Cap. 13

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—¿Entonces te bloqueó el susodicho? —me pregunta Liana por Skype.

—Si tía, ¿era necesario? —me iba a responder pero fue interrumpida por un grito de mi madre.

—¡Fernando ven acá por favor! —le respondo con un «voy» y me despido de Liana.

Camino hacia el salón de estar y en el recinto me encuentro una «grata» sorpresa.

—Hola —me dice, yo solo alzo las manos y nuevos los dedos en señal de saludo. Veo como se dilatan sus pupilas al verme.

—Pues chicos —dirigimos nuestras miradas hacia mi madre —, yo me voy a la habitación con tu padre. Sientete como en tu casa muchacho —él asiente y le sonríe a mi madre, y ella se retira.

Vuelvo mi mirada hacia sus dilatadas pupilas rodeadas de un iris absolutamente azúl.

—Cre-creo que es mejor que-que vayamos a mi habitación. No vaya a ser que alguien venga aquí al salón —asiente y volteo para caminar hacia la habitación contigua.

Hago que él entre primero y entonces cierro la puerta.

—No pude dormir bien ayer, me sentía vacío, me sentía mal —me dice.

—Patrick... —yo sólo no sé qué responder.

—Fer, perdón... Perdón por ser un idiota, perdón por ser un desconfiado de mierda, perdón por sólo pensar en lo que yo siento y no pensar en lo que sientes tú... Anoche traté de calmarme, estaba estresado, necesitaba un mensaje tuyo, necesitaba que me necesitaras... no, no te necesitaba... te necesito Fer.

>>Sin tí, no es lo mismo. No me enamoré de ti por nada, me enamoré porque —una lágrima deslizaba —... creo que eres lo más aproximado a la perfección que existe en este planeta. Y yo por se un imbécil, por ser estúpido no quiero perder esa casi perfección... Esa casi perfección que eres tú. Fer por fa... —sólo lo atraje a mis labios.

Siento como sus lágrimas van directamente hacia nuestro beso. Manteníamos un ritmo lento pero la falta de oxígeno nos separó de nuestra unidad.

—No te subestimes más —le digo —eres lo mejor tal y como eres, no te hieras, lo eres todo para mí —le limpio las lágrimas y él me mira, con sus pupilas dilatadas.

Me carga y me arrincona en la pared y me besa apasionadamente y a la vez mantiene mis piernas alrededor de su cintura; nueve sus labios profesionalmente como nadie lo haría, y con su lengua explorando mi cavidad bucal y al mismo tiempo bailando con la mía, moviendo de arriba abajo. Debido a la falta de oxígeno nos separamos, pero al final del fantástico beso le mordí el labio inferior.

Aún entre sus brazos, él quita fuera de mi cama todo lo innecesario para acostarme boca arriba y poder seguir besándome.

Le quito la camiseta por lo que después me besa el cuello, zona qué​ es mi "turn off".

—Pa-patrick agh... —gimo su nombre —... ma-make me yours (hazme tuyo).

Me quita mi camiseta para besar desde mi nuez de Adán, besando y dejando pequeños hematomas en ambos pechos, besando poco a poco mi abdomen hasta llegar a mi pelvis.

Me mira los ojos y después baja mi pantalón para después subir y besarme nuevamente mientras se desabrocha el pantalón y se despoja de este junto con su boxer y continuamente hace lo mismo con el mío.

Me coloco boca abajo para que él estimulara mi entrada, cosa que al principio dolió pero en el proceso lo fui disfrutando. Después de ello se acercó para darme un beso suave, el cual me dió seguridad ante el asunto.

Cogió un almohada y la puso en mi cara —Respira...

Ya... ya había entrado, entro con movimientos suaves, pero intensos... Mis gemidos los aguantaba lo más que podía, pero era inevitable no hacerlo.

Después de acostumbrarme subía la velocidad y gracias a ello ya había tocado mi punto G, y todo el gemido lo dejé en la almohada, no pude evitarlo. Esto era lo mejor, lo mejor que había sentido en un largo tiempo.

Mientras él entraba y salía, también masturbaba mi miembro para que llegáramos al clímax al mismo tiempo.

—I'm coming... —me dice por lo que sube la velocidad y ya siento el líquido correr dentro de mí. Un momento más tarde me vine yo, y dejé ese líquido espeso impregnado en mis sábanas.

Me dió la vuelta para darme un beso, sus labios se sentían como dos telas de sedan que te acarician, su lengua bailaba con la mía un vals... Ese after era demasiado tierno... Nos cubrimos denajos de mis sábanas y nos miramos a los ojos, él me acariciaba mi mejilla izquierda con su dedo pulgar y yo sonreía.

—Gracias —me dice.

—¿Por qué? ¿Por esto?

—Por darme una oportunidad mas, por ser mi novio, por amarme, por ser quien eres, por ser casi perfecto... Por esto...

—Gracias también, la verdad esto fue algo que no pensé que no sucedería pronto, pero ¿sabes? no me arrepiento, y creo que no lo haré nunca.

—Ni yo... —me mira y le miro, me da un caso to beso, otro casto beso, otro más, hasta que nos damos uno que dura y que implica que él se ponga encima mío... —. Te amo — me dice después de terminar.

—Y yo, yo también te amo Patrick; mi dulce y británico Patrick —se hace un silencio que no es incómodo, ya que el mirá al techo acariciando mi pelo y yo apoyo mi cabeza en su tonificado pecho; pero igual debía preguntarle algo —. ¿Eras virgen?

—What do you mean? [¿Qué quieres decir? (Creo que eso ya lo sabe todo el mundo)].

—Me refiero a que​ si eras virgen hasta hace unos momentos...

—Si, lo era y no puedo estar más feliz de habértela dado... Te amo —me besa y después nos quedamos mirándonos fijamente —... Creo que debo irme, es tarde —se levanta pero lo detengo.

—¡No! No te vayas... Sin ti, esta noche no sería la misma —me mira a los ojos y se le dilatan las pupilas ante ello —. Qué-quedate te necesito a mi lado, esta noche y siempre.

Sigue mirando y se acerca y me roba un beso suave y coordinado que masajea mis labios como yo lo hago con los suyos. Este era mi beso favorito.

Se separa y agarra su teléfono, al parecer llama a su casa.

—Hey mom... I'm in Fer's house (estoy en casa de Fer)... Yes, I know is late and I wanted to notify you that I won't sleep there tonight, I'll stay in Fer's house (Si, sé que es tarde y quería notificarte que no dormiré allá esta noche, me quedaré en casa de Fer)... Yes, everything is ok (Si, todo está bien)... Ok, see you tomorrow. I love you (Vale, nos vemos mañana. Te quiero).

—¿Alguna vez te dije que odio tu acento británico?

—Umm... No lo sé, como mil veces, ¿más o menos? —rio por ello por lo que se me queda mirando y se acerca a darme un casto beso —. Te amo Fernando Avizcac Sanás.

—Yo también te amo, Patrick Jonathan Fearless Brown —me lanzo encima de él y nos dejamos llevar.

Cómo Es [¿Cómo Sería? Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora