Cap. 1

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Yo. Sí, soy Fernando Avizcac Sanás, y absolutamente todo fue un sueño.

Manu no existe en mi vida, y dudo que lo haga, él es superfamoso en el mundo de las redes sociales y en el modelaje en España, y yo sólo soy un seguidor más.

No vivo en Canarias, viví hace dos años allá, por eso reconocí todos los lugares en los cual estuve, especialmente esa playa.

Vivo en Madrid desde hace dos años, claro está. Y vivo con toda mi familia; ellos saben de mi orientación sexual y la respetan. Estudio.

Tengo cuatro grandes amigos, la mejor se llama Ciara, una tía que le encanta los culos masculinos, y además que nunca deja de hablar de su querido Logan Lerman, que por cierto no tiene nada de culo, es super tierna, pero tiene mal carácter, pero sólo a veces; Patrick, es mi mejor amigo, que es británico por cierto, práctica tennis, y me encanta, ya que no es el típico cliché español que le encanta el football, es super amigable y simpático, estuve un tiempo enamorado de él, pero después en el tiempo lo tomé como un gran amigo; Liana, al principio nos caíamos muy, pero muy mal, pero a través del tiempo nos llevamos bien, es descendiente de árabes y el árabe lo habla con total perfección, le encanta mucho el anime, pero tampoco es otaku ni nada de eso, es bisexual, pero tiene novio; y por último, pero menos importante, Carlos, él si práctica football, le encantan los vídeo juegos, y siempre anda lanzando piropos a las chicas guapas que ve en la calle, y yo sólo me limito a voltear los ojos.

Y mi familia, mi padre Luis; mi madre Cleo; mi hermano mayor Isaac; mi hermana menor Grecia y mi abuela Cilia.

Sobre mí, pues... Soy el mismo chico tímido de mi sueño, en donde las únicas diferencias es que por ejemplo, en mi hogar, hablo el acento de mi país, mientras que en la calle hablo el castellano de Castilla, pronunciando la C como una Z, y hablando de Vosotros sois, estáis, habláis, etc. También fumo, pero no sobrio, lo tiendo hacer cuando estoy en fiestas y eso, pero sobrio jamás lo he hecho de forma continua, sólo caladas.

Mi vida amorosa no surge, está ahí estancada, como si estuviera encadenada, sólo se me insinúan chicas, sí este es el país más gay del mundo, ¿por qué coño ningún tío se me insinúa y tengo que decepcionar a las chicas?, es el maldito destino que me odia.

Cómo sea...

–Fer –me llama Ciara.

–¿Si?

–¿Y sí... pues... no sé... y sí vamos a un bar gay? –dice tímida y yo abro mis los ojos como platos.

–¿Estás de coña? –digo fulminandola con la mirada.

–Pues...

-¡Tía! Vale, quiero un novio, pero tampoco me voy a rebajar a ese nivel para tenerlo, tal vez cuando tenga 25 años, sí todavía no he tenido novio para esa fecha, ¡pero a penas tengo 16 años!, estás tú loca.

–Bueno, perdón. Ay pero ese sueño fue super mono, ojalá Manu te conociera de verdad. ¿Te imaginas? Tu y él, ¡ah serían demasiado monos! –se puso ambas manos en sus mejillas sonriendo.

-Pero no -digo bajando la mirada.

–No te pongas –me cogió del mentón- ya llegará alguien ¿si? –asiento –, sólo dale tiempo al tiempo –me dio un abrazo.

–Gracias Ciara, te lo tenía que contar, perdón por tardar dos horas en contarte –sonrío.

–Lo disfruté, en serio. ¿Qué tal si vamos a ver como entrena Patrick? Así podemos todos esos culitos que me gustan –se mordió el labio

–Ya empezamos... –rodé los ojos.

-¡Venga tío! -hace un puchero –¡Feeeeer! –patea el piso –¡Por favoooor! –se arrodilla.

–Agh. Venga, no te humilles más.

–¿Eso es un sí? –puso una mirada de perro abandonado.

–Sí... –ruedo los ojos.

–¡Vámonos! –me coge del brazo y salimos de su habitación.

Bajamos las escaleras tan rápido que casi me estampo la cara contra el piso.

–¡MAMÁ! –gritó la culofila.

–¡Dime! –exclamó la madre.

–¡Vamos al entrenamiento de Patrick! ¡Llego como a las diez! ¡¿Vale?!

–¡Vale hija! ¡Cuidense!

–¡Te quiero! -exclama Ciara.

-¡Adiós señora Rit...! -No pude terminar porque ya la niña ésta me sacó de la casa.

–¿En taxi?

–Pues...

–Por fa', no quiero irme en metro. Ayer hubo retraso y no quiero que hoy pase lo mismo. Además de que las canchas de tennis no están tan lejos de aquí, nos cobrarían cinco euros como máximo. Por favor.

–Puff... Venga...

Es tan manipuladora... –dice mi subconsciente.

-Sí, y yo que me dejo manipular, es que soy tonto.

Sí.

No era una pregunta.

Ciara llama al taxi y en seguida nos montamos.

–A las canchas de tennis Las Villas, por favor.

–Vale.

Nos abrochamos los cinturones de seguridad y el chófer empezó a andar.

–Ay Fer...

–¿Qué?

–¿Sabes a qué me recuerda esto?

–¿A qué?

–A la vez que te atropellaron por ir a coger el taxi –el chófer frunció el ceño.

–Ah sí, en mi sueño –él se calmó.

–Fue tan mono ese sueño.

–Bueno Ciara, no es para tanto, fue un simple sueño.

–No fue un simple sueño, fue la historia de amor mas bonita que he escuchado.

–If you say it... (Sí tu lo dices) –desvío mi mirada hacia la ventana.

–Hemos llegado, son 4,67 –dice el chófer.

-Te lo dije, Fer. Tenga –le dio el dinero –muchas gracias. Adiós.

–Adiós –me despido.

Caminamos hacia la entrada de las canchas. Y al llegar el vigilante nos pide nuestras identificaciones y en seguida entramos.

Caminamos hacia las gradas y nos sentamos a ver los entrenamientos.

–Fer –me llama Ciara –mira a ese rubio que está ahí.

–Vale... –ya está en mi campo de visión –, ya lo veo.

–Mira el culazo que tiene.

–Ay por Dios Ciara, no veo interés en esas cosas.

–Que rico –se lame los labios.

Ruedo los ojos y sólo me concentro en ver mi móvil a ver si hay algo bueno en que pasar el rato hasta que salga Patrick a jugar. Hasta que...

–¿Fer...? –me llamó una voz demasiada conocida.

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Primer capítulo, espero que les haya gustado.

Una duda, he estado pensando en pone un reparto, pero quiero vuestra opinión al respecto, ya que vosotros sois los lectores, y bueno...

Ily

Cómo Es [¿Cómo Sería? Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora