Capitulo 57

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Tras una dura pelea y porfin un momento de tranquilidad, el pequeño grupo se quedó en el hotel una noche más para descansar y preparar su viaje de vuelta.

-No me creo que todo haya acabado - dijo Natalia aliviada

-Ha sido muy difícil todo esto, pero juntos hemos podido - dijo Sonny sentándose en el suelo

-Entonces, ¿Os marcháis ya? - dijo Sarah algo triste

-Sí, aquí hemos terminado todo y nos estarán esperando en casa - dijo Carolina sonriendo - Pero no te preocupes, volveremos o puedes venir

-¿Porque no te vienes con nosotros? - dijo Clara mirando al suelo avergonzada

-Vaya, no me esperaba eso de tí - dijo Mark riendo

-!Callate idiota¡ - gritó enfadada - Solo que no es justo que se quede sola

Las risas surgieron por toda la habitación y poco a poco Clara comenzaba a sonrojarse cada vez hasta que Sarah intervino al rescate

-Os lo agradezco - dijo Sarah entre risas - Pero mi hogar está aquí. No os preocupéis

Todos se sentaron tranquilos a cenar y descansar en compañía aprovechando cada segundo que les quedaba en aquel lugar. Pese a los malos recuerdos, había sido un gran viaje todos juntos. 

Carolina, Mark, Natalia, Sonny y Clara sabían que deberían volver pronto y no sabían lo que se iban a encontrar a su llegada, tras marchar para curar a Carolina dejaron el templo desprotegido. 

Las horas pasaban sin darse cuenta, la diversión no cesaba y las risas no callaban en la habitación del hotel. Pero todo llega y el sol comenzó a salir y a entrar por la ventana de la habitación.

-Vaya, se nos ha echo algo tarde - dijo Mark riendo

-¿A que hora sale el vuelo? - preguntó Carolina algo mareada

-En cinco horas - respondió Clara intentando no caerse

-Será mejor que nos preparemos - dijo Natalia levantándose a duras penas

Entre todos lograron preparar las maletas y dirigirse al aeropuerto como pudieron. No habían dormido, pero les esperaban un largo viaje así que podrían aprovechar para descansar.

-Gracias por todo Sarah - dijo Carolina sonriendo - Sin ti no lo hubieramos logrado

-No me las deis, seguro que hubierais salido al paso vosotros solos - dijo sonrojada

Los demás se despidieron de Sarah, hasta que le llegó el turno a Clara, la cual estaba algo entristecida por la despedida

-Se que no nos hemos llevado muy bien y casi nos matamos el primer día, pero gracias por todo de verdad, espero que pronto nos veamos de nuevo - dijo con lagrimas en los ojos

-Clara tranquila - dijo Sarah abrazándola con fuerza - Estaré aquí siempre, iré a verte lo prometo - dijo besándola en la mejilla

Nadie dijo nada ante el beso que Clara había recibido, pero a la legua se notaba la pequeña sonrisa que Clara tenía en su rostro.

Todos subieron al avión cansados y preparados para descansar todo el viaje, pero entre todos ellos había una persona entristecida por el viaje. 

Clara sabía lo que debía haber echo en ese momento, pero tenía una gran ventaja, podía correr a la velocidad de la luz y en menos de quince minutos podría verla y estar juntas.

-Tranquila hermanita - dijo Mark sonriendola desde el asiento delantero - Si es lo correcto llegará 

-Gracias - dijo algo sonrojada - Espero que estés en lo cierto

EL viaje fue largo y todos acabaron dormidos tranquilamente. Poco a poco las horas pasaban y el vuelo llegaba a su destino.

-Mark, venga hemos llegado - dijo Carolina golpeándole suavemente

-Puf, en cuento lleguemos a casa me tiro todo el día durmiendo - dijo estirándose

-Que corto se me ha echo - dijo Natalia aún medio dormida - No más fiestas así - dijo riendo

-Ya, seguro que mañana hay otra - dijo Sonny sonriendo

Según bajaron del avión un taxi los estaba esperando para llevarlos directamente al templo donde podrían descansar o al menos eso pensaban ellos.

-Bienvenidos - dijo el maestro sonriendo - Vaya caras que teneís - dijo riendo - Espero que todo se haya arreglado.

-Así es maestro - dijo Carolina sonriendo - Conseguí librarme de las escamas y acabamos con un enemigo bastante peligroso

-Me alegro de oír eso, tengo mucho que contaros - dijo el maestro señalando a todos - Y tú también Clara

Nadie más dijo nada, y todos fueron detrás del maestro sin saber que pasaría esta vez. Pero el cansancio los mataba.

-Durante vuestro viaje consulte todos los libros, todos los escritos y bueno aquí estamos todos los sabios listos para el gran final - dijo el maestro entrando en el altar del templo

Todos entraron en silencio y en su interior había una gran sala con una mesa en el centro y toda ella rodeada de unos ancianos que no recordaban ver. 

-¿Que es esto maestro? - preguntó Natalia confundida

-Bien, ya sabéis que los elementos van y vienen según el peligro que haya en el mundo, pero ese peligro ha terminado y os toca elegir, si renuncia a vuestros poderes y llevar una vida normal o vivir con ellos y tener que pelear siempre.

Todos se miraron en silencio extrañados sin saber que decir, no esperaban esto nada más llegar a casa y era una dura decisión para todos. 

EN sus rostros podía verse la decisión que habían tomado y estaba claro que ninguno quería ser el primero en decirlo, perder sus poderes y estar juntos y a salvo o pelear para toda una vida y vivir con el peligro como motor.

-Creo que todos sabemos que hacer, ¿no? - dijo Carolina muy segura

-Sí - dijeron al unisono

-Maestro, hablo en nombre de todos - dijo Carolina acercándose a los sabios - Hemos peleado muchos años, hemos vivido mucho todos juntos y sin estos poderes no nos hubiéramos conocidos unos a otros - dijo mirando a sus amigos - Una vida en paz es lo que más podíamos desear, pero estas aventuras nos han ido uniendo más y no podríamos vivir en paz sabiendo que puede haber más peligros - dijo sonriendo levemente - Asi que nos quedaremos con los poderes hasta que hayamos agotado toda nuestra vida 

-¿Estáis seguros de ello? - dijo el maestro sorprendido

-!Sí¡ - gritaron todos a la vez

-Si es vuestro deseo podéis iros y seguid como si esto no hubiera pasado nunca, pero sabed que debéis estar siempre preparados para luchar- dijo el maestro seriamente

-Eso maestro no es un problema  - dijeron mientras un aura recubría sus cuerpos

Todos salieron del interior del santuario con una sonrisa en la cara. Habían echo la mejor elección de su vida y siempre estarían listos para pelear contra lo que se ponga en medio








Los 4 elementos el renacer del aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora