Cap. 4

4.6K 383 148
                                    

—Bien...  Primero que todo... ¿Por qué? —le pregunto y divago.

—Por qué ¿qué? —sube una ceja.

—¡¿Por qué me besaste?! —¡me desespero!

—Fer... La verdad es qué... Me gustas desde hace mucho tiempo.

—Esa respuesta si me hubiese sorprendido antes del beso, ¿no lo crees? —me rasco la cabeza.

—Si... —se sienta en el sofá y se pone la cabeza entre sus manos y desliza hasta llegar a su cabello. Suspira —... La verdad es qué todo comenzó desde que apareciste en mi vida. Vi que me caíste súper bien y ya te veía como mi futuro mejor amigo, y si es así. Siempre nos hemos hablado, reído de cualquier cosa, sonreído, me mantan tus sonrisas —a mí también —; nos hemos abrazado, tus abrazos son los mejores —los tuyos también —; y lo que más me mata de todo, es cuando nos hemos mirado fijamente y tu desvías la mirada por vergüenza ¿por qué lo haces? —no lo sé —, lo que sea, eso es lo mejor del mundo.

>>También esa vez en Croacia, cuando gané el Grand Slam Junior, después de dar el tiro ganador, saltaste las gradas para ir hacia mí, te detuvieron los guardias, les golpeastes y salites corriendo hacia mí para darme un abrazo, aún así yo estando sudado y apestoso; pero no te importó, me abrazaste como nunca lo habías hecho; y me dijiste que lo he logrado, y te dije que lo logramos. Fer eres la razón por la cual siempre tengo una sonrisa cada día. Gracias a ese abrazo, entreno mucho más cada día, ¿sabes por qué? —negué —, porque espero más abrazos como ese —se paró del sofá para arrodillarse junto a mí.

Estoy lagrimeando.

>>Fer, enserio, pero enserio, me gustas mucho, ¡demasiado! —se le hizo un nudo en la garganta —. Nunca había sentido esto hacia un hombre, ¿y sabes qué? Me alegra que tu hayas sido el primero —y culminó esa declaración de amor, esa declaración de amor hacia mí.

No me lo puedo creer la verdad. No me lo esperaba. No pensé que mi crush, que dejó de ser lo hace meses; no pensé que le gustara a mí mejor amigo, es súper cliché, pero se siente bien.

Siento algo en mi corazón, no puede ser amor. Toda la vida he pensado que quien desarrolla el sentimiento del amor es el cerebro.

¡¿Qué coño me está pasando?! ¡¿Qué cojones estoy sintiendo?!

Estoy lagrimeando Dios mío. Esto que siento es maldito amor, pero este es real.

Caí enamorado, otra vez.

—¿Fer? —me llama Patrick sacandome —. Dime algo, por favor —le miro.

Él también lagrimea.

—Patrick... Tu también me gustas... Y mucho... Me dejaste de gustar un tiempo porque daba por perdida toda esperanza de amor contigo. Eras tan inalcanzable... Y para mí es muy difícil asimilar todo esto... No es fácil ver a mi crush ahí, viéndome fijamente a los ojos, declarando su amor por mí... —escondo mi mirada en su pecho aún lagrimeando.

—¿Fer...? —me toma la barbilla para mirarle, lo que me obliga a limpiarme las lágrimas.

—¿Si?

—¿Y si-y si lo intentamos?

—¿Intentamos qué? —me limpia las lágrimas.

—¿Y si intentamos ser pareja?

—¿Lo-lo intentamos?

—Fer... —me suelta y se arrodilla ante mí —... Dame la oportunidad de ser tu chico. Sería perfecto, ambos nos gustamos, nos conocemos desde hace tiempo, sabemos que nos gusta y nos desagradas —no puede ser —. ¿Fer?

—¿Si?

—¿Quieres ser mi novio? —déjà vu.

—Si, si quiero ser tu novio —se le dibuja una sonrisa al escuchar salir esas seis palabras de mis labios.

Sonrío también.

Patrick se levanta del piso para verme a los ojos. Veo esos espectaculares ojos grises ver hacia mi café mirada.

Patrick acaricia mi cara con total suavidad y felocadeza, yo sólo me limito a cerrar mis ojos ante tal sensación de satisfacción. Él no ve la hora de besarme.

—Fer...

—Dime, novio —sonrío.

—¿Pu-puedo be-besarte? —pregunta nervioso

—Sí eres mi novio... Eso creo —le digo mirándole y él se muerde los labios.

Cierro mis ojos a la espera de sus labios chocar con los mios, y ya están juntos.

Que sensación tan sutil y delicada, de esos labios semi-carnosos y rosados que estoy besando. Nunca pensé que lo haría también y delicadamente, veía tan imposible este momento, entre nosotros dos, este movimiento entre labios, se veía tan inalcanzable.

¿Y Manu? —mi subconsciente me pregunta.

Manu doesn't exist —y continúo con la escena de amor.

—¡¿Qué coño está pasando aquí?! —Ciara...

Nos separamos de golpe y volteamos a ver a la niña.

—Ejem... Ciara —me rasco la cabeza —te puedo explicar...

—¡¿Desde cuando estáis juntos?!

—Desde... ¿hoy? —le digo.

—¡Mentira! —se ofusco la niña —. Ya decía yo que en las canchas de tenis ese comportamiento amoroso entre vosotros no era normal «entre amigos»

—Pues yo a Patrick lo trataba como amigo... Creo que él no lo hacía de la misma forma —me sonrojé.

—Entonces... ¿Sois novios desde ahora? —se calmó.

—Si —le dije y me abraze a él.

—¡Que guay! —salta de la emoción —¿y desde cuando os gustáis?

—Creo que... Desde siempre —responde él al fin.

—¡Awww! ¡Qué monos sois tío!

—Pues... —me saparo de mi ex-mejor amigo —... Creo que hay que comenzar con el proyecto de filosofía.

—¿No íbamos a comer primero? —me réplica Patrick.

—Sí comemos ahora no tendré tiempo de comenzar el proyecto con vosotros,  arcordaos que tengo que me comprometí con Liana para ser su modelo en su sesión de fotos. Y no os preocupéis que yo comeré más tarde.

—Vale... —respondieron los dos al unísono.

—Pues venga.

Nos dirigimos a la habitación de Patrick y comenzamos a hacer el proyecto que es para la semana que viene.

Pasaron unas cuantas horas y ya era momento de irme de aquí hacia el parque de El Retiro.

—¿Seguro que quieres que no te lleve?  —me pregunta Patrick en la puerta de su hogar apunto de irme.

—No Patrick, me voy en metro, no pasa nada.

—Pero está frío afuera, te puedes resfriar.

—Patrick, ya tendremos más tiempo para estar juntos, pero ahora me necesito ir y tu tienes que comer y seguir ayudando a Ciara con el proyecto.

—Vale —suspira.

—Gracias por preocuparte por mí —le abrazo y después le miro, y este me da un casto beso en los labios.

—Adiós, te quiero —me dice.

—Adiós, yo también te quiero —le sonrío y me doy la vuelta para empezar mi camino hacia al metro.

Cómo Es [¿Cómo Sería? Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora