Harry Potter: Historias de la nueva generación

Hogwarts ve una Weasley de nuevo

—Victoire, ¿ocurre algo?

La joven Wealsey miró de un lado a otro, intentando encontrar a la persona que la había llamado. Se había quedado embobada observando el andén nueve y tres cuartos, a pesar de que no era la primera vez que lo visitaba, pues el año anterior había acompañado a Teddy un par de veces. Pero aquella era una situación distinta. Ahora, ella también iba a subirse a bordo del Hogwarts Express. Ella también iba a asistir a clases. Por fin, después de haber pasado un año lejos de su mejor amigo, podría volver a pasar todos los días a su lado.

Se volvió hacia su padre, quien sujetaba a Louis en brazos.

—No pasa nada papá. Es que estoy... Nerviosa.

Bill asintió, comprendiéndola. Su hija iba a ser la primera de la nueva generación de Weasleys en pisar Hogwarts. Él mismo había sido el primero de todos sus hermanos en asistir al colegio hacía ya varios años, y también se había sentido un poco inquieto al principio. Por suerte para Vic, Teddy podría echarle una mano siempre que lo necesitara.

—Ahora que te vas, podré tener el cuarto para mí sola—observó Dominique, y en voz baja, añadió—: Y pienso llenarlo de imágenes de bandas muggles. Hazte a la idea.

Victoire hizo una sonrisa torcida. Louis le pidió a su padre que lo dejara en el suelo, y avanzó hasta sus dos hermanas. Vic los abrazó a ambos.

—Os voy a echar de menos—confesó ella.

—Escgíbenos cuando llegues—le recordó Fleur—. Y si tienes algún pgoblema, no dudes en...

—Estaré bien, mamá—la cortó, sonriendo.

Volvió la vista hacia su carro, donde a los pies de este, paseaba Crème, su gato mascota. Revisó que la varita siguiera en su bolsillo, y se relajó al comprobar que continuaba allí.

— ¡Vic!—gritó alguien a lo lejos. Al darse la vuelta, la joven Weasley comprobó que se trataba de su mejor amigo, corriendo en dirección hacia ella, empujando también un carro con su equipaje—. ¡Ya estás aquí! ¡Por fin! ¡Venga! ¡Subamos al tren!

Victoire asintió se giró una vez más hacia su familia, y se despidió de nuevo de todos ellos. De pronto, un chico algo mayor que ellos llegó hasta donde estaban. Este saludó a Teddy, y se ofreció a ayudarle a él y a su amiga a llevar los baúles.

—Ah, este es Tyler—comentó entonces Teddy. Dominique tuvo la sensación de que se parecía mucho a uno de aquellos cantantes que tanto disfrutaba escuchando. Esbozó, inconscientemente, una boba sonrisa—. Tyler, ella es mi mejor amiga. Empieza este año en Hogwarts. Se llama Victoire.

—Es un placer—dijo él, dirigiéndose hacia los Weasley—. Anda, démonos prisa, que si no, el tren se irá sin nosotros. Creo que he visto a Zeke y al resto de tus amigos en un vagón del principio.

— ¡Pues vamos!—exclamó Teddy.

Y él y Victoire echaron a correr por el andén, la mar de entusiasmados y emocionados. Ella tenía muchas ganas de conocer a Summer e Ivet, pues todavía no había tenido ocasión de hacerlo. A Zeke, por el contrario, lo había visto en Navidad, y también un par de veces en verano, pues había ido de visita a la Madriguera junto con Teddy. Y estaba convencida de que ellas dos serían tan simpáticas como él. <<No por nada son Hufflepuffs>>, se dijo, sin poder evitar sonreír.

Después de que Tyler les echara una mano subiendo las maletas al tren, buscaron el compartimento donde estaban los amigos de Teddy. No les hizo falta avanzar mucho, pues vieron a Zeke aproximándose hacia ellos. Abrazó a Teddy, con energía.