Eduardo:
Eran las seis y media de la mañana, y me había despertado gracias a la alarma de Esmeralda.
—¿Por qué pones una alarma a esta hora? Ustedes tienen baños diferentes y no creo que hagan muchas cosas para arreglarse.
—Porque es difícil que las demás se despierten, principalmente Sara. Además, tengo que hacer el desayuno para ocho personas hoy, y recuerda que voy a mostrarles algo. —respondió y asentí somnoliento.
Se dirigió al baño y minutos después salió. Dejó la puerta de la habitación abierta y escuché como Sara realmente daba batalla para levantarse. Aun así, quince minutos después estábamos desayunando.
—No entiendo como tienes que hacer todas estas cosas y continuar llegando temprano a clases y no faltando nunca. —dijo Yerson.
—Creo que es la costumbre. —respondió Esmeralda— Sara, te estás desayunando, no durmiendo.
La chica tenía la cabeza apoyada en la mesa, y al parecer estaba entrando en un profundo sueño.
—¿Qué? —dijo levantando la cabeza con los ojos cerrados.
—¿Le sucede todos los días? —preguntó su novio mirándola con el ceño fruncido.
—Más que nada cuando tiene mucho en qué pensar o hay cosas que no ha podido solucionar. Creo que busca la solución dentro de sus sueños. —respondió y Yerson rio.
—Sara, tenemos que ir a la preparatoria. —dijo Yerson y esta lo miró, probablemente no estaba del todo despierta.
—Bueno, lamento que te toque lavar tantos platos hoy, Estephanie. —dijo María desayunando.
—¿Ustedes se reparten las tareas? —asintieron— Me lo imaginé, porque siempre veo a Estephanie lavar los platos.
—Obviamente, en caso de que no fuera así viviríamos en un caos total. En fin, tenemos que ducharnos, o se nos hará tarde.
—Como siempre tan responsable y aplicada. —dijo Estephanie levantándose de la mesa y llevándose los platos.
—¿No se le hará tarde en eso? —pregunté.
—Siempre termina a tiempo, no sé cómo, pero lo hace. —se encogió de hombros.
—Además, la voy a ayudar. —dijo Yerson y asentimos.
Nos dirigimos hacia las habitaciones y Esmeralda y yo hicimos turnos para ducharnos, yo entré primero, ya que ella decidió quedarse a tender la cama y buscar qué iba a ponerse.
—¿Terminaste? —pregunté saliendo del baño y mirando a Esmeralda, quien tenía un par de pantalones en las manos. Se volteó para mirarme y asintió con un leve sonrojo en el rostro.
—Sí, ahora voy a cambiarme, es decir, me voy a duchar. —sonreí.
—¿Estás nerviosa? —pregunté alzando una ceja y acercándome a ella.
—No, no estoy nerviosa, sólo un poco apurada.
—¿Y qué hay de ese sonrojo en tu rostro, que aumenta cada vez más? —se encogió de hombros.
—Bueno sí, quizá esté nerviosa. —admitió y la tomé del rostro para darle un beso.
—Me gusta cuando estás nerviosa. —dije entre sus labios.
—Te ves demasiado sexy, pero tenemos algunas cosas que hacer, cariño. —dijo apartándose y dándome una sonrisa, aun nerviosa.
Se adentró al baño y me vestí con la ropa que tenía guardada en la habitación de mi novia. Minutos después salió y tuve la misma reacción que tuvo ella cuando me vio.
—¿Por qué te sonrojas? —preguntó con una sonrisa, pero seguía nerviosa.
—¿Por qué estás nerviosa? —pregunté y rio.
—No me respondas una pregunta con otra, además, no estoy nerviosa. —se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla— Me voy a vestir, guapo. —dijo y me sonreí y salí de la habitación.
Bajé y estaban Sara y Yerson en la sala.
—¿Acaso se ducharon juntos para ahorrar tiempo? —pregunté y Sara me miró.
—No sólo para ahorrar tiempo, también ahorramos agua. —respondió con naturalidad.
—¿Hablas en serio? —pregunté alzando una ceja.
—No, nos duchamos juntos, sólo somos rápidos. —respondió Yerson y Sara asintió, dándome a entender que su respuesta no iba en serio.
Sara fue por un vaso de agua y le preguntó a Yerson si quería y el negó, ella se encogió de hombros y empezó a tomarse el agua, pero segundos después empezó a toser, al parecer se había atrancado.
—¿Estás bien? —preguntó Yerson y ella asintió, diez segundos después gritó:
—¡Esmeralda Carpenter se ve empoderada! —gritó y volteé. En las escaleras estaba mi novia sonriendo. Llevaba un top negro de mangas largas y unos leggins del mismo color, también unos lentes de sol descansando sobre su cabeza. Se había vestido de negro y el color le quedaba espectacular, además marcaba su hermosa figura.
—¡Hola! ¿Listos para ver la parte prohibida de la casa? —preguntó.
—Yo preferiría ver otras cosas. —dije y Esmeralda entrecerró los ojos, se acercó a mí y me pegó levemente.
—No digas esas cosas.
—¿De verdad eres Esmeralda? —preguntó María bajando con los demás.
—No lo pregunten como si ustedes no se vieran increíbles. —dijo sonrojada— Bueno, vámonos o se hará tarde.
Salimos de casa hacia la marquesina, Esmeralda abrió y no había absolutamente nada.
—¡Sorpresa! Aquí los vehículos. —dijo riendo y dirigiéndose al fondo. Efectivamente había otra puerta, antes de abrirla nos miró con nervios.
Cuando la puerta se abrió observamos una marquesina más grande, donde había tres vehículos. Tres vehículos que nunca imaginé que ellas podían tener.
—¿Qué les parece? —no podía responder, estaba en shock.
—Esto es increíble. —dijo Zac mientras Justin y Yerson estaban boquiabiertos.
—Siendo sincera, aquí falta un vehículo. Pero Estephanie se pone nerviosa cuando conduce. Sin querer le hizo unos rayones, luego le mandó a arreglar la pintura y lo dejó en casa de alguien más.
—¿Tienen un vehículo para cada una? ¿Tan costosos? —Esmeralda se puso nerviosa.
—En realidad no son tan costosos como se ven, sólo costaron unos... bueno, no diré precios, además ¿Eso es malo? —preguntó echándose el cabello hacia atrás.
—No, no. No quise decir eso, sólo me sorprende. —Esmeralda se dirigió hacia un auto negro que al parecer era el suyo, Sara hacia un jeep y María hacia un auto blanco, es decir, tenía el mismo color que el vehículo de Sara.
—¡Vámonos! Tenemos un largo día en la preparatoria. —dijo Sara— Estephanie y Yerson vendrán conmigo.
—Pueden confiar en ella para conducir. —dijo Esmeralda con una sonrisa. Me dirigí hacia ella y me subí también en su auto. Causaríamos un caos en la preparatoria.
ESTÁS LEYENDO
Las típicas nerd's ✓
Teen FictionEsmeralda Carpenter, una rubia teñida a la que le apasionan los estudios y la tranquilidad. Se deja catalogar por años como "nerd", sin embargo, es porque tiene secretos que como a todos los que también tienen, no le gustaría que fueran liberados. T...