Cómo Es [¿Cómo Sería? Parte 2]

Cap. 9

Abro los ojos de repente, me levanto de la cama  para salir corriendo hacia el baño, cerrar de un golpe la puerta, abrir la ducha a máxima potencia para que pudiera hacer ruido, arrodillarme en frente del inodoro y vomitar hasta mas no poder.

Cuando termino descanso apoyándome del aro del inodoro, gracias al cielo es mi baño personal.

Al levantarme se me habían pasado las náuseas, cerré la ducha, limpié el inodoro y me fui de nuevo a sentar en mi cama.

Solamente me acuerdo hasta cuando me tome el primer shot, desde ahí sólo Dios y el alcohol lo saben. Agarro mi teléfono y sólo tengo tres mensajes, de mi madre, Patrick y un número desconocido.

Mi madre me dice que salieron todos al centro comercial menos Isaac que se fue anoche con la novia, no me dijeron nada gracias a mi condición. Patrick estaba raro, ya que ni los buenos días me dio sino que sólo me preguntó que si amanecí bien; le respondí que me levanté a vomitar pero que ahora estaba todo muy bien, gracias por preguntar y un corazón. El número desconocido decía «hola Fer, es Manu, sólo te quería preguntar sí amaneciste bien, ya que cuando te fuiste de la disco te veía muy mareado y algo me decía que ibas a amanecer vomitando 😅😅 espero que me respondas lo más rápido que puedas»

Le escribí a todos, Carlos me dijo que se consiguió con unos amigos y se fue al after con ellos y que ahora tenía una resaca tremenda; Liana me dijo que se fueron un rato después de que yo me fuera, se llevaron a Ciara y la dejaron en su casa, después tuvo su rato en casa de Daniel y después él la dejó en su casa y se encontraba bien porque no bebió casi nada, sino que fumó; y Liana me dijo que también amaneció vomitando, pero ella lo hizo mas de una vez y ahora estaba «bien».

Finalmente para Manu, me decido llamarlo no sé por qué.

Suena, suena, suena y responde.

—¿Fer? —me pregunta él.

—Ho-hola Manu —respondo con nervios, no sé por qué coño le estoy llamando, pero pienso que sería de mala educación colgarle.

—¿Qué tal? ¿Leíste mi mensaje?

—Si, gracias por preocuparte. ¿Tú cómo estás?

—Bien, todo está bien, ayer sólo me bebí un trago, por lo que estoy muy bien.

—Ah vale... ¿y tu novia?

—Bien... en su casa, supongo.

—¿Supones? —algo no andaba bien.

—Si... pues porque ayer nos peleamos, y no hemos hablado, sólo la deje en su casa.

—¿Puedo preguntar por qué?

—Emm... porque ayer llevé a una chica que se encontraba en el club a nuestra mesa y pues cuando mi amiga se fue ella se puso celosa —sé que esa persona soy yo.

—Ah vale... pues... gracias por escribirme y preocuparte Manu.

—Y a ti gracias por llamarme, nos vemos luego.

—Adiós, Manu.

—Adiós, Fer —déjà vu.

Y finalmente cuelgo. Pienso ir a la casa de Patrick porque el mensaje de agradecimiento no me lo respondió; no pretendo pensar que hice o dije anoche.

Después de unos cinco minutos en taxi, llego a su casa, o mejor dicho mansión, y toco el timbre.

—¿Quién es? —me pregunta el de seguridad.

—Soy Fer, vengo a ver a Patrick Fearless.

—Necesito tu apellido para ver sí está en la lista de aturizados.