tú conoces el apellido de Ronald? Eso nos ayudaría demasiado, sin arriesgarnos al hacer este junte.

-No tiene apellido, seguro tiene, pero no he escuchado nunca algo referente a ello..

-Eso sí que es raro.. pero bueno, vamos al grano, dime las coordenadas del lugar...

Diego le dio las coordenadas de un lugar que estaba muy alejado de la ciudad, estaba mas o menos en una parte cerca del bosque, en un camino, obviamente sin pavimento..

-Bien, ahora debemos actuar con mucha cautela en este caso..

-Y con mucha rapidez, que se están muriendo cada dos días.. parecen hormigas siendo aplastadas por un niño de diez años..

-Ya, debemos hacer el plan rápidamente entonces..

30 minutos después..

-Está bien, entonces eso haremos, te mantendré informado sobre todo lo que esté a mi alcance..

-Sale..

-Puta vida.. ya se me está haciendo tarde, y se supone que salí para buscar alimentos y aún no los tengo.. te llamo para cualquier información..

Diego se subió al coche y fue a toda velocidad a comprar los alimentos y luego volver..

15 minutos después..

-Dónde estará Diego.. debería ya haber llegado con la comida..

-Uf.. llegué..- dijo Diego llegando cansado mientras sostenía las compras.

-¿Dónde mierdas estabas? 

-Bueno..

-Ya no hay tiempo, será mejor que lleve esto a los que quedan, que no tengo mucho tiempo.. encima que perdí mucho esperándote..

Tomé los alimentos y se los llevé a los demás.

-Aquí tienen..

-¿Porqué tan tarde?

-Eso no fue error mío, además ya llevo mucho tiempo atrasado.. me debo ir..

-¿Dónde?

-No te incumbe- dije mientras cerraba la puerta.

-Vaya.. de verdad me quedó la duda dónde se estaba yendo..- dijo Cristobal.

3:00 p.m.

-Diego, sé que no debería hacer esto, porque la verdad es tu obligación pero he decidido regalarte algo..

-No tengo ni puta idea qué es.. dilo..

-Tienes la chance de poder torturar a cualquiera de los que quedan vivos en esa habitación..

-Vaya.. gracias.. y ¿cuándo podré hacerlo?

-Mañana, eso contará como si alguien hubiese muerto..

Miércoles 23 de Noviembre, 11:00 a.m.

-Llegó la hora Diego.. ven, lo harás en frente de todos, y ahí me dirás lo que harás.

Entramos a la habitación y todos estaban esperando que les indicase cuál sería el siguiente juego.. pero obviamente no iba a decir nada.. por lo contrario, iba a advertir de lo que Diego hará, y de que yo no me responsabilizaba de nada..

-Hoy no hay juego..- dije sin saludar -hoy Diego tendrá el privilegio de hacer lo que se le antoje con cualquiera de ustedes.. sea hombre o sea mujer...

-¿Qué? ¿Y porqué eso?- se sorprendió Juliana.

-Es verdad, siquiera se lo he dicho a Diego.. bueno, ha estado ayudándome mucho.. sé que es su obligación pero yo sé cómo recompensar algo que es bueno.. y ahora Diego tiene el privilegio..

El más nervioso del grupo se notaba que era Cristobal, ya que Diego y él no se llevaban muy bien que digamos.. los demás también estaban nerviosos, pero en sí.. él era el más afligido..

-Bien Diego, dinos.. ¿a quién escoges?- sonreí.

Diego se detuvo a pensar.. estaba viendo con delicadeza a cada uno de los participantes que quedaban vivos.. pero un momento en el que dejó de pensar..

-Tú..- Diego señaló.











Asesino Serial | Comienza El Juego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora