Las típicas nerd's ✓

[2] Sobrenombres y rumores.

Esmeralda:

El día no había terminado, las horas pasaban más lentas de lo habitual, y odiaba eso. Me encontraba caminando por los casilleros mientras veía mi celular. Sentía demasiada tranquila, eso no era normal, así que levanté la cabeza, ahí estaba mí pesadilla, más bien mis pesadillas.

—Vaya, miren a la nerd de BlakeStar. —No sé qué son peor, si sus chistes o sus calificaciones.

—Esmeralda Carpenter con un celular, habría que verlo para creérselo. Pensé que lo único que tendrías en tus manos serían libros. —rieron ante el comentario de Amber.

—Y yo pensé que lo único que tendrías en tu cabeza sería una un cerebro. Pero ni siquiera eso. —me reí sarcásticamente por lo que me miraron mal.

—Como sea niña tonta. ¿Qué tienes ahí? —dijo Britany señalando mi computadora portátil. —Estás muy actualizada, mi laptop ni siquiera es de esa marca, así que me llevo esto. —dijo tomando mi laptop.

—De hecho, eso es mío. ¿Por qué no se compran cientos de ellas, si son las más populares de esta escuela, por su dinero? Hagamos una competencia en cuanto al dinero, o mejor aún, de inteligencia. En ambas podría ganarte. —alcé una ceja. Me sentía superior.

—¿Sabes algo niña consentida? Eres una... —la interrumpí.

—No soy consentida por nadie, soy una maldita huérfana ¿no? Una nerd. Pero ¿a ti qué te importa? Por lo menos yo no ando robando las cosas de otra persona. —estaba literalmente harta, sin embargo, le respondí lo más pasiva posible, pues si Amber veía que me enojaba, daría por ganada la batalla.

—¿Te crees muy sabia? Pues fíjate que eres una tonta presumida. —¿enserio era su mejor insulto? Britany tenía la cabeza hueca, igual que las demás.

—Sí, lo sé, más inteligente que las cuatro juntas. —dije sin pensarlo.

—Chicas, no se alteren y dejen a la pobre bibliotecaria estudiar tranquila. —Amber me miró mal.

—Que comentario tan estúpido. —dije para mí misma.

—Claro o ¿son tan débiles que se ofenden de unas nerds? —dijo Sara llegando la escena y tocando mi hombro.

—A ti nadie te llamó niña rara. —dijo Laura.

—A ustedes mucho menos y están aquí, intentando robarse una laptop. —les mencionó Estephanie.

—Calladita pero callejera, que interesante. -Amber se puso a la defensiva otra vez.

—No se metan en nuestros asuntos zorras de quinta. —dijo María. Podía ser muy competitiva en cuanto a los insultos.

—Nerd ridícula, por lo menos yo si soy popular. —dijo Amber creyendo que eso iba a solucionarle la vida.

—Mejor cállate interesada, ni siquiera sabes insultar. Plástica incoherente. —dijo María nuevamente.

—Bien, me voy, no tengo el tiempo suficiente como para perderlo con gente tan ignorante. —respondí sin interés y me volteé riendo, y me fui.

————

—Chicas ¿acaso han escuchado los rumores? —preguntó María.

—Yo no, no he estado muy pendiente a la vida de los demás, pero ¿de qué o de quién se trata? —dijo Sara levantando la cabeza.

—Sara... ¿cómo no te has enterado? Es sobre nosotras, Amber y su estúpido grupo de amigas.

—Yo tampoco lo sabía. —dijo Estephanie frunciendo el ceño.

—Que casi nos peleamos con las "populares" —dijo María haciendo énfasis en las comillas. —Sí chicas, andan diciendo que dejamos de ser las Típicas Nerds. —mencionó.

—Entonces de eso se trata todo. —dije sin interés uniendo los rumores en mi cabeza.

—No entendí Esmeralda, ¿de qué hablas? —preguntó Sara.

—No es algo muy interesante, escuché a Félix hablar con su grupo y decir "Son menos nerds de lo que pensé, además no están tan mal". En un tono muy morboso. —dije sin ninguna expresión en mi rostro.

—Sí, esos chicos siempre son así, deberían ser novios de Amber, Anabel, Britany y Laura. —Estephanie rio, ante su propio comentario.

—La verdad es que sí, tienes toda la razón. —reímos las cuatro.

—Me parece que son tal para cual. —dijo María y seguimos riendo, hasta que la maestra, básicamente nos interrumpió.

—Mesa número uno. —nos llamó.

—Diga, maestra. —respondí como líder de grupo.

—Me llegaron unos "rumores" de ustedes. ¿Por qué iban a pelearse con las chicas de la mesa número cuatro? —señaló la mesa de Amber. —Sé perfectamente que hace años que no se llevan bien, pero ese no es motivo para pelear con las demás y mucho menos, dentro de este centro educativo, y no estoy diciendo que peleen en otro lugar. —aclaró.

—La señorita nerd cree que es mejor que nosotras. —dijo Amber.

-Yo no le pregunté señorita O'Nell, estoy hablando con ellas, ¿no le han dicho que es malo meterse en conversaciones ajenas?. —preguntó la maestra enojada mientras se escuchaban muchos murmullos, risas y sonidos de burla de parte de algunos del aula.

—Britany, quería robar mi laptop, la que uso siempre en la biblioteca. —expliqué sin ganas, pero con cierta superioridad mientras leo demás hacían sonidos de asombro y susurraban cosas.

—Los demás, si no están involucrados en el problema y yo no les he dirigido la palabra, por favor hacen silencio. ¿Quedó claro?

—Sí, maestra. —respondió la mayoría.

—¿Qué tiene que decir al respecto la mesa número cuatro? —la maestra miró muy mal a Britany.

—Maestra, nosotras no intentamos robarle nada, no necesito sus cosas. —intentó sonar convincente, pero alguien, la interrumpió.

—No estoy involucrado, pero, yo estuve en el pasillo y sí intentaron robar su laptop. Hasta que llegaron sus amigas las supuestas nerds. Aunque no creo que sean unas nerds sólo por usar lentes y que sean inteligentes, es decir ¿Dónde está el sentido de eso? —dijo un chico de la clase.

—A la mesa número cuatro, les voy a hacer un reporte y tendrán una ficha, por negarme las cosas en la cara, se los pregunté esperando que me respondieran con sinceridad, porque yo estuve ahí cuándo le estaban intentando quitar la laptop y Esmeralda lo sabe. —me señaló. Sí, lo sabía, estaba detrás de ellas. —Ahora podemos continuar con la clase. —dijo y asentí.

Fue una experiencia extraña, pero de algún modo placentera, hace tiempo Amber y sus secuaces, no recibían su merecido.