El Chico Del Bus

🌻Capítulo 10

-¡Muere maldito Zombie!-el control vibraba en mis manos con cada botón que presionaba.

¡El juego era estupendo!

-¡Golpealo Marck!¡Demuéstrale que eres hombre!-volví a gritar con euforia.

Amaba jugar vídeo juegos con el novio de mi amiga, y a ella le encantaba sentarse junto a nosotros para comerse nuestra comida y gritarnos:

-¡son unos salvajes!

Lo decía la que se iba una hora por un trago y volvía con el cabello todo marañado y la cara de "¡hey, he tenido sexo!

Estaba segura que algún día los vecinos vendrían a quejarse por sus gritos.

-¡Par de violentos!

-Contrólate cariño-. la empezó a tranquilizar Marck.-No quiero que hoy, cuando conozcas a mi hermano, estés toda estresada o ronca de tanto gritar.

-Pensé que Mary ya había conocido a toda tu familia-. dije mientras seguía con la vista clavada en la pantalla.

-Y así es-afirmó ella-, conozco a sus padres y a su hermana América, pero su hermano Samuel obtuvo una beca en Europa y vino de intercambio por un tiempo aquí, así que lo conoceré.

-Tampoco sabía que tenía un hermano-En realidad no sabía casi nada del chico.

-Si, no hablo mucho de el, cuando éramos pequeños solíamos hacer todo juntos, hasta que consiguió la beca y no pudo rechazar la oportunidad. Era su sueño-la mirada de Marck seguía puesta en la pantalla mientras hablaba.

¡Estábamos a punto de ganar!

-Se llama Samuel y es muy lindo-agregó Mary guiñando un ojo en mi dirección-, lo conocí de fotos.

-No me interesan los chicos en estos momentos-le recordé por milésima vez en el día a mi amiga, tal vez si me lo seguía creyendo lograra olvidar a Lucke-, Son todos unos idiotas indecisos-terminé de decir mientras aniquilaba a un Zombie de un tiró en la cabeza.

-¡Hey! ¡No todos somos unos idiotas!-replicó Marck.

-Con excepción de tu chico Mary-Agregue feliz.

Amaba a ambos, eran mi pequeña familia, y como eso pasábamos todo el tiempo juntos. Claro que Marck y Mary tenían sus momentos de pareja, no podía estar yo en medio todo el tiempo y menos cuando se miraban con ojos de "quiero comerte entera" o "Estas tan ardiente". Esos momentos eran incómodos.

-Es por eso que debes conocer otros chicos, para que te des cuenta que no todos son unos idiotas-una sonrisa apareció en el rostro de mi amiga mientras hablaba. Algo malo pasaría-, ¡Ya sé!¡Haremos una cita doble!

¡No Dios!¡Mejor mátame!

-Tu y Samuel, Marck y yo-empezó a enumerar-, ¡Será estupendo! Tenemos que hacer una reservación en mi restaurante favorito y comprar vestidos...

Más y más planes salían de la boca de mi amiga, Marck y yo no la callamos, sabíamos perfectamente que era casi imposible sacarle una idea de la cabeza a Mary...

Y quien pudiera hacerlo, mis respetos.