Esmeralda:
Eduardo y yo estábamos en casa, yo me encontraba en la cocina haciendo algo de comer y Eduardo en la sala organizando un poco, me costó convencerlo de que estaba bien y de que podía hacer ciertas cosas de la casa, pero minutos después aceptó. Me llevé el susto de mi vida cuando entraron los demás a la cocina.
—¿Esmeralda? ¿Ya te dieron de alta? —preguntó Justin. Me llevé la mano al pecho, al lado donde se encuentra el corazón.
—Cariño, claro, por algo estoy aquí. —le respondí con obviedad quitándome la mano del pecho.
—No le digas cariño. —dijeron Eduardo y Estephanie al mismo tiempo.
—Chicos, no creo que eso sea un problema ahora. —dije tranquila y me senté al lado de Eduardo— el problema está en esta publicación que ven aquí. —dije mostrando la publicación a los demás.
—No nos sorprendemos porque, nosotros también vimos una publicación así, sólo que la vimos en Instagram y era de María y Zac.
—Yo opino que deberíamos estar dando nuestras ideas y puntos de vista para descubrir a esa persona ¿no crees lo mismo? —preguntó Sara luego de unos minutos en total silencio.
—La idea que tengo es la siguiente, puedo hablar con una persona graduada en informática y tratar de rastrear su dirección.
—Eso es una buena idea Justin, pero imagínate que no funcione o que no encontremos a una persona rápido. —Eduardo le respondió a Justin.
—Hay que ser positivos Eduardo. —le respondió Estephanie.
—No digo que no, lo que trato de decir es que hay que tener otros planes en mente. —yo asentí.
—Por ahora es un muy buen plan, así que es mejor que intentemos con eso. —habló Sara.
—Yo tengo un amigo que es muy bueno en informática, nos podría ayudar. —dijo María y Zac la miró riendo. —¿Qué? Díganme si dije algo mal, o algo malo.
—Está bien. —dijo Zac ladeando la cabeza.
Subí a mi habitación con Sara y ella me ayudó a bañarme y cambiarme de ropa. Aún tenía la solución.
—¿Te duele mucho la cabeza? —me preguntó sentándose al lado mío.
—No, apenas recuerdo que me partí. —bufé. —¿cómo me pasó esto?
—Yerson me dijo que te golpeaste y es obvio, pero me dijo que lo que realmente pasó fue que ibas a acostarte y tiraste la cabeza hacia atrás golpeándote con la cabecera de tu cama. Sangraste y me llamaste, Yerson subió y fueron al hospital.
—Creo que me lo merecía, no debí tomar de esa manera y menos frente a los chicos.
—Estephanie vomitó, ustedes se excedieron con esas bebidas. —yo asentí.
—¿Qué fue lo que tomé? —no entendía cómo me había embriagado de esa manera.
—El Mampoer Aguardiente y Bacardi 151 que teníamos guardado. —la miré boquiabierta.
Entré al baño de mi habitación para arreglarme un poco. Dejé la puerta media abierta para seguir hablando con Sara mientras ella estaba sentada en el sillón que estaba al lado de mi cama.
—¿Recuerdas cómo llegamos a ser cuatro en cada grupo?. —preguntó Sara luego de cerrar la puerta para que nadie escuchara.
—Sí, no podría olvidarlo. Aún recuerdo cuando sólo éramos tú y yo, contra Ámbar, Britany y Anabel, básicamente peleando por Eduardo y Zac. —mencioné riendo.
—¿Recuerdas cuando nos encontramos a María y a Estephanie?
—¿Cómo no recordarlo? Si Ámbar y Anabel las tenían muy mal. —recordé con angustia.
—Lo que no recuerdo bien es cuando llegaron Yerson y Justin. Creo que todo fue en plan de guerra, cuatro rivales y cuatro populares como premio. No creo que sea coincidencia. —le dije muy obvia.
—Sí, ese tipo de coincidencias no existen. —Sara se levantó, se fue a su habitación a bañarse y mientras yo estaba sentada en las escaleras esperándola. Una vez que Sara terminó, bajamos a la sala para irnos con los chicos.
—¿Cuál será nuestro plan si esto no funciona? —preguntó Justin.
—No se preocupen por eso, yo tengo un plan que va a funcionar a la perfección. —respondí.
—Está bien. Es momento de irnos. —dijo Yerson.
Salimos de casa hacia donde vivía el amigo de María. Luego de más o menos media hora caminando, llegamos. Sara le preguntó si podía ayudarnos a saber quién era.
—Chicos, lo único que pude conseguir fue "una parte de su dirección" ya que dice que está aquí en Vancouver. Pero no puedo saber específicamente dónde ni de que dispositivo está publicando estas cosas. Fue muy astuto o astuta al cambiar su dirección y eliminar patrones de las fotos.
—Muchas gracias por la ayuda. Como te hice perder el tiempo, ¿cuánto quieres que te pague? —María le dio algo de dinero y él se negó.
—No necesito eso María. —rio y le guiñó el ojo.
—Siento que esto fue una pérdida de tiempo y es lo menos que puedo hacer. Así que dime antes de que me arrepienta. —el volvió a negarse. Él y María chocaron las palmas y rieron.
—No te pases Tyler. Luego hablaremos sobre esto. —María rodó los ojos y nos fuimos. Zac los observó entrecerrando los ojos por un par de segundos y luego hizo como si nada hubiese pasado lo cual me causó gracia.
—Bien, ¿cuál es tu plan Esmeralda? —preguntó María desanimada.
—No te desanimes María, lo que haremos ahora será lo siguiente: Sara y Yerson estarán de un lado en el que no parezca que andan conmigo y con Eduardo, igual los demás se ocultarán lo más que puedan. Publicaré una foto con Eduardo y algo se me ocurrirá para poner en la descripción. Sea quien sea el maldito o la maldita acosadora aparecerá. —hablé con seguridad.
—Esmeralda. —me recordó Eduardo, que no debía decir groserías.
—Sí, lo lamento Eduardo. —dije y nos separamos de los demás.
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Las típicas nerd's ✓
Teen FictionEsmeralda Carpenter, una rubia teñida a la que le apasionan los estudios y la tranquilidad. Se deja catalogar por años como "nerd", sin embargo, es porque tiene secretos que como a todos los que también tienen, no le gustaría que fueran liberados. T...