Cap. 8

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Nos montamos en el coche y le pregunto a los muchachos dónde está Liana, y me dijeron que ella se iba con su novio en el coche de él, así que no le di importancia.

Fuimos a la discoteca mas popular de la ciudad, Kapital, aunque era extremadamente difícil la entrada de menos ahí, nosotros no teníamos que entrar por nadie más ni nadie menos que Patrick; si, sus padres conocían al dueño. Tener a Patrick como novio tiene grandes beneficios.

Llegamos ya las afueras del lugar estaban Liana y Daniel, el novio de Liana. Me acerco a ellos para saludarlos.

—¡Hola! Ya estamos aquí —Liana se acerca para darme un cálido abrazo para después soltarme —. ¡Hola Dani! Qué gusto que hayas venido a festejar —le estrecho el la mano para saludarle.

El resto del grupo también les saludan.

—Bien chicos —nos llama la atención Patrick —, ya Marco, el gerente del lugar, está en la puerta para dejarnos pasar y llevarnos a nuestra mesa —y vamos allá.

Saludamos a este tal Marco y nos adentramos a este maravilloso lugar con luces violeta y balcones que rodean el centro de la discoteca. Por suerte y para evitar futuros accidentes, nos dieron nuestra mesa en la planta baja, lo cual era mejor, ya que sí alguien se llegaba a marear, no era muy bueno que bajara o subiera escaleras, lo menciono por experiencia.

Pedimos de comida tres raciones de alas de búfalo, me encanta. Y también como entrada, cerveza.

Eran las diez y estábamos muy bien, yo estaba bebiendo Cuba Libre, el confiable; Liana y Ciara bebían lo mismo que yo, Patrick bebía Cosmopolitan y Dani y Carlos bebían un cóctel llamado Zombie, que es brandy y ron.

Estábamos colocados pero nadie borracho, por los momentos, seguro en media hora yo sería el primero entre todos, como siempre.

Y efectivamente, son las once y media y to ya me encontraba en mi punto, estábamos bailando Patrick y yo la nueva canción de Ed Sheeran, Shape of you, por lo tanto, estábamos bailando muy muy juntos al punto de que nos estábamos besando al ritmo de la canción, cuyo ritmo era perfecto para el momento.

Quería seguir en la situación, pero mi vejiga no me lo permitía, por lo que voy al baño a mear.

—¡Patrick! ¡Bebé! —le grito debido a la gran cantidad de ruido.

—¡Dime! —me roba un pico, no era el único borracho aquí.

—¡Voy al baño! ¡¿Vale?!

—¡¿Te acompaño bebé?!

—¡No, no hace falta bae, sí quieres vete a la mesa, que yo en un momento voy! —le di un casto beso y me fui al baño.

Estuve como dos minutos frente al urinal, estaba bebiendo bastante. Y algunos hombres se me quedaban viendo, supongo que era gracias a mi condición de menor, whatever, me fui de ahí.

Camino hasta mi mesa correspondiente hasta que alguien me detiene del brazo, volteo, y por lo que puedo ver, ya que está un poco oscuro, pero me di cuenta de que era Manu.

—¡¿Manu?!

—¡Si! ¡Hola Fer! —mierda...

—¡Hey Manu! ¡¿Q-qué tal?!

—¡Bien y ¿tú?! ¡¿Qué haces aquí?! —me dice con su sonrisa.

—¡¿Te parece sí nos vamos a hablar a tu mesa?! ¡Hay mucho ruido y me duele la garganta! —es verdad.

Cómo Es [¿Cómo Sería? Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora