Asesino Serial | Comienza El Juego ©

Capítulo 11

Jueves 10 de Noviembre, 10:35 a.m.

-Pss... David, todos están dormidos, ahora podremos hablar más por esos papelitos...- susurró Juliana.

-¡Hola!- gritó Estefania haciendo despertar a los demás.

-Espera.. ¿quién eres? 

-Me secuestraron ayer, me llamo Estefania, quería ver si podía encontrar amigos ayer, pero era muy tarde y todos estaban durmiendo- dijo sonriendo.

-Mierda, ahora todos se despertaron por culpa de esa tal Estefania- susurró David.

-No te preocupes, es posible que sea la primera en morir, pero tal vez no, da igual, debemos continuar con la conversación después, debe haber un infiltrado entre nosotros- volvió a susurrar Juliana.

Entré a la habitación para entregar el alimento y luego dejar un pequeño mensaje.

-Buenas, aquí les traigo la comida, y una noticia- dije mientras les daba la comida a todos.

-Depende, ¿es buena o mala?

-Es buena, para mí, y preocupante para ustedes.

-Dinos de una buena vez- dijo Cristobal.

-Hay un infiltrado- dije en voz baja, para ver si me escuchaban.

-¿Qué filtro de snapchat uso?- preguntó Flavia.

-Tengo un cómplice entre ustedes- susurré nuevamente.

-¿Que quieres complacerte el ganso con nosotros?- preguntó Lourdes.

-¡Que hay un infiltrado entre ustedes! ¡Mierda que les costó entender!

-¡Ah! Lo hubieras dicho en voz altas pues pinche cabrón- no se sorprendió Diego.

-Bueno ya lo saben, ahora les dejo con la duda, y tengan mucho cuidado con lo que dicen o hacen en contra mía, porque ya saben, todo es informado.

Cerré la puerta dejando a todos con la incógnita de qué estaba sucediendo, pero yo era feliz.

-Ten, responde lo que tú opinas- David le susurró a Juliana mientras le entregaba una nota.

"Yo pienso que el infiltrado es Alan, Cristobal o Bruno, ellos son los que menos han hablado, a excepción de Cristobal, que no para de hablar sus pendejadas, ¿tú quién crees que puede ser?"

Pasaron 5 minutos y Juliana todavía no entregaba la carta.

-Juliana ¿qué esperas?- susurró David.

-¿Qué quieres que haga? Tengo una mano amputada por ese psicópata...

-No me lo habías comentado, lo siento- susurró David nuevamente.

-Toma...

"Yo pienso que puede ser Flavia o Lourdes, ellas han sido las más calladas hasta ahora, aunque lo pienso también Nicole"

Todos se quedaron callados, hasta que el sueño les venció y se quedaron dormidos.

Viernes 11 de Noviembre, 3:00 p.m.

-Buenas tardes a todos.

-Es malo si vienes en la tarde, dinos, ¿qué sucedió?- al fin habló Bruno.

-Como sabrán hoy entra su último participante, con él cierro las inscripciones al juego, pero como también es viernes y el cuerpo lo sabe les tendré una buena noticia.

-¿Buena? Todas tus noticias son malas..- añadió Nicole.

-Pero esta les beneficiará a todos...

Juliana y David estaban atentos a todo argumento que pudiera dar el asesino en base al tema del traidor.

-El día siguiente de mañana, va a morir el primer participante, la modalidad es secreta, pero lo bueno es que la segunda va a ser corroborada por mi ayudante, y ahí sabrán quién es...

-Estoy feliz pero enojado...- dijo confundido Alan.

-Bueno, nos vemos más tarde, aunque no creo que estén despiertos a la hora que yo volviera, pero de todos modos, vayan preparándose.

-Puta madre...

Cerré la puerta y fui preparando todo para traer al último participante.

11:00 p.m.

Veía a un joven de aproximadamente 18 años, lo que me parecía extraño, ya que no transitaban ya muchas personas por el noticiero que pasó hace unos días, tuve mis dudas que fuese un policía pero luego me acerqué, al parecer estaba enfadado, tiró su celular al piso y puteó todo.

-¡Mierda! ¡Con esto me van a a expulsar del clan! ¡Mierda!- no paraba de putear.

-Deja de chingar- susurré.

Se dio la vuelta y estaba con la cara larga, estaba bien enfadado, pero con un simple golpe con mi bate de béisbol le quité esa cara de pendejo que tenía.

-Veamos qué estabas jugando...

Estuve jugando y no paraba de perder...

-Que se vaya a la mierda..- lancé el teléfono y rápidamente subí al coche al que estaba jugando, para luego llevarlo a la habitación número 12.

Al llegar a la habitación...

-Bien, despierta..- le eché agua en la cara.

-¿Pero qué?

-Tu nombre..

-Mi nombre...

-Dime tu nombre..

-¿Qué te digo?- me comenzó a preguntar raro.

-¡Tu nombre!

-¡Tu nombre!

-Vete a la verga, dime tu nombre o aquí mismo acaba tu vida.

-Sebastian, ahora ¿me puedes dejar ir?

-Qué gracioso, no tengo tiempo para lidiar con pendejos de tu clase, pero tienes ahí otros 11 pendejos, puedes hablar con ellos y contarles tus chistes...- dije mientras cerraba la puerta y salía de la habitación.

-Hola...- dijeron todos...

-A caballo regalado...- quería Sebastian que completasen la frase.

-¿no se le miran los dientes?

-No, a caballo regalado... no se le mira la verga, equis de.

-Puta madre Sebastian- se rió Alan.