Capítulo 13

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-Bien... el primer juego consistirá en...- dije mientras dejaba un silencio que metía suspenso.

-Dinos de una puta vez....

Todos comenzaron a alterarse por el suspenso que estaba dejando, pero lo corté y dije el procedimiento..

-El juego consistirá a la democracia.

-¿Democracia?- dijo Alan confundido.

Todos estaban confundidos, no sabían que pensar, si reír o ponerse más nerviosos de lo que estaban.

-Me explico... todos tendrán exactamente dos minutos para tomar su elección personal, y votar por la persona que debe morir primero...

-La concha de tu hermana loco, no pienso ser parte de un homicidio- se negó Nicole.

-Tiene razón Nicole, ¿y si nos negamos a votar?- añadió Flavia.

-Fácil.. el que no vote... morirá.. pero bueno, que empiece la votación para el homicidio de un compañero..

Pasó el primer minuto... todos estaban callados, pensando en quién votar..

-Bien, ya pasaron los dos minutos, deben decirme ahora por quién votaron.

-Diego- votó Juliana.

-Alan- votó David.

-¡Eh! voto por Juliana- votó Diego.

-Por Juliana- votó Flavia.

-Juliana- votó Bruno.

-Juliana- votó Alan.

-Eh, eh, ¿porqué votan por mí? ¿qué les hice?

-Diego- votó Lourdes.

-Diego- votó Lua.

-Diego- votó Cristobal.

-Diego- votó Nicole.

-Lo siento, pero no te conozco muy bien, Diego- votó Estefania.

-Bien, parece que todos han decidido que Diego sea el primer asesinado... pero se equivocaron...

-¿Porqué?

-Uno no votó..

-¿Qué? ¿Quién?

-Sebastian...- entré a su habitación mientras lo sacaba a la fuerza.

Luego de ponerlo en frente de todos a Sebastian, le enredé las manos, luego lo puse de rodillas.

-Yo te lo advertí, ahora te daré el derecho a tus últimas palabras...

-Chi...

-¿Chi?

-Chinga tu madre puto...- se rió.

-Me divertiré mucho con esto, te lo prometo.

Agarré mi bate de béisbol y procedí a golpear el cráneo de Sebastian con todas mis fuerzas..hasta que le saqué un ojo, pero lo sorprendente es que seguía vivo, seguía burlándose.

-¿Sigues burlándote? ¿Quieres uno más fuerte?- me comencé a burlar.

Entonces agarré el bate con más fuerzas y aplasté la cabeza de Sebastian, todo quedó en el suelo, sus ojos, sus sesos... todo.. luego lo tomé y lo tiré a la basura, en presencia de todos.

-Lo vieron, por no acatar mis órdenes esto puede suceder, a cualquiera, no tendré piedad... ahora el juego será el día siguiente de mañana, y así estaremos hasta que quede el último.

Todos estaban espantados, Sebastian estaba en la basura, con la cabeza destruida.

-Pobre Sebastian, no merecía morir.

-De hechos sí, él era el único que no creía en nada de esto- añadió Diego.

-No se olviden que el segundo juego lo haré con mi ayudante, y ahí lo conocerán todos, nos vemos- cerré la puerta y salí de la habitación.

Quedaron sin palabras, nos se escuchaba ni siquiera el zumbido de una mosca.

-Pss.. Juliana- David pasó una pequeña nota.

"Te puedo asegurar por un momento que tuve miedo que todos votaran por ti, no podía dejar de estar nervioso, pero también creo que estuvo bien que haya sido Sebastian, era el más inactivo y el que no creía en nada de esto, pero de todas formas, ¿tú qué opinas de todo esto?"

-Yo no le deseo a nadie el mal, pero tampoco quería morir, como cualquier otra persona, pero tampoco quería que murieras, aunque nadie votó por ti...- susurró Juliana.

Mientras tanto Diego y Cristobal estaban conversando después de lo sucedido.

-Y ¿no tuviste miedo que las personas estén votando por ti? De hecho la mayoría te voto, te salvaste sola y únicamente porque Sebastian no votó.

-No, yo sé que no moriré, técnicamente es más un presentimiento que suerte- respondió Diego.

-No entiendo.

-No debes entender nada, la verdad yo no pienso morir, llegaré a ser el último que viva y saldré de este puto lugar.

-Sigo sin entender, pero bueno... tú sabrás...

-Claro que yo sé, te lo acabo de explicar pendejo.

-¿Tú cómo hubieses reaccionado al ver si tú hubieses sido el elegido? solo si hubieses sido el elegido.

-Como te dije, yo no pienso morir, pero viéndolo de esa manera, no, no reaccionaría de ninguna manera, más bien creo que me pondría de rodillas como tal manera hizo Sebastian, y de ahí no hacer nada, solamente sonreír.

-Bueno, eso sería bien raro, pero si yo hubiese estado en esas circunstancias... solamente huiría..- comentó Cristobal.

-Oye Cristobal...

-¿Qué sucede?

-Nadie te pregunto cabrón...- respondió Diego.






Asesino Serial | Comienza El Juego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora