lo he visto...

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Era casi de mañana, Sonic no había dormido mucho esa noche. Se quedaba viendo al techo de la habitación meditando todo lo que habían hecho hasta ahora, todo por lo que asaron, y recordó a Silver, no había pensado en él, no desde hace tiempo. Suspiraba de vez en cuando tratando de no llorar, pues sentía que olvidaba a su amigo, respiraba hondo y soltaba el aire lentamente, entonces volteó a su izquierda y observó a un mal acostado Shadow, con una mano y un brazo colgando de la orilla del colchón. Las camas de ambos estaban arregladas, claro que la anciana no lo hizo, los obligó a hacerlo juntos, así que ahora dormían verdaderamente en una cama.

Lo miró detalladamente, la luz de sol apenas saldría y esta vez no iluminaba al mayor aún estando cerca de la puerta del balcón, se veía tan chistoso con algunas muecas que hacia aun dormido, lo apreciaba, apreciaba que estuviera allí en esta campaña, aunque su mente era un lío, de lo único que estaba seguro era que Shadow no se había ido, y que le permitiera acompañarlo en esa pequeña gran misión, sonrió para sí mismo y empezó a cerrar los ojos, cuando vio todo obscuro, no tardó mucho en entrar en un sueño...

Vaya que la vida da vueltas, y más a la velocidad en la que un joven erizo esta corriendo por todos lados, se sentía un poco mejor desde haber derrotado a un gordinflón de mostacho, sus amigos animales estaban a salvo y el invierno era inminente en esas fechas, corría con el mayor cuidado posible, pues la nieve era traicionera ante sus pisadas.

Estaba alegre, se sentía a como nuevo después de tantos lugares que conoció y salvó de un gobernante con bigote, no le eran necesario ninguna gratificación, los pequeños animales no tenían mucho, y no era como si él necesitara algo más que comer y dormir, quizás respuestas, pero eso no le preocupaba ahora, no, el era libre y joven, tenía ganas de explorar ese gran mundo que lo rodeaba y, aunque podía explorarlo en menos de un día, corría a una velocidad lenta para apreciar todo el paisaje.

Un estruendo llamó su atención cuando cruzaba por una montaña casi completamente blanca, en ese momento la nieve caía de forma tranquila, no como antes, que ni Sonic podía cruzar con su velocidad sin miedo a dar un mal paso. Se detuvo en seco, casi tropezando con algún tronco tirado, el sonido hizo un eco y no sabía de donde provenía, miraba hacia todos lados, como esperando a que algo más le indicara que provocó el estruendo. Cuando creyó que no fue nada, el sonido de un golpe, ahora más fuerte, fue lo que lo alertó, movió sus orejas y corrió hacía donde el eco iba desapareciendo, subió la montaña y topó con una carretera, vio marcas negras en el pavimento, sabía que era de algo llamado "auto" pero no entendió hasta ver una roca golpeada junto con una viga doblada a lado, corrió hacía la orilla y miró como un humo negro iba subiendo de a poco, se deslizó por la tierra con cuidado y poco a poco pudo ver una maquina destrozada casi por la mitad, el impacto fue demasiado fuerte para provocar esto, descendió y vio aquello que quedaba del auto, no oyó ruido alguno que no fuera el de una llanta quemándose, al darle miedo que esa flama incendiara el bosque la retiro del auto y le echo cuanta nieve podía.

Algunos animales del bosque se acercaron cautelosos, el sonido había alejado a la mayoría y ahora se acercaban lentamente por curiosidad. El erizo azul no sabía que hacer, se acercaba al auto pero solo podía ver una mano sobresaliendo de una ventana y no quería acercarse, tenía miedo de ver que habría adentro.

Un el corazón agitado y una decisión tomada, tomó aire y se pondría en marcha al pueblo más cercano, los "humanos" sabrían que hacer, pero cuando el sonido de la nieve pisada iba a sonar, oyó que en los escombros algo se movía, se paralizó, ahora tenía más ansias que antes, tragó saliva y recordó que él era un héroe y debía ayudar a todos y en ese momento realmente lo necesitaban.

Se armó de valor y caminó del otro lado del auto, vio a un hombre mayor de cabello risado y en chinos, estaba tratando de salir usando una mano mientras la otra estaba abrazando algo, quizás sus piernas, o algo importante. Se acercó a él, el hombre solo lo miró y aceptó la mano que el erizo le daba. Jaló, pero era imposible, estaba atascado, observó que con la otra mano trataba de sostener una parte del auto que, si soltaba, lo aplastaría por completo. Sonic se puso donde ese metal y lo sostuvo, el hombre entendió rápidamente y trató de apartar esa parte del carro junto con el azul. Se movió. Sonic se ponía rojo del esfuerzo, pero se aferraba al metal como podía, el hombre, con su mano libre jalo algo del interior del auto, lo jalaba con delicadeza pero con la mayor fuerza posible.

Deja de correr... - Sonadow (FanFic En Español).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora