-Ese idiota-susurró entre dientes mi amiga.
Mary me acompañaba en el asiento trasero del auto mientras me consolaba y Marck nos llevaba a casa.
Les había contado todo y ellos pacientemente me habían escuchado.
-Y lo peor, es que no le puedo reclamar ni pedir explicaciones de nada, porque aunque me duela admitirlo, nunca fuimos más que amigos-Recosté mi cabeza en el hombro de mi amiga y cerré los ojos.
Todo me daba vueltas.
-No me sorprende que hayas bebido tanto-suspiró ella acariciando mi cabello-, tu no eres así.
-Lo se y odio que Luck logre cambiarme. Nunca me pude comportar libremente con él, su cercanía me convertía en un monstruo.
Marck no hacía ningún comentario y yo sabía que era porque se estaba conteniendo para no ir a golpear al chico, y aún así no podía. Luck y yo no éramos nada, ahora ni siquiera lo consideraba mi amigo.
Ya no quería pensar en eso, sólo quería olvidar y sumergirme en un mundo donde sólo existiera paz.
Me acomodé mejor en los brazos de mi amiga y a los segundos me quedé dormida mientras unos ojos color esmeralda se metían en mi mente.
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El Chico Del Bus
Roman pour AdolescentsTodos alguna vez nos hemos enamorado de alguien que nos encontramos por la calle y que probablemente no volvamos a ver jamás. Aunque al destino le gusta jugar, ¿no? ~•~ -¿Puedo sentarme aquí? Mi cabez...