Los 4 elementos el renacer del agua

Capitulo 39

Clara, Natalia y Sonny se quedaron con los maestros en la sala recogiendo lo que quedaba del cuerpo de Johan y la espada que creó Carolina. La situación era algo tensa, pero por ahora debían mantener la calma.

-¿Has visto el poder de esa chica? - dijo uno de los maestros en voz baja

-Ya ves ha sido increíble, hacia siglos que no se veía algo tan increíble - dijo otro sonriendo

Los maestros no dejaban de cuchichear la hazaña de Carolina, algo que  no sentaba muy bien a los elementos. Carolina se había sacrificado por callarles la boca y lo pagan con criticas a sus espaldas.

-No aguanto más - dijo Natalia enfadada - Maestro, guarde la espada usted, voy  a ver a mi amiga - dijo lanzando una mirada desafiante a los maestros antiguos

-Está bien, los demás también podéis iros si queréis - dijo recogiendo la espada con cuidado

Natalia, Clara y Sonny salieron del sotano, Natalia iba delante refunfuñando en voz baja.

-Es que es increíble, salva a todos y  ni un gracias - dijo bastante alterada -Es que uff

-Tranquila Nat - dijo Sonny dandole la mano - Vamos a ver a Carolina y ya nos quejaremos cuando esté bien

-Tiene razón Natalia, Carolina no esta bien del todo - dijo Clara preocupada

Cuando llegaron a la habitación de Carolina la puerta estaba entre abierta y una suave brisa se metía por la rendija de la puerta. Clara abrió la puerta y según la abrió se encontró a Mark en el suelo y una extraña Carolina llorando en la cama.

-¿Qué...qué ha pasado aquí? - pregunto Clara sorprendida

-Tranquila hermanita - dijo Mark levantándose dolorido - Estamos en ello

-Lo siento de verdad, no quería, pero salió solo, perdóname cariño - dijo Carolina llorando

-Tranquila, solo ha sido un rasguño - dijo sonriendo 

Mark acompañó aquella sonrisa con un beso en su amada Carolina mientras le acariciaba la mejilla libre de escamas.

-Creo que nos debeís una explicación - dijo Natalia sorprendida

-Bueno...No sabemos que está pasando pero las escamas de Carolina se están extendiendo y la protegen de todo contacto físico y mágico - dijo Mark sujetando la mano de Carolina.

-Osea...¿que no se la puede tocar? - pregunto Sonny intrigado

-Más o menos, las zonas libres no pasa nada, pero las escamas al más mínimo contacto atacan sin pensarlo - explicó Mark mirando a Carolina.

-¿Y a que se debe todo esto? - preguntó el maestro que acababa de llegar

-Maestro, no le esperaba aún - dijo Mark levantándose de la cama - Creo que se debe a su poder, no al elemento, sino al otro, el poder que lleva desde niña - explicó brevemente

-Pero no puedo controlarlo, y nunca he tenido ese problema - dijo Carolina mirándose las manos que poco a poco se cubrían de pequeñas escamas.

-Esto no es su poder normal, es algo diferente, pero tampoco es un elemento - dijo el maestro acercándose con cuidado a Carolina y extendiendo su mano , peor Carolina se apartó de él lo más rápido que pudo.

-No quiero hacerle daño - dijo asustada

-Necesitas controlarlo, se que puedes - dijo Mark sonriendo - Se que puedes

-¡Mark mírame! soy un monstruo - dijo Carolina llorando

-No veo a ningún monstruo - dijo seriamente - Veo a mi novia en todo momento y te pienso curar

Mark salió de la habitación y fue derecho a su estudio para busca runa cura para Carolina. Mientras tanto los demás se quedaron con ella para que no estuviera sola.

-No se porque me pasa esto, empezó en el hospital cuando me estaba curando, los médicos no sabían que hacer - dijo Carolina sentándose en la cama.

-Si no estoy equivocado, el espíritu del aire sabía perfectamente que era lo que te pasaba, por eso sonrió - dijo el maestro pensativo.

-Pero está encerrado, no vamos a liberarlo - dijo Clara alterada

-Eso está claro - dijo Carolina tocándose las escamas con suavidad - Y si me convierto en un monstruo peor que Johan, ¿que pasará?

-Si eso pasa estamos jodidos, eres casi invencible - dijo Sonny sonriendo 

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Carolina y las risas sonaban por la habitación, eran tan fuertes que Mark las pudo oír desde el estudio. Lo que le motivó para seguir buscando que era todo aquello que le pasaba a Carolina.