[8] Fin del juego.

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Sara:

Era bueno el plan propuesto y había unas altas posibilidades de que funcionara.

—No entiendo muy bien el plan. —dijo Eduardo.

—El punto está en que aquel día de su cita, equis persona estuvo allí para tomar las fotos, es decir los estuvo observando por un tiempo, por tanto, si Esmeralda publica una foto contigo, esa persona estará lista para hacerlo de nuevo, porque al parecer no tiene una vida que atender.—expliqué.

—Ya entendí, entonces vamos. —dijo —Eduardo.

—Un momento. —dijo Justin haciendo que todos volteáramos a verlo.

—¿Ahora qué? —pregunté. Justin no tenía la culpa, pero empezaba a irritarme con la situación.

—No me miren mal. Muy emocionados y todo, pero, ¿a dónde vamos? —alivié los músculos de mi cuerpo. Después de todo, era una pregunta razonable.

—Buena pregunta. —dijo Yerson.

—Necesitamos un lugar que todos reconozcamos por fotos, fácil de encontrar. —mencionó María.

—El parque Stanley. —asentí de acuerdo.

—Excelente idea Estephanie. Ahora sí, creo que podemos irnos.

Caminamos mientras hablábamos del plan y lo repasamos varias veces. Al llegar al parque. —Eduardo y Esmeralda se sentaron en un banco y nosotros nos dispersamos y nos ocultamos mientras esperábamos que cierta persona llegara.

Pasaron quince minutos aproximadamente, luego de que Eduardo y Esmeralda publicaran su foto y vi a una persona que llamaba la atención en un punto extremo, porque llevaba una máscara.

¿Que eso no lo hacía más sospechoso? Deduje que era una chica por el estilo de cabello, ya que traía una ropa con la cual sería difícil reconocer su sexo. Esto está yendo demasiado lejos. Le envíe un mensaje a Esmeralda avisándole que esa persona los estaba vigilando con una cámara en mano, así que estaba lista para tomar más fotos. Le avisé a los demás y vi como rápidamente Estephanie y Justin corrieron hacia donde estaba la chica.

Me levanté de dónde estaba, e intenté correr hacia la escena ya que Estephanie estaba peleándose con equis persona, pero acabé tropezando con una raíz de un árbol y me caí.

—Maldición. —me quejé al golpearme la cara.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó Yerson ayudando a levantarme.

—Sí, estoy bien, sólo me golpee la cara, y otras cosas que prefiero son mencionar. —dije caminando hacia donde estaban los demás. Yerson entendió lo que le dije y no preguntó nada más.

—¿Qué te pasó Sara? —preguntó María mirándome curiosa.

—Tropecé y me caí como la tonta que soy. —me reí con María. —¿Y a los chicos que les pasó? ¿Dónde está esa extraña chica?

—Golpeó a Justin en el estómago y le dio un golpe a Estephanie en la cara. —respondió Eduardo.

—Y también le dejó una marca en el cuello a Justin. Más bien le dejó un rasguño.

—Chismosa, buena en informática, ¿y también artista marcial? —pregunté anonadada— Entonces, nos la va a poner difícil.

—Sé quién... —mencionó Justin con dificultad, debido al golpe que le habían dado en el estómago dejando la frase a la mitad.

—A ver. —Estephanie se sentó al lado de Justin y le miró el rasguño que tenía— ¿Te sientes bien? —Justin negó. Al parecer el golpe había sido bastante fuerte, por lo que no tengo ni la menor idea de quien es esa chica¿Crees poder caminar? —él se encogió de hombros y Estephanie se levantó y suspiró. —Yerson ¿podrías ayudarme a levantar a Justin?.

Entre los dos lo levantaron y lo llevaron a la banca más cercana.

Estephanie:

—¿No sería bueno darle agua? —preguntó María— Es que no sé, me pone nerviosa verlo así.

—No, eso sólo lo pondría peor, ya que, al sentir un golpe tan fuerte en el estómago, es como si se estuviera asfixiando. Así que sólo hay que dejar que respire y se tranquilice. —le respondí.

Luego de unos minutos más Justin estuvo mejor.

—La chica que anda publicando esas cosas es Evelyn. —dijo y miró a otro lado.

—¿Evelyn? —preguntamos la mayoría.

—Sí, la misma Evelyn de la preparatoria, creo que su apellido es Polanco. —había algo raro en Justin.

—Estás bromeando ¿La Evelyn que yo conozco? —Esmeralda se llevó las manos a la cabeza frustrada.

—No bromeo, es ella. —respondió muy serio.

—¿Y ahora? ¿Esperaremos a ir a la escuela para verla? —preguntó Eduardo.

—No lo creo, sé dónde vive. —dijo Zac a lo que María lo miró asombrada— ¿Qué?

—¿Qué cosa? —preguntó María evadiendo la pregunta de Zac.

—¿Estás celosa? —preguntó Zac con un poco de gracia en su voz.

—No estoy celosa Zac, sólo llevamos a la casa de Evelyn ¿sí? —la mayoría reímos. —¿De qué se ríen?— María rodó los ojos y se cruzó de brazos.

—María, ¿podrías escuchar al menos el por qué sé dónde vive Evelyn?.

—No necesito saberlo. Se supone que soy tu novia no tu madre.

—María se nota a kilómetros que estás celosa, y más con tu cara de mal gusto. —ella se encogió de hombros.

—Adelante, puedes explicarlo Justin, que consté que yo no pedí explicación.

—Evelyn y yo solíamos ser buenos amigos, claro que nos respetábamos y la mayoría de las fiestas que hacían en su casa, yo iba, y a veces iba a su casa a pasar el día. Como amigos.

—Supongo que gracias por la explicación. —María asintió muy normal y empezamos a caminar hacia la casa de Evelyn, hasta que Justin rio y habló.

—María, créeme que Zac no te está mintiendo, soy testigo de todas las veces que Evelyn fue a las fiestas de Evelyn y en ninguna de las fiestas ligó con ella.

—O sea que tú también ibas a la casa de Evelyn constantemente. —mencioné haciendo una mueca— Bien.

—¿Tú también te vas a poner celosa? —preguntó Justin angustiado.

—Solo estaba bromeando —respondí y le guiñé el ojo— Esas cosas ya la sabíamos.

Al parecer, llegamos a la casa de Evelyn, tocamos el timbre y nadie respondió, tocamos una vez más y esto no era lo que esperaba. 

Las típicas nerd's ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora