Mi mundo se detuvo, de un momento al otro mi respiración se volvió irregular y mis manos comenzaron a sudar. Ahora si podía decir que estaba realmente nerviosa.
Marck pasó a la casa saludandome con un cálido abrazo que correspondí por instinto ya que todos mis sentidos se encontraban puestos en el muchacho de ojos esmeralda que me miraba sorprendido.
-Hola-lo saludé, mi voz fue apenas un susurro-, Adelante, pasa.
-Gracias-, él sonrió y entró a la sala.
Ambos tomamos asiento en los sillones, mi vista vagó por el lugar y caí en la cuenta de que mis amigos entraron a la cocina dejándonos solos.
Comencé a mover mis manos con nerviosismo sobre mi regazo, aunque no tenía de que preocuparme, él me había visto en situaciones deplorables, una cita no era nada.
-Creo que es momento de presentarnos formalmente¿no?-sugirió él, mientras sonreía y me tendía su mano-, mucho gusto, soy Samuel.
Fue inevitable no contagiarse de su felicidad. Tomé la mano que me tendía y todo el nerviosismo que sentía se desvaneció.
-Yo soy Marion.
Su sonrisa se hizo más grande y su rostro se acercó un poco al mío.
-¿Sabes?-susurro-, Es un hermoso nombre.
-Gracias-mis mejillas se ruborizaron un poco.
Con él todo era tan fácil.
Mary y Marck salieron de la cocina conversado animadamente y nos miraron sonriendo.
-Es hora chicos, la reservación es para unos minutos más-, nos anunció el novio de mi amiga.
-Bien-Samuel se levantó del sillón y me ayudo a levantarme. Juntos caminamos hasta la puerta, y cerramos dirigiéndonos al restaurante.
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El Chico Del Bus
Novela JuvenilTodos alguna vez nos hemos enamorado de alguien que nos encontramos por la calle y que probablemente no volvamos a ver jamás. Aunque al destino le gusta jugar, ¿no? ~•~ -¿Puedo sentarme aquí? Mi cabez...