Estuvimos un rato abrazados y después de unos minutos el autobús volvió a pasar y ambos subimos en silencio.
Él no me soltó en ningún momento.
Su ceño estuvo fruncido todo el trayecto y mi mente divagaba en todas las posibles ideas que podían estar pasando por su cabeza.
Mis sollozos se habían acabado junto con las lágrimas y las últimas fuerzas que me quedaban. Me sentía débil, vacía, sin luz.
Me había prometido no llorar y esperaba que esta vez permaneciera la promesa intacta.
Recosté mi cabeza en el hombro del chico que estaba junto a mi y me sorprendí cuando este no pidió la parada donde siempre lo hacía, sino que permaneció sentado y cuando llegó mi turno para bajar se limitó a presionar el botón por mi.
Me gire para darle su chaqueta y el me detuvo en el momento.
-la necesitarás, hace frío afuera-Sus hermosos ojos estaban turbios y sombríos desde que me lo encontré.
-Gracias-susurre. El asintió con una sonrisa que no llegó a iluminar su rostro-Por todo-Agregué dándole un último abrazo.
Y me fui.
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El Chico Del Bus
Ficção AdolescenteTodos alguna vez nos hemos enamorado de alguien que nos encontramos por la calle y que probablemente no volvamos a ver jamás. Aunque al destino le gusta jugar, ¿no? ~•~ -¿Puedo sentarme aquí? Mi cabez...