Los 4 elementos el renacer del agua

Capitulo 50

Las horas pasaban y Carolina permanecía despierta mirando por la ventana. No sabía en que consistiría las pruebas, y lo único que podía hacer era esperar a que pasará el tiempo mientras los demás esperaban con ansia el gran día.

Carolina se sentó en uno de los sillones de la habitación mientras Mark dormía tranquilamente. Mark debía de estar agotado, había pasado gran parte de la noche calmando los sollozos de Carolina e intentando animarla del mil maneras posibles, pero en seguida fué él, el que cayó dormido.

Carolina comenzó a observar su manos y a concentrarse en sus poderes, pequeñas ramas aparecían de su palma, y si se concentraba más la rama se cubría de un liquido negro endureciéndola. Carolina siguió forzándose a si misma y la pequeña rama comenzó a brillar y a recubrirse de un material similar al hierro, pero en un descuido la rama ardió y apareció una pequeña escama de dragon en su mano.

-Es inútil - dijo en voz baja angustiada - No puedo pelear así

-Tranquila - dijo una voz en su cabeza  - No te fuerces de más

-No puedo, sin pelear, ¿como los protegeré? - dijo a punto de romper en llanto

-Puedes pelear de muchas formas - dijo la voz en su interior - Aún así, intenta descansar, tus heridas cada vez son más dificiles de sanar

-¿es debido a las escamas? - preguntó en voz baja

-Sí, me absorben completamente y pierdo fuerza - dijo apagando la voz poco a poco

Carolina se recostó en el pequeño sillón mientras pensaba en lo que la había dicho la voz. Alzó la mano en la oscuridad y simplemente deseo volver a un tiempo pasado donde podía permanecer tranquila con Mark y su familia.

Se levantó del sillón y se dirigió hacia la ventana de la habitación donde la corriente la alborotaba el pelo mientras el pequeño susurro de la noche la acompañaba.

En ese momento se sentía tranquila y calmada hasta que unos brazos la abrazaron por la espalda.

-Tienes que dormir un poco - dijo Mark susurrandola al oido

-Lo se cariño - dijo agarrándole la mano - Peor es difícil con todo lo que tenemos encima

-Sea lo que sea, todos te ayudaremos, y yo el primero - dijo besándola en la mejilla

Durante unos segundos el silencio se hizo presente entre ambos, un silencio familiar, como la primera vez que se vieron en las puertas del templo. 

-Mira - dijo Mark extendiendo la mano a través de la ventana

La mano de Mark comenzó a brillar poco a poco y la pequeña noche se iba reuniendo en su palma de la mano formando un pequeño pajarito oscuro y brillante.

El pajarito comenzó a aletear a través del cielo nocturno y se esfumo lentamente por la noche de la ciudad.

-¿Qué me quieres enseñar con eso? - dijo sonriendo

-Que pase lo que pase, y lo lejos que volemos siempre seremos uno, la noche y la naturaleza juntos - dijo abrazándola con fuerza

Mark se llevó a Carolina a la cama y comenzó a acariciarla lentamente hasta que por cansancio ella logró cerrar los ojos y dormir apoyada en el pecho de Mark.

Solo quedan treinta horas para la prueba. Y el destino de todo el mundo podría cambiar.